III

10.4K 630 13
                                    

Me quedaba mirando al espejo por un largo tiempo, llevo casi dos horas intentando decidirme cual vestido ponerme. No sabía si usar un vestido rojo de encaje que llegaba hasta las rodillas o el vestido negro que es un poco más ajustado.

Me acosté en mi cama resignada sin saber cuál usar y di un gran suspiro, pero de pronto se me ocurre una asombrosa idea. Tomé mi celular muy emocionada.

¡Bart! SOS ¡Repórtate! -13:54 ✓✓

Debe de ser una verdadera emergencia si me estás escribiendo de esa manera... iré ahora mismo. -14:02

Sonreí de par en par al leer el mensaje. Luego de unos minutos, Bart entra a mi habitación, llevaba puesto un elegante y ajustado esmoquin de medianoche. Él se veía relajado y por un minuto me había asustado de haberlo interrumpido en algo.

—Cariño, vine al rescate ¿Cuál es la emergencia? —pregunta mientras se sienta a mi lado con las piernas cruzadas.

—Quiero verme diferente. No lo sé, hermosa y sexy, pero sofisticada para esta noche. Espero que esto no interrumpiera algo que harías esta noche—. le sonrió.

—No te preocupes, cariño. Pero ¿quieres coquetearle al adonis de tu futuro hermanastro? —Bart me devuelve la sonrisa—Solo te advierto que si es gay será todo mío, espero no hacerte sufrir con ello.

Me echo a reír sin poder detenerme, Bart lastimosamente le gustaba hombres que no tenían los mismos gustos y mayormente eran heteros, era algo que lo deprimía en algunas ocasiones.

Pero dejando de lado las historias de amor fallidas de Bart, este se levanta y me da órdenes de lo que debo de hacer. Hago todo lo que me pide Bart y vaya que valió la pena, puesto a que él me había recomendado ponerme el vestido de color negro, este me quedaba verdaderamente ajustado, pero muy bien definido en mi cuerpo. Con accesorios dorados y unos tacones del mismo color hicieron la combinación perfecta para esta noche.

—Eres todo un profesional, Bart—digo poniéndome frente a él.

—¿Tú crees? —me sonríe—Vamos para afuera, quiero volver a ver a ese hombre.

—Como quieras—me encogí de hombros, salimos de mi habitación tomados de las manos y nos dirigimos hacia la sala de estar.

Allí se encontraba una chica de pelo negro, podía notar que tiene los ojos verdes como el pasto, la piel blanca como el papel y con un hermoso cuerpo curvilíneo. Llevaba puesto un vestido color gris, le sonreí por cortesía, pero ella sonrió con mucha alegría al verme.

—Oh Dios mío, no lo puedo creer, serás mi hermana—chilla ella mientras se acerca hacia a mí y me dio un fuerte abrazo, que cariñosa es—Soy Emily McCoy.

—Hola, Emily. Mi nombre es Jessi Jones—nos miramos con una sonrisa, su felicidad era contagiosa—Y él es Bart Rodríguez, mi mejor amigo.

—Un gusto—ella le estrechó la mano a Bart—¿Eres latino?

—Mi padre es dominicano, mi madre es de Dakota del sur y ay por los dioses griegos, que manos tan suaves tienes ¿Qué haces para tenerlas así? —preguntó Bart, ella le sonrió y los dos se fueron a otro sitio para seguir hablando. Y así fue como Bart se robó a mi futura hermanastra.

¡Menuda traición!

—Señorita Jones—miré hacia atrás, de pronto veo a Dylan McCoy.

Un hombre que esta noche estaba mejor después de la última vez que lo había visto. Con un traje de color negro, era lo bastante elegante como para dejarlo desapercibido, aquel hombre se me hacía muy atractivo.

Placeres y Venganza © *EN EDICIÓN*Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu