Papá soltero✔ Hija prodigio✔ Y...¿¡Mamá sustituta!?✔

12:La sonrisa de un ángel.

La extrañaba.

Eso era todo lo que podía decir para definir su tristeza.

-Se repondrá -Aseguró Shikamaru con firmeza.

Naruto alzó el rostro de sus manos e hizo una mueca.

-Han pasado tres semanas.

-Pero lo hará, sólo confía.

¿Confiar?

¿Aún más?

Ya lo había hecho, había confiado su corazón a Hinata y lo traicionó, había confiado en Kiba, y a la primera oportunidad se largo con su ex-mujer. Había confiado en que nada le pasaría a Ino, y se cumplían tres semanas sin que hubieran respuestas positivas en su salud.

-Ino es fuerte, lo que fuere que le hicieron, ella lo superará. Lo hizo antes, lo podrá hacer ahora.

-Fue mi culpa -Se lamentó Naruto en un susurro.

-¡Agh! Qué fastidio. No fue culpa tuya, estoy seguro que ya la tenían en la mira desde antes, vieron la oportunidad y la tomaron...

Los ojos de Naruto se tornaron rojos y apretó la mandíbula. Pensar en esa posibilidad... pensar en que alguien había estado planeando herirla desde antes, pensar, imaginar a Ino, caminando por las calles, sonriente y grácil, sin imaginar que tal vez sus pasos eran seguidos, por una vibra oscura. Y caer en cuenta que tal vez, no la habían lastimado por estar a su lado. Pero ese día no lo había estado, no la había cuidado y ahora sé hallaba tendida en una camilla de hospital, inconsciente, incapaz de huir de esa pesadilla extensa dentro de su mente.

Su puño hizo vibrar la mesita derramando unas gotas del té. Shikamaru cerró los ojos y dejó que Naruto descargara su frustración.

-¡Es mi culpa! ¡Debí de haberlo estado allí a su lado! ¡Sí le hubiese insistido más, quizá me habría dejado acompañarla!

-¡Tú deber no es protegerla todo el tiempo, joder!

Naruto miró al pelinegro al otro lado de la mesa, mantenía los párpados cerrados y el ceño fruncido.

-¡Claro que lo es!

-¿Porqué? -Preguntó abriendo los ojos.

Una mano invisible apretujo su corazón y una gama de pequeños cortometrajes de sus recuerdos, se arremolinaron en su mente. Tal vez era muy notorio que algo andaba encendido entre ellos, pero Naruto jamás había admitido nada, al menos no a sus amigos. Parecía ser el mejor momento para decirlo. Pero le resultaba difícil, no sabía como explicarlo, cómo explicar los besos, las caricias, las palabras y los roces, en pocas palabras: El amor, qué revoloteaba tal cual mariposa hambrienta entre ellos. No podía. Ya que ni él mismo sabía explicarse que estaba enamorado, incluso la idea le daba un poco de terror. Aún no se sentía del todo preparado para volver a caer en esa tela de pasión, juegos y dolor. Podía perder mucho...

-No, no lo entenderías...

-Eso no lo sabremos, sí no me lo cuentas.

-Es complicado Shikamaru.

-Ho, ¿en serio? Pues para tu información, amo lo complicado. Me case con Temari, esa es una verdadera prueba.

Pudo identificar el sarcasmo y hosquedad en sus palabras. Shikamaru sostuvo su postura y Naruto no tuvo más opción que seguirle el juego, pero la pequeña batalla de miradas murió cuando la guerra dentro del Uzumaki explotó sacudiendo su mundo emocional.

-Ino... y yo... yo, yo. Uf... -Paso las manos por su cabello y respiro con dificultad-. Yo la amo, nos amamos.

No subió la mirada, por vergüenza a que el ninja malhumorado viera el leve tono rosa en sus mejillas. Vaya que era todo un reto confesar sentimientos, tan diferente, se sentía algo tenso, sabía que Ino y Shikamaru eran casi hermanos, cómo él con Sakura. ¿Porqué rayos estaba tan nervioso por la respuesta?