— Oye Hatsumi. — Susurra.

— ¿Qué?

No me deja ingresar la clave, porque toma mi mano, se pone entre la puerta y mi cuerpo, para acercarse y besarme. Recibo sus labios con gratitud, recibo su calidez y lo disfruto, subo mis manos a sus hombros solo para apoyarme y no caer porque me debilita. ¿Podría consumir mi energía con sus beso? El podría ser algo como un dementor en cubierto.
Cuando nos alejamos sonríe como si hubiese triunfado en algo, muerdo mi labio para sonreír y lo alejo para poder ingresar.

— No hagas ruido desde ahora, ellas deben estar dormidas y se quejarán si es que despiertan por nuestra culpa. — Susurro mientras ingresó la clave de mi casa, pero otra vez suena que me e equivocado.

— Entendido, aún qué estás haciendo ruido tu al no ingresar correctamente la contraseña. — Doy un paso atrás y chocó contra su cuerpo, rápido me alejo. — ¿Que sucede?

— No la recuerdo, es como si tuviese la mente bloqueada, pero- pero no me hables ahora, ya estoy lo suficiente nerviosa. — Espeto intentando ingresar otra vez la contraseña, mis manos tiemblan con desesperación.

— ¿Estás nerviosa por mi? — Susurra y me da un escalofrío cuando su mano rodea mi cintura. — ¿Te pongo nerviosa?

Oh, no sabes cómo me pones.

— Algo.. — Admito y siento su cuerpo acercarse por completo, su mano rodea sigue en cintura acercándome a él desde atrás, su calor me rodea y se siente tan vigorizante, se que lo hace a propósito por qué reí un poco. 

— ¿De buena forma o de forma incómoda? — Su voz me eriza los vellos, estoy muda no puedo hablar, apenas mis dedos teclean contra los botones, pero me tiemblan de una forma impresionante, dado a todas las asignaturas que he tomado para la carrera universitaria que he tomado, puedo decir que mi cuerpo reacción por enamoramiento y no por una enfermedad.

— Lo logre. — Esquivó su pregunta. — Vamos adentro, estas congelándote.

Abro lentamente la puerta con la mano de Johnny aferrada a mi cintura y tropiezo con mi otro par de zapatos olvidados, pero él me sujeta y me giro para hacerlo callar cuando se ríe un poco, al parecer no es bueno con el alcohol, aún que sea que haya ingerido solo un poco, lo hace más risueño y invasor de mi privacidad, pero no me molesta en absoluto que no respete mi espacio personal.

— Silencio, podríamos despertar a SuJin y mañana tiene un examen. — Le susurró girándome un poco, quiero besarlo otra vez, así que subo mis manos a su cuello y cuando nos estamos acercando escucho pasos.

— Estoy despierta, Hatsumi.

Mi hermana me sorprende y me giro, está saliendo de la cocina con un vaso de leche en su mano, mira a Johnny que viene detrás de mi en realidad que está pegado a mi espalda, ella eleva sus cejas interesada mirándonos de ida y vuelta. Finge no querer reírse y estoy segura de que en su mente está gritando de emoción por vernos juntos, incluso juraría que mañana ella va a interrogarme hasta que logre que le
cuente todo.

— ¿Por qué vienen juntos? — Eleva sus cejas.

— Ah, solo tengo algo que entregarle y no quise que esperara afuera, hace frío. — Sonrió intentando sonar convincente.

Si, claaaro.

— Ve a dormir, es tarde. — Le digo sonrojándome. —Hablaremos mañana, espero hayas tenido un gran día.

Mi hermana asiente, se dirige hacía su habitación arrastrando los pies, las manos de Johnny vuelven a tocarme y empujarme hacía mi habitación. Si este es el momento que he pensando que tendría toda mi vida, estoy ansiosa por vivirlo con él.

Pero cuando nos acostamos no es como esperaba y no estoy decepcionada tampoco, siento sus piernas desnudas rodear las mías-porque se a quitado los jeans incómodos, pero sigue con su playera y yo con mi pijama.
Me abraza, su respiración impide que pueda respirar con normalidad por qué está justo en mi oído, me da un escalofrío así que me alejo un poco en el pequeño espacio de la cama, dispuesta a conciliar el sueño.

