no[BLOO]

-15-

Yuna

Holaa :)

¿qué tal?

Yuna le había enviado un mensaje a Bloo, pero esta, no había obtenido respuesta, simplemente una señal, que indicaba que el mensaje había sido leído.

-¿Se habrá enfadado?-Pensó y esa idea la horrorizó, así que sacudió su cabeza con fuerza tratando de disipar aquella teoría.

Le envío otro mensaje: "¿Por qué no me contestas?"

Yuna empezó a preocuparse al ver, que ese mensaje también había sido ignorado.

-¿Y si le pasó algo?-Consideró-O tal vez esté ocupado- Dispuesta a salir de dudas, agarró su chaqueta y sus llaves, para salir de casa rápidamente.

Recorrió las calles de la ciudad camino a la casa de Bloo, no corría pero tampoco iba a un paso tranquilo, la duda y la inquietud hacían eco en el ánimo de Yuna. Estaba a unas calles de la casa del chico, acelero su paso, pero paro abruptamente al encontrarse con la espalda de Bloo unos metros, este estaba acompañado de un chico más. Loopy.

Este no tenía pelo en su cabeza, era de la misma altura que su acompañante, llevaba un chándal completamente negro, mientras que Bloo, unos pantalones vaqueros azules y una camiseta negra de manga larga.

-Bloo-Llamó la castaña, haciendo que el nombrado y su amigo, se voltearán.

-Yuna-Murmuró el de cabello negro.

-¿Estas bien? ¿Por qué no me respondiste a los mensajes que te mande?- Una pequeña sonrisa apareció sobre la comisura de los labios de Bloo, al ver la preocupación de la chica por el. Pero inmediatamente recordó lo que pasó ayer, recordó lo que ella había hecho, e inevitablemente la furia volvió a recorrer sus venas, era absurdo, no tenía razones para sentirse así.

-Son celos-Le había dicho Loopy a su amigo el día anterior.

Loopy no era tonto y aún que Bloo todavía no lo sabía, el calvo ya había deducido los sentimientos que el pelinegro tanto negaba.

En seguida Bloo se volvió de espaldas, siguiendo su camino y dejando a una castaña totalmente descolocada.

Por otro lado, su amigo llego a la conclusión de: -Este tío es tonto.

-¿Hice algo mal?-Hablo la chica-No me ignores por favor-Suplicó al ser ignorada otra vez.

Bloo había agarrado al chico sin pelo del brazo, para hacerlo caminar más rápido y así alejarse de Yuna.

La castaña estaba adolorida, las acciones de Bloo, le habían dolido de una forma que nunca se imaginó, sus ojos quemaban por las lágrimas que amenazaban por salir. Rendida y destrozada se dio la vuelta, para volver a su casa, no había nada más que pudiera hacer.

En el camino se encontró un parque bastante solitario, en el cual solo había unas cuantas parejas de señores mayores, parloteando entre ellos.

Decidió quedarse en un rincón, sentada bajo la sombra de un árbol, mientras contemplaba el paisaje, momentos en los cuales se olvidó del dolor que el chico le había provocado, pero volvió y con más fuerza, cuando los ojos de Yuna, vieron a una pareja joven, tomados de la mano mientras se besaban.

Las lágrimas rasparon sus mejillas.

Demasiada tristeza, demasiada aflicción había en el cuerpo de Yuna.

Y por fin lo entendió, por fin lo hizo, por fin entendió porque se sentía tan bien al hablar con Bloo, porque siempre se le escapaban sonrisas y suspiros al pensar en él, por fin entendió su dolor, por fin se dio cuenta de lo que pasaba, ella se había enamorado de Bloo.

No entendía como, ella nunca fue la típica chica enamoradiza, solo había tenido un novio, cuando tenía once años, pero aquello no era amor solo eran críos que no sabían diferenciar la atracción física del afecto.

-Supongo que será como en los libros, te enamoras sin darte cuenta, de la manera más inesperada y absurda, sin tener razones para hacerlo-Dijo para si misma mientras soltaba una amarga carcajada.