𝐌𝐢𝐚 𝐎 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 [+18] «En Edición»

24. Camila me beso.

A todos en la mesa les había llegado una carta de invitación para la famosa cena donde conocerían a Lord Voldemort, excepto a Pansy Parkinson. Al estar tan nerviosos el ambiente estaba tenso, y muy silencioso. Nadie hablaba, menos los hermanos que analizaban a todos.

—¿Que les pasa?— Pansy miró a todos intentando decifrar su silencio.— ¿Hicieron algo malo? He leído libros en los que pasa algo así, ¿Acaso mataron a alguien? O por sus expresiones planean hacerlo.— nadie respondió.— carajo... Si soy la única que no sabe soy a la que quieren matar, ¿Me quieren matar?

—¡Obvio no!— Amelie rió.— es solo que...— guardo silencio.

—¿No me quieren decir? Todos saben, ¿Y ninguno me dirá?— lucía muy herida. Eran un grupo, y sentía que la excluian.

—amor no...— Pansy ignoro a Blaise y se levantó indignada para irse.

—voy por ella.— Amelie se levantó también para seguirla. Al alcanzarla tomo su brazo y la rodeo para darle un fuerte abrazo.— no creas jamás que te dejamos de lado. ¿Leíste la carta que te mandaron?

—no...

—¡Esa es la que tenías que leer! Es muy importante. Vas a entender todo.

—esta bien, lo haré.— se fue al cuarto a por la carta y Amelie volvió al comedor viendo a Blaise en el camino.

Sentía tanto peso sobre sus hombros que ni siquiera se podía preocupar de conversar sobre algo en la mesa para hacer sentir menos a los demás. Solo podía pensar en que su padre se iba a enterar de que estaba saliendo con el mismísimo hijo de Lord Voldemort.

Sabía cuál sería su reacción, sabía que estaría completamente fascinado, y se la ofrecería a Voldemort para esposa de Mattheo, como si de un objeto se tratase. Iba a divulgar por todos lados que su hija se iba a casar con el hijo de sus jefes, que él también pasaría a ser más importante aún. Que cansada estaba de él.

Cuando estuvo más tranquila se empezó a devolver al comedor, pero al ver que Mattheo conversaba con Camila se escondió. Sabía que estaba mal espiar conversaciones ajenas, pero también le daba mucha vergüenza pasar por enfrente de ellos.

—Mattheo, por lo mismo hable contigo.— Camila se escuchaba angustiada, y eso despertó toda la curiosidad de amelie.— me están ordenando lo mismo. Me dijeron que tú eras quien más me convenía, que tú serías un perfecto esposo para mi.— Amelie abrió los ojos. No entendía de que estaban hablando, pero si sabía que no querría que Mattheo fuera esposo de Camila.

—mi padre también me dijo que tú eras buena chica, ya sabes, por lo del verano. él quiere que busque esposa, y yo no quiero casarme.

—pero si lo tuvieras que hacer... Podríamos hacerlo, y emplear el plan que teníamos.— ¿Que plan tenían? ¿Y por qué Mattheo hablaba con Camila sobre casarse?— solo dime si aceptarias o no.

—no lo sé.— se escucho como suspiraba.— ahora lo único que me preocupa es...

—Amelie.— completo Camila. La chica escondida abrió los ojos, y no quiso escuchar más por temor a que respondiera algo que pudiera herirla. Se marchó de ahí lo más rápido, y al irse por el pasillo vio a Pansy venir por este completamente pálida. Apenas la vio corrió hacia ella para abrazarla.

—Amelie...— lloro en su hombro llena de angustia.— todo está saliendo mal, nuestro plan está saliendo mal...— se separó.— tenemos que adelantar todo, y sabes que un departamento cuesta unos... 4000 galeones.

—tenemos que hablar de eso.— tomo su brazo para que le tome atención.— en mi habitación, ahora.

Mattheo y Blaise pasaron por su lado entrando al gran comedor, y Camila quien venía detrás llegó hasta ellas con una sonrisa.