— Oye. — Susurra. — ¿Por qué te alejas?

— Ah, solo creí que necesitabas más espacio. — Su mano rodea mi cadera, me acerca a su cuerpo y me veo girándome hacia él quedando mi rostro frente al suyo, la habitación esta a oscuras pero puedo puedo visualizar un poco su rostro.

— Me gusta abrazarte. — Se ríe, que adorable es cuando tiene algo de alcohol en su cuerpo. — Tengo una pregunta para ti, no respondas si no quieres, ¿de acuerdo?

— ¿Sobre que tienes curiosidad?

— ¿Por qué cuidas tanto a SuJin y por qué tus amigos dicen que eres exigente? — Cierro lo ojos unos segundos, esperaba que él preguntara eso, después de todo escuchó la conversación con Hasoo hace unos días.

— Porque los estudios siempre han sido primordial para mí y mi familia también, ella es importante y quiero que tenga éxito en esta vida. — una de sus manos ingresa por debajo de mi playera del pijama y su suave toque me eriza los bellos.

— ¿Por qué?

— Es complicado.

— De acuerdo, descansamos. — Deja un rápido beso sobre mi frente y noto que cierra los ojos, no insiste pero aún así hablo.

— Mi abuela en realidad no es mi abuela de sangre, así que encargarme de Sujin es mi deber. — Susurro bajito y lo miro, ahora está fijamente intentando de entenderme solo con mirarme incluso cuando apenas vemos nuestros rostros. — Mi abuela, era amiga de mi abuela real, vivían juntas en el tiempo que llegamos aquí con SuJin cuando yo tenía doce años, mi abuela falleció tiempo después, estaba muy enferma, nosotras no lo sabíamos solo aparecimos aquí, así que su amiga se hizo cargo de nosotras, prácticamente nos adoptó, nos quiere como sus nietas y estoy muy agradecida por lo cual intento también cuidar de ella y hacer que no sea tan difícil tener a dos desconocidas con ella, porque tiene un hijo que aparece una vez al año solo para pedirle dinero, pero ella no está orgullosa de él, así que para mi es mi abuela y alguien muy importante.

— ¿Qué hay de tus padres?

— Deberíamos dormir, es tarde y mañana tengo clases temprano. — Muerdo mi labio cuando siento el nudo en la garganta pero solo de impotencia.

— Si, lo siento, no quise incomodarte. — Su mano sube a mi cabello y me acaricia, sus labios tocan mi frente y mi corazón no puede con tanto.

— ¿Realmente quieres saberlo?

— Quiero saber todo sobre ti Hatsumi, pero si te incómoda hablar de ello no lo hagas. — Apoya su mentón sobre mi cabeza y cierro los ojos. — Cuando sientas que puedes decirlo, te escuchare.

— Ellos nos abandonaron, como si no fuésemos absolutamente nada, apenas tenia doce años y logre llegar aquí con SuJin teniendo seis. — Se me quiebra la voz y es primera vez que hablo esto con alguien que no sea mi abuela o Hasoo. — Un día volvi de la escuela y ya no estaban, dos días después entendí que no volverían, así que estuve una semana ingeniándomelas para salir de ahí con SuJin, logre localizar esta ubicación por una antigua carta de mi abuela, no sé qué abría sido de nosotras si ella no estuviese viviendo más aqui.

— Eres muy fuerte Hatsumi.  — Susurra. — Haz logrado salir adelante por tu cuenta, me duele pensar que estuviste sola todo ese tiempo.

— Ahórrate la lastima por mi, no me gusta que la sienten, es solo la vida que me toco. — Suspiro. — Ahora estoy bastante bien y no necesito ayuda de nadie, pronto saldré de la universidad y ya no tendré que exigirme.

— No es lastima, solo estoy... — Se calla. — Está bien, si alguna vez necesitas algo solo tienes que decírmelo, no te ayudaré por lástima, te ayudaré por que me gustas.

❥ 𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗼𝘃𝗲  | | ➳ Johnny S.        Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon