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"El caos no acaba hasta que ultima gota de sangre se derrame..."
HADANAE ESTABA SENTADA frente a la tumba de Carl.
No le importaba que nadie supiera su paradero, no le importaba si es que alguien estaba preocupado, el único lugar en el que quería estar era con el, sin importarle como, necesitaba sentir su presencia, necesitaba sentirse amada nuevamente, quería sentirse cómoda otra vez.
-- Hoy desperté y te busque a mi lado, no habías ido por un vaso de agua... ¡Dime donde mierda estabas! -- Grito Hadanae en la tumba, tapando su rostro con ambas manos.
Ya había pasado su etapa de lamentarse y llorar por el, ahora estaba enojada, quería romper todo con tal de lastimar a alguien para que entendiera su dolor. Quería golpearle a la misma vida por arrebatarle algo tan preciado.
-- Creo que voy a leer tu carta, porque nunca te había extrañado tanto como estos días -- Murmuro Hadanae sacando el sobre de su mochila.
Hadanae tembló cuando volvio a ver la letra de Carl, sin embargo, no se dejo intimidar, tomo nuevamente la hoja entre sus manos, y lo abrió delicadamente, queriendo romper lo menos posible de ese recuerdo.
A penas Hada lo termino de abrir, una foto cayo del sobre, por lo que su mirada bajo a esta, y la agarro entre sus manos.
Quiso llorar en ese segundo.
Era una foto donde estaba ella con sus ojos cerrados y el pelo tras su oreja, parecía estar dormida con solo una sabana cubriendo su parte del pecho, sin embargo, lo que hacia la foto tan especial, era que Hadanae estaba acurrucada abrazando el torso de Carl, mientras se mostraba una parte del pecho del chico mas su rostro, que sonreía enormemente a la cámara. El sol matutino hacia sus ojos brillar, hacia que se viera incluso mas alegre de lo que mostraba su sonrisa.
Era una hermosa foto.
Atrás de esta contenía una nota.
"Se que sonare como acosador, pero verte dormir en las mañanas era mi actividad favorita, tu misma lo haz dicho, eres hermosa, es imposible no mirarte. Te amo."
Hadanae apretó sus labios mientras sentía sus ojos volver a humedecerse, pero no se permitiría llorar cuando aun no comenzaba su lectura. Por lo que dejo la foto encima de la tumba de Carl, antes de abrir el papel que contenía el sobre.
"Querida Hadanae...
Nunca en mi vida había escrito una carta, esta es la primera que hice, porque en caso de que quedara muy débil quería despedirme de ti, sin importar que.
