Una Segunda Oportunidad

Verdades

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El día finalmente había terminado. Juliana se encontraba sentada en el sofá de su sala tomando una copa de vino mientras recapitulaba lo que había sucedido durante el día a lado de Valentina.

Tenía una gran sonrisa plasmada en su rostro, irradiaba tanta felicidad que si alguien la viera pensaría que acababa de sacarse la lotería y para la morena casi eso había sucedido.

Desde la primera vez que conoció a la rubia, había tenido un gran impacto en ella, pero por el dolor que aún atravesaba no se había permitido ver más allá. Ahora que había decidido dejar ese pasado atrás, sentía que la vida le estaba dando una segunda oportunidad para volver a ser feliz.

Le encantaba descubrir una nueva faceta de la ojiazul. Ante los demás se mostraba fuerte, seria y en algunas ocasiones fría. Ella llegó a ser testigo de eso en varias ocasiones; pero la Valentina que estuvo con ella hace unas horas, era totalmente lo opuesto. Era divertida, detallista y sobretodo muy romántica.

Todo el tiempo que estuvo a su lado, la rubia se encargó de recordarle lo hermosa que era, aún se avergonzaba con el simple hecho de recordarlo. Seguía sumida en sus pensamientos cuando escuchó que tocaban a su puerta. Se levantó y fue a abrirla

~¿Eva?~ preguntó la pelinegra extrañada

~Hasta donde sé, ese es mi nombre~ dijo sonriendo

~No es que no me alegre verte pero, ¿que haces aquí tan tarde? ¿Te ocurre algo?~ dijo en un tono preocupado

~Nada de eso cariño, es al revés. Vine porque no había sabido nada de ti y al parecer no eras la única desaparecida. Emy tampoco lograba localizar a Valentina~

~Oh...¿en serio?, ¿y qué te hace pensar que ella y yo estábamos juntas?~

~Oh nada, tal vez tu me puedas contar sobre esto~ dijo Eva al mismo tiempo que le mostraba la foto que Emy le había mandado en dónde se encontraban durmiendo ella y Valentina una recargada en la otra

Juliana la miraba sorprendida sonrojandose al mismo tiempo

~¿De dónde sacaste esa foto?~

~Oh querida eso no es lo importante, si no lo que hacías con ella~

Juliana la miró resignada y la invitó a sentarse en la sala. Le ofreció una copa de vino, misma que la peliroja aceptó encantada para luego sentarse a su lado.

~Quiero hablarte de algo~ dijo Juliana algo nerviosa

Eva notó como de repente Juliana cambió su tono a uno más serio

~Dime Juli, soy toda oidos~ le contestó la peliroja mirando directamente a los ojos a su amiga. Quería que viera que le prestaba total atención

Juliana la miró intentando descifrar la mirada que le estaba dando, estaba preocupada por lo que Eva pensara. Tenía miedo a que la juzgara

~Bien. La verdad esto no es fácil para mi. No se como explicarlo porque ni yo misma lo entiendo del todo, pero tiene que ver con Valentina~

Eva curvó sus labios formandose una pequeña sonrisa, misma que disimuló para que Juliana no se sintiera incomoda con el tema.

~Te escucho. ¿Qué pasa con ella?~

~No sé como decirte esto~ decía Juliana intentando cubrirse el rostro por el sonrojo que empezaba a formarse.

~Vamos bebé, sea lo que sea te apoyaré ~