new besti [markhyuck]

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Pasaron pocos días desde Mark y Haechan se habían confesado. En los cuales se sentían avergonzados cada vez que cruzaban miradas, o se encontraban por casualidad en los pasillos. Aquellos sonrojos y sonrisas bobas que destacaban en sus caras, no eran de pasar de inadvertidos, sus amigos claramente lo notaron.

Johnny no es de ser paciente, y digamos que tampoco es alguien que se tome las cosas a la ligera. Él quería saber todo lo que estaba pasando con su mejor amigo y el moreno.

—Ya Johnny, no tenemos que apresurarlo en que nos lo diga—. Yeri estaba tratando de que el alto no se descontrolara y le exigiera a Mark explicaciones —Él nos lo va a decir cuando este preparado.

—Si ya están saliendo, ya esta preparado—. Johnny estaba que salía en busca de Mark —No puedo creer que siendo su mejor amigo, su compinche, fui yo el que lo ayudo con Donghyuck, fui yo quien sostuvo sus lagrimas cuando pensó que lo habían rechazado.

No pudo seguir lamentándose, ya que estaba "llorando" sobre el hombro de Yeri, que estaba sobando su enorme espalda, suspirando y rodando los ojos ante el drama que John actuaba.

Mientras que Johnny dramatizaba, Mark y Haechan estaban decidiendo cuando creían que era el mejor momento para presentarse como pareja ante sus amigos.

—¿No crees que seria mejor decirles en alguna cena, o en nuestras casa, con un poco más de privacidad?— Mark se preocupaba de que sus amigos se les diera por gritar que estaban saliendo. Conoce muy bien a Johnny.

—Vamos Maku, ¿No seria mejor decírselos ahora? De seguro ya lo saben— Donghyuck acariciaba la mano de Mark que estaba en su regazo, intentando que este cediera e hicieran su propuesta.

Los dos se encontraban sentados en el mismo patio donde se habían confesado. Se había vuelto su lugar de escondite en los recesos, cuando querían verse y no querían que nadie los molestara. La mayoría de veces se juntaban para darse pequeños mimos y besos.

—Ya, bueno, lo haremos—. Mark detuvo a Haechan con su mano que todavia seguia unida al otro, para que no se levantara y se fuera corriendo a contarle a todos sus amigos —En la hora del almuerzo.

Con un puchero en los labios, el moreno replico —Pero falta mucho para el almuerzo.

Mark deja un pico en los labios de su pareja, y le agarra su otra mano, acariciando las dos a la vez.

—Si eres paciente, prometo comprarte el almuerzo.

—Desde cuando te volviste tan...— Haechan no terminaba su frase, dejando confundido a Mark.

—¿Tan que?

—Nada—. Se quedaron un par de segundos en silencio, admirando los ojo. Esta vez es el turno de Donghyuck, que deja un pico en los labios del castaño—Vamos antes de que se termine el receso.

(...)

Pasaron las horas, hasta que llego el esperado almuerzo. Aquel momento en el que cada estudiante hambriento, corre lo más rápido que sus piernas le permiten para alcanzar un lugar en la fila, comprando al fin la comida deseada.

En el caso de Mark y Haechan, ya sentados en una mesa del gran comedor, con su comida servida, esperaban la llegada de sus amigos. Los primeros en llegar fueron Yeri y Johnny, aun faltaban Sungchan y Taeil, que los había citado Haechan.

—¿Esta rica la pizza?— Le pregunto Mark al alto que estaba devorando su porción de pizza salvajemente.

—John ¿Podrías aunque sea una vez en tu vida, comer decentemente?— Yeri veía con asco a su amigo, que le estaba chorreando partes de queso, por los costados de su boca.

— Cuando tu comes muffins hasta explotar, yo no te digo nada— Replico Johnny mientras se limpiaba la boca con una servilleta.

—Perdón por tardar— Sungchan y Taeil llegaron con sus comidas sentándose en los lugares vacías de la mesa.

—Y bien, ¿Qué querían decirnos?— Taeil sabia lo que se esperaba, desde que Donghyuck volvió al salon aquella tarde después del examen de su profesora, sabia que Mark y él estaban saliendo. Claramente lo aprobaba, no iba interferir entre ellos, Mark sabia muy bien de lo que Taeil era capaz si le hacia algo a Haechan.

Mark se acomodo, y con su mano agarro la de su pareja, y dijo:

—Donghyuck y yo estamos saliendo.

Mirando a Haechan con una sonrisa, siendo correspondida también por la bella sonrisa del moreno, apretando sus manos. Los demás podían ver el brillo que desprendían los ojos de ambos al encontrarse. Un momento único, para ellos era una tranquilidad porque se lo habían contado a sus amigos más cercanos.

Que pena que fue arruinado por un alto que le gusta causar drama. Levantándose de su lugar, y parecía a propósito que gritara para llamar la atencion de todos los estudiantes que estaban en la cafeteria.

—¡Tu y Donghyuck están saliendo!

Así como empezó el rumor de que un estudiante de arquitectura y uno de turismo, estaban saliendo, a pesar de ser dos chicos en un país muy conservador.

—Te dije que no era buena idea— Le susurro el castaño al moreno, sintiendo todas las miradas los estaban juzgando.