21: Adiós Condorito

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_ Señor Máximo un tal Lorenzo Monaco lo está buscando acá en la puerta! _ lo llama Fede interumpido el momento que estaba teniendo con Flor.
_ Esta bien Juan, déjalo pasar es mí nuevo secretario_ dijo Max mientras se levantaba_ no te creas que te salvaste eh , cuando termine con Lorenzo vos y yo vamos a salir_ le dijo a Flor mientras le daba un beso, Fede al ver esa escena no pudo evitar hacer una mueca burlondose del conde, pero Lorenzo lo había visto y se empezó a reír disimulamente_ ahí estás Lorenzo bueno vamos al escritorio que te tengo un par de cosas que decir_ y ambos se fueron.
_ Bueno_ dijo Flor cuando el Conde se fue_ yo me voy a arreglar un poco para poder ir con el Conde aunque no se que me pondré_ dicho esto sale del living y sube a su habitación.
_ Ay dios, no se cuánto tiempo voy a poder aguantar así_ se quejaba Fede mientras veía a Flor irse.
_ Juan!! Dónde estás?! Vení ala cocina inmediatenmete_ le gritó Evaristo desde la cocina.
_ Ay por dios dame paciencia_ decía mientras rodaba los ojos y gritaba_ ¡ Ya voy señor Evaristo!

Cuando Flor entró a su cuarto se encontró con un hermoso vestido rosado y una nota con la letra del conde:
Flor este vestido era de mí madre la condesa Ana, cuando ella se lo ponía deslumbraba a todos con su belleza, y se que vos harás lo mismo está noche en la que quiéro que seas no solo mí acompañante, quiero que vallas como mí novia, porfavor cumpleme este último deseó antes de irme a Krikoragan mañana ala noche, te espero abajo.
Con amor, tu Cóndorito desplumado.

Flor quedó encanta con el regalo del Conde, era un hermoso vestido sin duda, pero le daba cosa usarlo en esa velada, era una simple cena, y si lo manchaba? Y si la mancha no salía? Dios se moríria de la vergüenza, aparte era de su madre, no se sentía digna, pero era un favor que el conde le había pedido, y no se podía negar.

Ya era casi las diez de la noche, cuando Lorenzo finalmente se fue de la mansión.
_ Juan! _ lo llamó Max_ anda a llamar a Flor y decile que nos vamos_ le ordenó a lo que el joven obedeció, no sin antes pégarle una ojeada al look del Conde, llavaba un traje blanco con una camisas turquesa, ese look realmente resaltaba la belleza del conde creído penso Fede pero no podía negar que el conde si se había lucido.
_ Señorita Florencia_ toque la puerta y entro antes que Flor le diera permiso, y pudo verla mientras se daba vuelta, como ese fantástico vestido le quedaba increíble, se veía como una verdadera princesa, no, como una reina ala que todos deben venerar, estaba preciosa, Fede se quedó embobado mirandola, abmirando su belleza, hasta que Flor lo saco del trance.
_ Ya esta el Conde? _ le pregunto Flor a lo que el asintió sin dejar de mirarla_ ¿ Te gusta como me queda?
_ Te ves hermosa_ fue lo único que pudo decir.
_ Bueno permiso me voy_ dijo Flor cuando estaban cara a cara en la entrada, a lo que Fede se corrió para dejarla.

Estaban caminando por la costanera, era una noche fantástica, y el Conde la había reservado únicamente para ellos dos, al final en el puerto había una mesa con velas esperándolos.
_ Ay esto es hermoso Don Mínimo.
_ Me alegro que te allá gustado, porque la verdad es que me esmeré_ admitio max mientras la ayudaba a sentarse_ estás realmente hermosa_ le dijo cuando se sentó el también.
_ Ay basta Don Mínimo ya es como la 5ta vez que me lo dice.
_ Y no me voy a cansar de decirlo, no se cómo voy a hacer para dejarte acá, en momentos cómo estos me dan ganas de renunciar a mí deber y casarme con vos.
_ Ay pero bueno don mínimo de apoco primero debe ir alla hacer todo lo que debe hacer y en otro momento cuando podamos estar los dos juntos nos vamos a Klinchoganan ese de dónde usted viene_ dijo Flor y ambos rieron.

Así paso toda la noche para los enamorados, mientras tanto en la mansión Fede se estaba comiendo la cabeza de que era lo que le estaba haciendo el conde a Flor, esos pensamientos no lo dejaban tranquilo, así que para despejar un poco la mente llamo a la mansión.
_ Hola mansión Freezerwalden quien habla? _ era Nico.
_ Hola Nico soy yo Federico.
_ Chicos es Federico! _ grito Nico del otro lado, a lo que se escuchó que todos bajaban corriendo las escaleras.
_ Hola Fede! _ escucho que decían los más chiquitos y se escuchaban mil cosas más hasta que Matías tomo el celular e hizo silencio.
_ Hasta que llamas Alemán, ¿ Cómo están las cosas por allá?
_ Mal Tute esté conde no se va más y encima hoy salió a cenar con Flor, dios no sabes cómo estaba podría haberle comido la boca ahí mismo cuando la encontré.
_ Bueno bueno tranquilo che, ahora te pasó con tus hermanos que te re extrañan.

