no[BLOO]

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Bloo había despertado hace algunas horas.

Desde el momento en el que abrió sus ojos, estos no se despegaron del techo de una de las habitaciones de la casa de Loopy.

 El dolor de cabeza, producido por la resaca, le estaba matando, pero no quería levantarse de su cama, para ir a la cocina y tomarse alguna pastilla contra tal sufrimiento, según él, se merecía sufrir, por haberle hecho daño a Yuna.

Por su mente rondaban varios pensamientos, los cuales le provocaban tristeza y más sentimientos que él no podía descifrar y eso era tan abrumador.

—A la mierda—Murmuró mientras se levantaba rápidamente lo que lo llevó a que in efímero malestar se instalase en su cuerpo.

—Beber para olvidar—Dijo cuando se recuperó completamente.

Dicho esto, abandonó la habitación y se fue a la cocina, paseaba por la casa de Loopy como si fuese la suya. De cierta manera, si lo era, había estado allí cientos de veces; y el dueño no tenía ningún problema con esto.

Cuando llegó a su destino, abrió la nevera y saco una cerveza, dio varios tragos largos, acabándose así, la botella en pocos minutos, no suficiente para él, tomó otra y después abrió la despensa y de ella sacó una botella de whisky totalmente nueva, es decir, sin empezar.

—Eyy Bloo, ¿tan temprano y ya bebiendo?—Habló Owen entrando por la puerta principal.

El nombrado, no hizo más que ignorarlo, como hacía con las personas más importantes.

—Soy un idiota—Se lamentó internamente.

—¿Estás bien Bloo?—Dijo está vez Taeyang.

Bloo, lo miró y a su mente vinieron imágenes creadas por el pincel de su imaginación, de él y Yuna.

Cegado por la furia y el alcohol de su organismo impidiéndole razonar, se levanto de sopetón, espantando brevemente a los presentes.

Ardiendo en furia por dentro. Con los puños fuertemente apretados, tanto que las uñas de sus dedos sé clavaban en la carne de Bloo. Se acercó peligrosamente a Taeyang y cuando estuvo lo suficientemente cerca, le propinó un buen puñetazo.

—¿Pero que mierda te pasa Bloo?—Dijo Taeyang que después de hablar recibió otro golpe más.

El pelinegro estaba dispuesto a darle muchos más, pero Owen interfirió sujetándolo firmemente.

Obviamente Bloo, se resistió y Owen desesperado llamó a su amigo, al que todavía estaba durmiendo.

—¡Loopy!

Cuando Taeyang salió del trance en el que estuvo por varios segundos, se acercó al par de chicos que estaban forcejeando.

—¿Que pasa?—Preguntó Loopy cuando sus pies descalzos tocaron el suelo de la primera planta.

—Se emborrachó y me pegó—Respondió Taeyang.

—¡Idiota, te follaste a Yuna!—Bloo soltó un grito desgarrador con sus ojos totalmente cristalizados al borde del llanto, que desgarró los corazones de sus amigos al entender el dolor que lo acompañaba.

—Lo siento, no sabía que te gustaba—Se disculpó Bloo.

—¡Idiota, suéltame quiero verla!

—No estas en condiciones de ir—Dijo Loopy 

—¡Me da igual, quiero verla!

—Iré a buscarla—Dijo Loopy, dirigiéndose hacía la planta de arriba para vestirse rápidamente.

—¡No, no quiero que te le acerques!—Grito desgarrándose su garganta.