II

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Me quedo observando a aquel hombre por unos minutos, su pelo era de color negro y le llega hasta la frente, su piel era clara, tiene una barba de una semana más o menos, sus ojos eran verdes claro, lleva un traje negro con camisa blanca, una corbata completamente negra y a pesar de que llevaba puesto aquel traje podía verse que él tiene el cuerpo verdaderamente fornido para ser sincera es realmente guapo, su mirada es seria, muy seria, al parecer no está de humor.

—Buenos días, señor McCoy—le digo relajadamente, pues no me voy a dejar intimidar por un hombre, caminé hacia mi escritorio y me senté en mi gran sillón giratorio.

—Solo dígame Dylan, por favor—él da media vuelta y se sienta frente de mi escritorio—Soy el hijo de Hannah McCoy.

—Oh por eso su apellido se me hizo tan conocido y la verdad usted se parece mucho a su madre—le digo para tratar de quitarle esa cara que tiene.

—No estoy aquí para ser su amigo o su hermanastro o como quiera llamarlo. Mire señorita Jones, he investigado a su padre, Isaac Jones, se ha casado 9 veces y no voy a permitir que mi madre se case con un hombre que no puede mantener una relación estable—lo miro perpleja.

—Y según usted, ¿Qué cree que voy a hacer yo? ¿Pedirle a mi padre que se aleje de Hannah? Mire Dylan, los asuntos de mi padre yo no intervengo, ellos son adultos, saben lo que hacen, y si su madre se quiere casar con mi padre, que lo haga, es su problema, no el nuestro—él me miró inexpresivamente.

—Quiero que su padre se aleje de mi madre le guste o no—lo miro a los ojos, madre mía ¿Quién se cree este idiota?

—A mí me da igual que mi padre se case, me da igual con cual mujer esté, me da igual todo, no es que me no me importe mucho, es porque es su vida y yo no me meto en ella, así que si tanto le molesta que su madre este con mi padre puede ir hablar con su madre, a mí me deja en paz porque estoy en trabajo y odio que vengan solo para hablarme de cosas personales, así que le voy agradecer que se retire de mi oficina porque tengo bastante trabajo—wow, wow, wow Jessi eres toda una mujer.

—¿Me está echando? —su mirada cambió, al fin. Ahora presenta una sonrisa. Le parezco divertida.

—La verdad es que sí—dije de lo más sincera.

—Bien, como diga señorita Jones—él se levantó y se fue dejándome sola en la oficina.

¡Chúpate esta, adonis! Nadie se mete con Jessi y mucho menos en su oficina. Sonreí victoriosamente y satisfecha de mi logro. Luego de un rato vi que Bart entra a mi oficina colorado.

—¿Viste a ese hombre? —me pregunta entusiasmado.

—¿Quién? —lo miré curiosa—¿Dylan?

—Se llama Dylan, ¿Crees que sea gay para mí? —di un suspiro.

—No tengo ni la menor idea—Bart sonríe.

—Jessi Jones, una de las mujeres más cotizadas de toda California diciendo que no sabe el sexo de un hombre, una gran novedad, no me lo puedo creer—él se sienta en mi escritorio y se cruza las piernas.

—Hoy buscaré mis cosas, las llevaré a casa de mi padre y para el colmo le diré que me voy a divorciar, para él eso si será una gran novedad—le sonrió falsamente.

—Tú por lo menos tienes ovarios—¿A qué va todo esto?

—Eres realmente raro, Bart—di un suspiro.

—¿Quién es ese Dylan? —Bart me mira atentamente.

—El hijo de mi futura madrastra, es decir, mi futuro hermanastro—él me miró sorprendido.

—Joder, pero ese hombre es realmente sexy, creo que se me ha despertado de tan solo imaginármelo—dice sonrojado llevando sus manos a su pecho

—Qué asco—lo miro horrorizada—Sal de aquí y déjame trabajar.

—Bien—él se levanta de mi escritorio y camina con su típico modelaje, tenerlo a él como un amigo me resultaba verdaderamente genial.

