El diario de Cero.H Vol. 2

XX

Cinco tenia su mano entrelazada con la mía, cada cierto tiempo acariciaba mi mano con su pulgar, inconscientemente estrujaba mi mano o me miraba de reojo. 

Hace ya un rato habíamos salido del hotel, para este punto ya le había explicado a Cinco todo lo que sucedió hasta este momento. Le conté sobre la otra dimensión pero apenas algunas cosas, era extraño, casi no recordaba nada, era como si me hubieran borrado la memoria.  

- Sigo sin comprender - Sacudió la cabeza ligeramente.

Era comprensible todas y cada una de las dudas que pasaban por su cabeza. 

Estaba dispuesta a contestar todas y cada una de ellas, pero todo a su tiempo, tampoco era prudente revolverle mas la cabeza.

- ¿Qué cosa? - 

Tomó aire antes de hablar, buscaba las palabras correctas y por donde comenzar.

- Tu, Tu habías muerto, estabas herida y perdiste mucha sangre -

Cinco tartamudeo un par de veces, su voz temblaba al igual que su cuerpo, su mano empezó a estrujar la mía con fuerza.

- No tengo idea de cómo logré llegar, simplemente aparecí aquí. Supongo que mi instinto de supervivencia hizo que pudiera viajar y curarme, pero -

Paró de caminar dando media vuelta para verme de frente, sus ojos estaban clavados en los míos, dándome una larga mirada de pies a cabeza.

- Sabes que tengo mas poderes de los que me gustaría, eso no es ningún secreto- 

asintió.

- No puedo usar todos a la vez, sabes que Hargreeves alteró mi ADN y gracias a el no puedo usar todo mi potencial -

El seguía en silencio, dejándome continuar.

- Cuando estuve con Hargrevees el me ayudó a comprender un poco más sobre mis poderes y bueno...supongo que todo. Ahora se que si uso más de lo que mi cuerpo me permite, mi energía tarda en volver, a veces puede que me desmayé o solo pierdo alguno de mis poderes temporalmente -

Ahora que lo decía en voz alta, empezaba a tener mas sentido.

- Por eso es que cuando estuve peleando en la otra dimensión y me hirieron, mi herida no se curó....y empecé a debilitarme, entonces cuando absorbí parte de la energía de Vanya cuando empezó el verdadero apocalipsis, eso repuso mi energía dándome la fuerza para volver y curarme -

Con mi mano libre empecé a darle pequeños golpes a mi labio inferior con el dedo índice.

Eso es, por fin había resuelto algo.  

- Entonces si te lastiman puedes curarte, pero eso significa que entonces no deberías de tener la marca de la academia en el hombro  -

Mordí mi labio inferior, bajando la vista al suelo. 

pov Cinco.

- No siempre puede ser así, la marca se quedó porque aun era muy pequeña y digamos que ese poder aun no había despertado, pero en la segunda ocasión....bueno- 

Levantó un poco su suéter, dejando ver una línea inclinada que se extendía desde mas abajo de su costado, abajo de las costillas hasta alcanzar parte de su abdomen, era un corte perfecto, lo que significaba que había sido con alguna arma blanca lo suficientemente larga y grande para dejar ese tipo de cicatriz..

Acerqué mi mano, rozando con las yemas de los dedos el relieve de su cicatriz. Ella se estremeció tensando su cuerpo al contacto de mi mano con su piel.