new besti [markhyuck]

☽ O9 ☾

—¿Eres estúpido o te haces?— En este momento Mark se arrepentia de contarle todo lo sucedido a Yeri. No solo no le estaba dando consejos para ayudarlo, lo estaba regañando por ser tan idiota y por no pensar con la cabeza fria. También se arrepentía de haberle dicho en un lugar público, sabe que la gente es muy chismosa y se estaba avergonzando de saber que algunos estaban escuchando su conversación.

—Ayudas mucho Yerim, gracias por estar conmigo siempre y darme palabras tan alentadoras— le contestó con ironía.

—A ver si entendí—. Suspiro antes de hablar, pensando en como matar a Mark sin que la policía y amigos se enteren —El viernes me dijiste que te le ibas a confesar—, Empezó a numerar, acompañando con su dedo pulgar, haciendo más énfasis en lo que decía —hoy me decis que no te le confesaste—. Siguió con el dedo anular —Y que encima te peleaste con él, hasta el punto de acabar con su amistad—. Con el mismo dedo que había levantado, lo apunto al pecho, acusándolo.

—¿Y qué querías que hiciera? De un día a otro, Donghyuck se convierte en otra persona, y me ignora, y se la pasa con Jung— Mark empezó hacer berrinches, poniendo excusa tras excusa, irritando más a la chica que se le estaba acabando su paciencia.

—¿Quieres dejar de nombrar Sungchan por una vez? Te la pasas quejándote de él ¿Acaso te gusta más Sungchan que Haechan?— La cara de disgusto del pelinegro fue digna para sacarle una foto y hacerla viral en Twitter —Pero es que no puedo creer lo inmaduro que fuiste, realmente tenías la necesidad de decirle todo eso de esa manera ¿No podías razonar bien?— Yerim le dio un golpe en la nuca de su amigo.

La cabeza de Mark dolía, no porque se pasó toda la noche llorando dejándole con los ojos hinchados la mañana siguiente. Su cabeza estaba que estallaba por pensar en algo para remendar su error. No quería hacer nada, pero a la vez quiere que todo vuelva a como era antes, esperanzado con ver de nuevo la sonrisa de Haechan dirigiéndose hacia él, y solo a él.

Se sentía egoísta y frustrado, cuestionando sus acciones y pensamientos, si en verdad se merecía lo que tenía. Se estaba llenando de preguntas, dudando de su valor, y su empeño. Agobiado de las preguntas que le hacía su conciencia.

¿Realmente soy tan bueno como yo pienso?

¿En serio tengo buenos amigos porque yo también lo soy? ¿O me quieren por lastima?

¿Y si ya no me quieren? ¿Y si me dejan?

Yerim viendo a su amigo que estaba muy silencioso. Pensó que era momento de relajarse y tener empatía con él.

—Mark—. La castaña lo llamó, sin lograr la atención del chico —Mark, mírame—. Yeri agarró las manos frías del contrario, haciendo que esta vez sí mire a su dirección —Relajate, si respiras y piensas bien, podremos avanzar y resolver este lío—. Trato de sonar lo más dulce que pueda —No te quemes la cabeza, que yo estoy para ti, acá estoy yo para que no te angusties.

—Pero, no quiero, de lo único que hablamos es de mí—. Los ojos de Mark se empezaron a cristalizar —No quiero, yo debería resolver mis propios problemas—. Antes de continuar hablando, dio un respiro intentando tranquilizarse para no llorar —Yerim aprecio que me quieras ayudar, pero no quiero que por culpa mía te decepciones de mi.

—Entonces no me alejes y déjame ayudarte—. Yerim agarró la cara del chico —Mark, me encanta escucharte, no tengo mucho que contarsobre mi vida—. Acariciaba sus mejillas, brindándole un poco de paz a Mark —A ver, si me pasa que tengo varias cosas, pero lo que más me gusta hacer es escuchar y ayudar—. Una vez más, agarró las manos del contrario— Claramente no me vendría mal una que otra pregunta sobre mi vida, o como me siento, pero ahora estás vos primero.

—No... no se que decir o qué hacer— Un susurro desanimado fue escuchado por la castaña.

—Primero, esperemos que las aguas se calmen. Y antes de hacer cualquier otra cosa, deberías de disculparte con él. Después, deberías aclarar las cosas. Y por último, pero no menos importante, declararte— La respiración de Mark se cortó por un segundo —Así todo tranquilo, con su debido tiempo.

—Yerim, no se que haría si no te tuviera— admitió Mark mientras la abrazaba.

—En la ruina—. Le contestó sin dudas —Sin mi, Johnny, Ten y vos, estarían de vagos en alguna esquina de la ciudad— Dijo haciendo que el aire quede menos tenso.

—Gracias.

—Ya listo, vámonos porque presiento que todos nos miran como si fuéramos una pareja—. Dijo y rompió el abrazo —Cuando tu eres casi novio de Haechan, y yo tengo novia.

—¿Qué? ¿Como que novia?— Pregunto sorprendido.

—Querido, jamás me preguntas nada— Le contestó mientras se reía de lo despistado que es su amigo.