—Linda forma de caminar—y de un momento a otro él se da un azote en el trasero haciéndome reír.

—Gracias—Bart me guiñó el ojo y salió de mi oficina.

Después de tener un día normal y lleno de trabajo dentro de la empresa me voy a mi apartamento para buscar mis cosas y al entrar me encontró con todas mis cosas en la sala de estar, madre mía, Lance se encargó de todo. Ropas, zapatos, fotos y otras cosas más estaban dentro de cajas en la sala de estar.

—Aquí tienes todo lo tuyo, ¿Dónde te vas a quedar? —miré a mi futuro exmarido.

—En casa de mi padre—caminé hacia mis cosas—Gracias por empacar mis cosas por mí.

—¿No hay manera de convencerte para que te quedes conmigo y no nos divorciemos? —lo miré a los ojos.

—Lance, este divorcio es para que los dos seamos felices y sé que si nos quedamos juntos no vamos a tener la felicidad que necesitamos, vamos a vivir amargados siempre y no quiero eso—él da un suspiro.

—Te ayudaré a llevar tus cosas a la casa de tu padre, también llamaré para que lleven todo en un bus de mudanza—asiento inocentemente.

Luego de entrar mis cosas al bus, Lance se acercó a mí y me dio un gran abrazo, oh como voy a extrañar a este hombre.

—Cuídate y no te metas en problemas—le digo tratando de no llorar.

—No te acuestes con nadie a menos que ya estés completamente divorciada de mí—pongo mis ojos en blanco y le sonrió.

—Adiós, Lance—me subí a mi auto, lo encendí, miré por última vez a Lance y comencé a conducir en mi auto.

Jamás me iba a imaginar en esta situación, divorciada, ¡Por Dios! Seré una mujer divorciada que vivirá en la casa de su padre hasta que encuentre a un hombre, no, no, no, me niego rotundamente, solo duraré unas semanas en casa de mi padre, es lo correcto, luego veré si me mudo en algún lugar, no sé. Enciendo la radio de mi auto y lo primero que escuchó es Break The Rules de Charlie XCX, como amo esa canción.

Al llegar a la casa de mi padre, di un profundo suspiro, ¿Qué le diré a mi padre? "Hey viejo, me divorcio y me mudo aquí, ¿Qué te parece?" rio a mis adentros, donde me lleva mis pensamientos, entro al despacho de mi padre y él me mira con una sonrisa.

—¿Por qué será que me estás visitando tanto? No es que lo desaprecie, pero me parece raro ya que me visitas pocas veces—él se levanta y se acerca a mí.

—Papá, me voy a divorciar—lo solté de golpe, así sin más.

—¿Qué? —él me miro atónito, bien, así no se hace Jones.

—Em bueno, es que, mi matrimonio con Lance no está funcionando papá, él y yo ya no somos los mismo, no creo sentir la química que nos teníamos antes—mi padre dio un gran suspiro.

—Te casaste joven Jessi, te dije que te dieras más tiempo, ahora mírate, te divorciaras, pero bueno, ¿Qué se puede hacer? —lo miré a los ojos.

—¿Llorar, vivir sola en un apartamento y tener 40 gatos? —él estalló a risas.

—Ven aquí mi hija bromista—mi padre me tomó de la mano y me empujó hacia él para darme un gran abrazo.

—Yay, voy a vivir con mi padre otra vez—sonrió.

—Hoy vendrán los hijos de Hannah—lo miré asombrada.

—No juegues, ¿En serio? —lo mire divertida—¿Cuándo viene Ed de su misión importante?

—En una semana, Ed es un gran detective, pero la verdad es que él ya terminó su misión hace tiempo—lo miré atónita—Si, él decidió tener sus vacaciones

—Ah, entiendo—le sonrió.

Sonrió maliciosamente, perfecto. Ella está viviendo con su padre, ahora si voy a disfrutar esto, Jessi Jones va a sufrir, física y emocionalmente, cada vez estoy más cerca de ella, estoy más cerca de lo que ella no se puede imaginar

Placeres y Venganza © *EN EDICIÓN*Where stories live. Discover now