━𝗘𝗥𝗘𝗡 𝗝𝗔𝗘𝗚𝗘𝗥 ፧ ❝𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗕𝗢𝗬𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗❞.

―𝑺𝒂𝒄𝒓𝒆𝒅.

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Tu rostro es sagrado para él.
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La noche había llegado rápidamente. Causando de ello, una oscuridad en las calles, oscureciendo la vista y hasta el mismo cielo que brindaba calidez, del cual, su iluminación era causada por aquellas estrellas que resplandecían con intensidad. Las calles tenían un panorama gentil, provocado por los candelabros al brindar una luz no sofocante. Mientras que su vista, sólo permanecía deleitarse al verte. Como si no hubiese algún panorama aun más hermoso, como si aquellas estrellas, no se compararan ante aquella nobleza con la que te observaba. Para él, su mundo sólo eras tú en ese preciso momento. Al estar sentados en aquellas gradas de concreto, al sentir entre sus pieles la brisa recorrer, lo único que podía causar un escalofrío era simplemente su mirada.

–Eres más hermosa de cerca de lo que pensé.—Dijo al esbozar una sonrisa quien causaría teñir sus pómulos de carmín.—Ven conmigo, toma mi mano.—Pidió al colocarse de pie con su mano extendida a tu dirección.—No dejaré que te congeles aquí afuera.

Aquellas brisas relajadoras, simples al tacto y no turbulentas, pasaron a ser ventiscas de un momento a otro. Dando el aviso sobre alguna lluvia que estaría a punto de caer. Al tomar su mano, era aún más cálida con un sólo roce de ambos. Su caballerosidad no podría tener límites, fuese típico observar al ojiverde tan atento en circunstancias tan simples. Por lo cual, tomó de una sudadera que él portaba de un tono rojizo para colocártela por completo en ti. No dejaría las cosas a medias al dejarlo únicamente en tus hombros, aunque ésta quedase larga en ti.

–¿Ya te dije que te ves tan tierna con mi ropa?—Preguntó tímidamente al posar su mirada en ti.—¿Qué tanto me ves?—Su rostro pasó a uno incrédulo al notar tu vista en él sin ser despegada

–Tienes pequeñas hojas en tu cabello. Al parecer, el viento las atrajo a ti.—Esbozabas una sonrisa al colocar tus manos en su cabellera.—¿No te molesta tener el cabello largo?—Preguntabas al retirar las hojas.

–En realidad, no. Supongo que no hay nada de malo en probar nuevos estilos.—Respondió al sentir un ardor en su rostro al notar el tuyo aún más cerca de lo esperado.—¡Auh! ¿A caso me estás quitando las pulgas?—Quejó de dolor al sentir un jalón en su cabello.—De paso, busca si tengo. El idiota de Jean puede habérmelas pasado de cualquier forma.

–Si no quieres que te los pase, córtate el cabello.

–Por supuesto que no. Creo que me podré adaptar a esto. De igual forma, me veo realmente guapo.—Aceptó en tono pícardo.—Pero no tanto como la belleza que tienes en ti.

Al haberlo escuchado, un tono rojizo inundaba tus pómulos, provocando inconscientemente que ambas manos fuesen al ocultar tu rostro de la vergüenza.—¡No digas mentiras!

–¿A qué te refieres? ¿A cuando dije que soy guapo o a que tú lo eres?—Bufó.

–¡Ya cállate!

–Está bien, tampoco te pongas amargadita, que las princesas deben sonreír.—Habló al colocar ambas manos sobre las tuyas al retirarlas de tu rostro.—Así te ves mejor, tu rostro es sin duda algo sagrado que no debería ser ocultado.—Sonrió dulcemente para ti.—¿Puedo colocar mis manos en tu cintura?—Preguntó inocentemente para hacerlo luego de tu consentimiento.—¿Sabes algo? Siempre he amado tantas cosas de ti. Sin duda alguna, eres un ángel. Un ángel a quien amo besar.—Atrajo tu cuerpo hacia él, al unir sus labios en los tuyos con un tacto suave y a la vez apasionado. Sus pulgares hacían una leve acaricia en tu cintura con un tono de gentileza.—Eres realmente hermosa.—Susurró al despegar sus labios en unos segundos, para volver a atacar con mayor intensidad.

Eren Supremacy🛐

¿Tienes que ser especial? ¿Acaso las personas tienen que reconocerte, sin importar qué? Míralo, él ya es especial por el simple hecho de haber nacido en este mundo.

—Carla Jeagar.