~Una sorpresa de cumpleaños~

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Killua se movía fluidamente al ritmo de la música, mientras una de su manos se encontraba posada sobre el hombro de la contraria y la otra yacía sobre su cintura, ambos se movían al vaivén de la música por todo el salon, sus pasos coordinaban con las notas musicales, sus movimientos parecían casi naturales, como si fuera algo por lo que su cuerpo se moviera por cuenta propia. La música termino y la dama dio un ultimo giro cayendo hacia atrás al final de este, el príncipe la sostuvo por la cintura y quedaron en la posición final. La respiración de ambos era agitada y se enderesaron mientras recuperaban el aliento

-Has mejorado mucho estos últimos días, tus pasos son casi perfectos- exclamó con entusiasmo la rubia

-Gracias, esto es debido a tus lecciones, Bisky- dijo el albino con el semblante serio

-Me halaga su alteza, como sea, creo que se le hace tarde para su almuerzo, ya lo dejo tranquilo, practique los pasos del principio, aún son algo torpes, lo veo mañana a la misma hora- sin decir más se retiro

El ojiazul dio un largo suspiro, últimamente no tenía tiempo para absolutamente nada, ni siquiera para tomar aire, su agenda estaba muy ocupada. Se dirigió al largo pasillo y se adentro en este saliendo del gran salon, lugar donde daría inicio la seremonia. Mientras se dirigia al comedor comenzó a pensar, se suponía que le tenía que llegar una carta de Mito, después de todo dentro de algunos días sería el cumpleaños de Gon, se emocionó por un instante, estaba realmente ansioso por volverlo a ver. Sonrió bobamente, el pelinegro lo tenía embombado, estaba claro que sentía algo más que una simple amistad por Gon, había aceptado eso hace ya un tiempo. Su encantadora sonrisa se esfumo en un segundo al ver que alguien más caminaba por el pasillo en dirección contraria a el, no le caía para nada bien y era a la última persona que quería ver

-Oh~ su alteza- Hisoka hizo una reverencia corriendose hacía un costado para abrirle el paso a Killua

El pelirrojo nunca le había caído bien a Killua, tenía una actitud irritante, todo lo contrario a Gon. Siguió de largo sin siquiera mirarlo puesto que tenía mejores cosas que hacer, como por ejemplo ir al comedor a almorzar.
Ya se encontraba en el comedor, estaba sentado comiendo junto a su familia, no había mucha charla como de costumbre, hoy estaban todos bastante callados, a Killua le agradaba este ambiente, claro, hasta que fue interrumpido por su madre

-Kill, Biscuit me informo que mejoraste mucho en tus clases de baile, eso es una buena noticia

-Si, si, últimamente es mas facil- dijo el albino con notorio desinteres en sus palabras

La charla fue interrumpida por un guardia que entro al comedor

-Con su permiso, ha llegado una carta para el amo Killua

Killua volteo al escuchar eso, limpio sus mejillas y labios con la cerbilleta y le ordenó al guardia que le entregue la carta, este se acercó y se la entregó en mano para luego retirarse

"Para el principe Killua Zoldyck

"~De Mito-San~"

Leer esto hizo que el ojiazul diera un pequeño salto en su lugar, se apresuro a terminar de comer, cuando termino se levantó y dijo:

-Ya me voy, buen provecho

Dicho esto salió rápidamente de allí y casi corriendo se dirigió hasta su cuarto, al llegar cerró la puerta con llave para que nadie lo interrumpiera, abrió la carta y la comenzó a leer

"Querido Killua:

No sé que sea lo que estes tramando, pero tal y como me lo pediste te envió esta carta una semana exacta antes del cumpleaños de Gon, mantengo esto en secreto de el porque tengo un leve presentimiento de tus planes, si lo que vas a hacer es lo que creo que es te estare esperando un día antes por la noche para que puedas estar presente en el momento justo.

Nuestro propio reino (hiatus)Where stories live. Discover now