Una Segunda Oportunidad

¿Fantasía o realidad?

Juliana estaba en su oficina sentada revisando algunos detalles del caso que estaba trabajando con Valentina, se encontraba tan concentrada leyendo aquellos papeles que no se dio cuenta del momento en que la rubia entró, no fue hasta que sintió que le susurraron en el oído su nombre. Por la sorpresa inicial soltó todos los papeles que tenia en la mano y su cuerpo se estremeció. 

Al sentir la respiración de Valentina, su piel empezó a tomar vida propia y sintió como un calor la iba recorriendo. Quiso alejarse pero Valentina estaba demasiado cerca y la tenia arrinconada en una esquina.

Estaba tan nerviosa que se había quedado sin habla. Valentina al ver su reacción sonrió y se acercó más a ella y lentamente con una mano empezó a acariciar su mejilla. Y sin que le diera oportunidad de reaccionar la besó. No fue un beso tierno, todo lo contrario, fue el beso más apasionado que hubiera tenido.

Después del shock inicial, ella le correspondió, jalandola con ambas manos y entrelazandolas detrás de su cuello para poder profundizar el beso. Era una lucha por el dominio y control. Valentina pedía permiso para acceder a su boca y Juliana gustosa se lo dio, haciendo que sus lenguas danzaran sin control

Juliana comenzó a escuchar un ruido que cada vez se hacia más fuerte y no la dejaba concentrarse en sentir ese hormigueo que le estaba provocando aquel beso. Poco a poco todo empezo a difuminarse hasta que se despertó abruptamente. Era un jodido sueño...

Al abrir los ojos lo primero que sintió fue pánico.

~¡Demonios!, ¿qué pasa conmigo? ¿que fue ese maldito sueño que tuve con Valentina?~ Decía la morena para si misma. ~No me puede empezar a gustar, no...no me lo voy a permitir~ decia soltando unas lágrimas de frustración

El ruido que la habia despertado se volvió a escuchar y por fin le prestó atención. Era su celular sonando.

Se levantó de la cama limpiándose las lagrimas y vio que tenía varios mensajes de texto de un número desconocido.

Número desconocido: Hola Juliana, soy Valentina. Perdón por molestar  pero te quería avisar que mañana no podré reunirme contigo como habíamos acordado. ¿Te parece si quedamos hoy? Yo sé que es nuestro único día de descanso pero creo que es importante.

Al ver que era Valentina, la agregó en sus contactos para identificarla más fácil por si en algún futuro lo necesitaba.

Juliana: Oh, hola Valentina. Esta bien, si crees que es necesario, hay que reunirnos hoy. ¿En dónde quieres que nos veamos?

Valentina C. : Me hubiera encantado que fuera en un lugar público pero no puedo salir de mi departamento. Te veo aquí ¿vale?

Juliana al leer eso, empezó a entrar en pánico

Juliana: ¿En tu departamento?

Valentina C. : Sí, ¿tienes algun problema con ello?

Juliana: No para nada, solo quería confirmar

Escribió la morena sin saber que más hacer. Solo le quedaba respirar profundo y olvidar ese estúpido sueño, que a pesar de toda su negación había disfrutado.

Valentina C. : Okay, te mando mi ubicación.  Te veo dentro de dos horas. ¿Esta bien?

Juliana: Claro, te veo en un rato.

Que diantres, vio la hora y apenas le daría tiempo de arreglarse y salir. ~Lo que me faltaba, verla después de haberla soñado, no se como la miraré a los ojos sin recordarlo... dijo preocupada