Una Segunda Oportunidad

Un nuevo socio

No hay persona perfecta que exista en esta tierra, eso lo sabemos todos e incluso Juliana pero al ver a esa mujer que cruzó la puerta de la sala de juntas aquellos pensamientos quedaron a un lado. Después de lo que le había sucedido creyó que nunca más encontraría atractiva a otra mujer, pero ciertamente se equivocaba.

El destino puede parecer cruel en muchas ocasiones, pero cuando logras vencer todos los obstáculos que te pone, ves las grandes recompensas que te tiene preparado.

Para que la entiendas vamos a contar como llegó a esa conclusión...

Juliana adquirió el hábito de llegar más temprano de lo habitual al trabajo. Debido a que era su única distracción y refugio. Además no le gustaba toparse con nadie y fingir una sonrisa de que todo era felicidad cuando realmente todo le era indiferente.

Ya habían pasado 4 meses desde que había regresado a la oficina y 5 meses desde el accidente.

Juliana se encontraba muy concentrada revisando unos documentos cuando tocaron a su puerta. Ella alzó la mirada y vio que era Jeremy. Jeremy es uno de los socios más importantes de la firma y el que la ha apoyado desde un inicio en su nombramiento como socia.

Ella le dedicó una sonrisa fugaz indicándole que pasara.

~Hola Jeremy, ¿a que debo tu visita?~ le preguntó Juliana un poco curiosa ya que él rara vez la visitaba a menos de que fuera para algo importante.

~No es nada para alarmarse, solo te quería mantener informada de algunos cambios que se harán por aquí~

Ese comentario intrigó más a Juliana, sólo asintió dejándolo que continuara.

~Muy bien, en el periodo que te ausentaste hace un tiempo. Tuvimos la oportunidad de platicar con una colega que reside en NY pero por motivos personales se trasladaría aquí a Chicago. Ella es considerada también como una de las mejores abogadas. Y gracias al cielo pudimos reclutarla ya que otras firmas también estaban interesada en ella.~

Eso captó toda la atención de Juliana, después de todo era alguien del mismo ramo le intrigaba saber más de esa mujer.

~Entonces debo suponer que finalmente se instaló en Chicago~

Jeremy amplió su sonrisa~estas en todo lo cierto, tu suposición es acertada, llegó ayer y hoy se presentará a trabajar con nosotros~ dijo muy emocionado

~Se puede saber ¿de quien estamos hablando~

Jeremy sonrió ante la pregunta curiosa de su socia.

~Claro que puedes saber, pero creo que sería más interesante si ella misma se presenta, lo sabrás dentro de unas horas~

Juliana quedó sorprendida ante esa respuesta porque Jeremy siempre era directo. Tenía que ser alguien importante para que hubiera tanto misterio

~Bien, no te quito más tu tiempo. La junta para su presentación con los miembros del bufete será dentro de dos horas. Por cierto, le hablé mucho de ti y de lo grandiosa que eres. Muere de ganas por conocerte y trabajar codo a codo contigo~ dijo guiñandole un ojo antes de salir de la oficina

Sus palabras la hicieron sonreír por primera vez de forma genuina.

Juliana decidió matar el tiempo revisando su correo electrónico y más documentos que tenía pendiente. Cuando vio su reloj se dio cuenta de que la junta estaba a 5 minutos de comenzar, estaba tan inmersa en su tarea que el tiempo se le pasó muy rápido. Tomó su celular y se apresuró a llegar a la sala de juntas, rogando a Dios de que todavía la misteriosa mujer no hubiera llegado. Porque que mala primera impresión iba a causar.

Al entrar a aquél lugar, vio que la mayoría había llegado, incluido Jeremy. Este le hizo una señal para que se sentara regalándole una sonrisa. Le hizo un movimiento con la cabeza indicando que aun no llegaba

Emitió un profundo suspiro de alivio y fue a tomar su lugar. Distrayendose por un momento en su celular.

Justo a los 5 minutos después, se escuchó la puerta abrirse, todos guardaron silencio y lo unico que se escuchaba en aquella sala era el ruido de los tacones golpeando al caminar.

Jeremy se levantó de forma rápida de su silla, tomando el lugar a lado de aquella mujer hermosa. Carraspeo para obtener la atención de todos.

~ Señores y Señoritas, su atención por favor~ justo en ese momento tenía la atención de todos, a excepción de la de Juliana, que no podia de dejar de mirar a aquella mujer. Claro que sabía finalmente quien era. Nada más y nada menos que la famosa abogada Valentina Carvajal. Habia leído numerosos artículos sobre ella y visto miles de fotos pero nada le hacia justicia a lo que tenia en frente.

La tenía totalmente hipnotizada. Desprendía un aura de belleza y sensualidad, además de que demostraba tener seguridad. Lo que más le atrajo de ella no fue aquella belleza que desbordaba, ni mucho menos. Fueron sus hermosos ojos azules eran de un tono azul tan intenso que sentías que podías ver el mar en ellos.

Observó como aquella mujer sonreía ampliamente recorriendo al mismo tiempo con su mirada a todos, hasta que sus miradas se cruzaron.

Juliana sintió como su piel se erizaba con esa mirada que sostenían y que ninguna quería apartar. Valentina le dedicó una hermosa sonrisa y ante eso, Juliana pensó que estaba viendo a un ángel, porque no podía haber otra explicación para aquella aparición tan perfecta y divina.

Luego de esa emoción inicial, sintió culpa por sentirse atraída hacia Valentina. Ella se había prometido que no volvería a fijarse en nadie más así que en contra de su voluntad tuvo que apartar la mirada de su futura colega y decidió centrarse en las palabras de Jeremy, las cuales ya se había perdido casi por completo por estar viendo a ese ser tan hermoso.

Por un momento quedó sumida es sus propios pensamientos hasta que escuchó que decían su nombre. Ella observó a su alrededor y se dio cuenta de que la mayoría se había ido y solo quedaba Jeremy, Valentina Carvajal y ella.

~Juliana, acércate por favor~ le dijo Jeremy. Ella se acercó a él con paso firme, quería demostrar la misma seguridad que transmitía aquélla ojiazul

Valentina le dedicó una sonrisa, misma que ella respondió automáticamente sin ni siquiera pensarlo.

~Con que tú eres la mujer misteriosa que traía emocionado a Jeremy~ dijo Juliana

~Tampoco exageremos, simplemente estoy contento porque aceptara trabajar con nosotros~ se defendió él en tono divertido

Valentina río ante esos comentarios.

~Mucho gusto, soy...~ no logró terminar porque Juliana la interrumpió

~Valentina Carvajal, lo supe desde que te vi~.

~Vaya, alguien ha hecho su tarea~ dijo Jeremy con un sonrisa burlona

Juliana intentó disimular su sonrojo pero le fue inevitable.

~Por supuesto Jeremy, siempre me mantengo al día. Es necesario saber un poco de los demás para saber como actuar en su presencia~ dijo guiñandole un ojo

Valentina río ante lo que dijo Juliana.

~Entonces puedo suponer que tu eres la famosa Juliana Valdés de la que tanto me ha hablado Jeremy, un placer~ dijo extendiendo su mano.

Juliana la tomó y sintió como un hormigueo recorrio su cuerpo, como una corriente eléctrica. ~El placer es todo mío~ dijo mirándola directamente a los ojos.

Ellas no lo sabían pero con ese apretón de manos, iniciaría algo que jamás imaginaron...

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NA: ESTE ES UN CAPÍTULO MAS CORTO DE LO HABITUAL PERO ESCRITO CON MUCHO CARIÑO. ESPERO QUE LES SEA DE SU AGRADO.🥰

LO BUENO ESTÁ POR VENIR...😈