IX

7.3K 459 14
                                    

—¿Nos vamos? —dice Dylan mientras me miro otra vez al espejo, llevo unos vaqueros con una blusa de color rosa pálido, mi cabello estaba suelto y sedoso como de costumbre.

Estaba pensándolo bastante sobre dejar a San Francisco para irme a Los Ángeles con Dylan, era algo que antes ni lo consideraba, pero ahora había aceptado por los estúpidos métodos de seducción. Veo a Dylan quien estaba parado en la puerta de mi habitación esperando mi respuesta de su pregunta.

—Dame un minuto más—le digo buscando alguna otra ropa más tomándolo como pretexto para alargar el tiempo que me queda en mi habitación.

—Estoy seguro de que te ves hermosa con lo que llevas puesto—dice cruzándose de brazos—Realmente te vez atractiva, hasta lo tengo parado por aquello—bromea de mal gusto haciendo que lo mire con desaprobación.

—Asqueroso—digo resignada por la asquerosa forma de ser de este hombre. Luego tomo mi mochila con mi ropa adentro.

Observo nuevamente a Dylan, quien llevaba su típico atuendo de hombre malo. Este consistía en su chaleco de cuero negro, unos vaqueros azules desgastados, una camiseta blanca y sus tenis convers negros. No se había rasurado dejando que su barba por fin creciera y tomara posición en su rostro.

—Te ves hermosa así de casual—él se acerca a mí—¿Nos vamos?

—¿Vamos para la playa? —le pregunto para saber.

—¿Tú quieres ir? —pregunta Dylan mirando mi mochila.

—Si, quiero broncearme un poco ya que no tengo tiempo para eso—Dylan sonríe y toma mi mochila.

—Te aseguro que, si vamos a la playa, estará más cerca de lo que te puedes imaginar—dice mientras salimos de mi habitación.

Había un terrible silencio en el auto, Dylan esta tan concentrado conduciendo que ni siquiera me había dirigido la palabra haciendo que aquello me abrumara. Mis dudas iniciaron a salir a flote haciéndome preguntar "¿Realmente quiere pasar tiempo conmigo o coger?" era obvio que sus intenciones conmigo no es solo conocerme mejor, sino que quiere algo más de mí. Aunque pensándolo bien, jamás debí de aceptar venir con él, algo no me cuadra.

—¿En qué piensas? —pregunta sacándome de mis pensamientos.

—Pienso que me vas a llevar a tu antigua casa solo para cogerme—lo suelto de una vez esperando alguna respuesta ante mi acusación.

—Puede de que sí, pero en realidad quiero que me conozcas mejor, por esa razón te traje... además no sé por qué te preocupas tanto. Será divertido estar conmigo en mi casa, podemos ir a la playa, puedo darte un gran recorrido de mi casa y podemos hasta cenar fuera si así lo deseas—lo miro fijamente y veo en sus ojos con un destello de ilusión.

—¿Quieres algo más que solo coger? —pregunto divertida debido a que estaba mintiendo.

—Solo quiero que me conozcas bien para que estés segura a quien te vas a coger—me explica.

—Entiendo—pero la verdad es que no entendía del todo bien, ¿por qué me trae a este lugar solo para hablarme de él?

Al llegar a Los Ángeles, Dylan conduce por una calle donde hay casas impresionantes con vistas a la playa de Malibú... entonces a Dylan le gustaba mucho estar en la playa, me imagino que por eso siempre lleva una expresión relajada y risueña. Dylan se estaciona en lo que es una casa blanca verdaderamente hermosa. Esta tiene un estilo moderno-clásico, lo que la ayudaba mucho a verse espaciosa y elegante.

—Wow es gigante y hermosa—digo admirando la casa con una sonrisa.

—Mi madre tiene buen gusto, quien diría que ella llegaría tan lejos. Ella sola ha diseñado y construido esta casa para mí. Le debo mucho a esa mujer y la vida no me alcanzaría para devolverle todo aquello—sonrió orgulloso.

Placeres y Venganza © *EN EDICIÓN*Where stories live. Discover now