Fede estuvo hablando un rato bastante rato con cada uno de sus hermanos.
Primero los más chiquitos que le contaron que les estaba llendo de diez en el colegio y que hasta ahora no habían echo ninguna macana, eso lo había puesto contento.
Martín le contó que se había sacado diez en todos sus exámenes y que las cosas con Paz iban mejor que nunca.
Maia le contó que había encontrado un buen maestro de piano acá en Argentina y que se quedaría el tiempo suficiente hasta que regresara flor.
Nico había vuelto del exterior apenas escuchó lo de Flor y Fede y también se quedaría el tiempo que hiciera falta.
Franco le contó que las cosas con Olivia estaban medio medio pero que de igual forma el era feliz a su lado y pelearía por su amor.
Y al final se quedó hablando con Matías de temas de la empresa y del asunto de Flor.
_ Y entonces que tenés pensado hacer cuando se valla el conde?
_ Pues ir haciéndola recordar de apoco, por eso voy a necesitar tu ayuda y la de Maia para poder hacerla recordar.
_ Bueno dale Alemán conta con nuestra ayuda para lo que necesites de acuerdo?
_ Si míl gracias Tute no se que haría sin vos_ en eso se escucha que se abre la puerta de entrada, esa era la señal que Flor y el Conde habían llegado_ bueno Tute te dejo que llegaron Flor y el otro pánfilo del Conde.
_ Bueno dale Alemán cuídate y controlate jajaja nos vemos_ y corto la llamada.

Después de cortar escuchó pasos dirigiéndose al cuarto de Flor, cuando salió a espiar un segundo se encontró con ella apunto de entrar a su cuarto, se seguía viendo igual de hermosa, por un segundo pensó en salir y hablar con ella aunque sea un poco, pero pronto sus ideas desaparecieron cuando Max apareció abrazándo a Flor por detrás.
_ A dónde crees que vas? _ le pregunta el Conde en tono de broma _ que te parece si pasamos ésta última noche juntos?
_ Ay Cóndorito atrevido que se cree usted_ dijo y trato de volver a su cuarto pero Max no lo dejo.
_ Porfavor Flor es sólo por una noche, si tu no quieres no va a pasar nada eso te lo prometo pero aunque sea déjame sentirte a mí lado está última noche _ le suplico el Conde haciéndo puchero, alo que Flor no se pudo resistir.
_ Está bien Don Mínimo pero solo un ratito_ accedió ella.
_ Y ese ratito sere el hombre más feliz del mundo_ dijo alzandola en brazos y llevándosela a su cuarto, mientras tanto Fede estaba triste acostado en su cuarto, tenía que ser fuerte, esa era la última noche del conde, después podría poner en marcha su plan sin más interupsiones pero no podía estar tranquilo sabiendo que Flor y el Conde estaban juntos.

En la habitación del conde Flor estába incómoda, no por la cama, la cama era grande y muy cómoda, pero no sé sentía a gusto estando al lado del conde, así que una vez supo que estaba profundamente dormido se levantó en silencio y se dirijo a su cuarto, ahí estaba observando Fede que no había pegado un ojo en toda la noche, pudo verla, como en pijama se escabullia a su cuarto, el simplemente la miraba, le parecía hermosa, pero no podía hacer nada, más que, al fin poder ir a dormir tranquilo.

Al día siguiente el día empezo agitado, Evaristo tenía a Fede de un lado al otro preparando las maletas del Conde, pero a pesar de todo estaba feliz de que finalmente se valla.
Alas 20 horas, Fede subió las maletas del Conde ala limusina, ahí se subieron los cuarto con Fede y Evaristo incluidos para ir a despedir al conde.

_ Bueno Florcita, no sabes lo que me duele tener que dejarte acá pero te prometo que voy a volver lo antes posible, eso te lo aseguro, y cuando vuelva vos y yo finalmente vamos a poder estar juntos_ saca de su traje una pequeña caja donde había un anillo con una esmeralda en el centro_ este anillo es un símbolo de mí amor que representa lo más preciado para mí, este anillo es una reliquia familiar, y te lo dejó a vos mí amor, para que sepas que voy a volver_ la besa en los labios beso que es correspondido por Flor.
_ Muchas gracias Don Mínimo, le juró que lo voy a cuidar como si fuera mí vida, y te juro que te esperare _ lo vuelve a besar y el encantado corresponde, mientras Fede se estaba conteniendo las enormes ganas de matar al Conde.
_ Bueno adiós Florcita_ se despidió con un último beso y se dirijo a Fede_ Escúchame una cosa Juan yo se que Evaristo te dejó instrucciones muy claras pero por las dudas te aclaro una última cosa,  no dejes que Flor se acerque ala mansión de los Freezerwalden_ Fede asintió, teniendo claro que lo último que haría era seguir esa orden_ Bueno nos vamos Evaristo, Adiós a ambos, te llamare a penas pueda Flor Te amo!
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Y asi el Conde volvió a su hogar y muy pronto con ayuda del destino Flor volverá alas manos de su amado, pero eso solo el tiempo lo dirá.
Continuará...





Contra el destino: Floricienta: Flor y FedeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora