- ¡Nooo! ¡Déjelo! - Grité y salí corriendo a tomar al niño y apartarlo de aquel hombre, quien aunque estaba en silla de ruedas tenía un látigo en la mano con el que amenazaba a un niño indefenso y le gritaba, además había allí un caballo brioso que...
Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible. Marcos 10:27
Ana Paula
Aunque me alegró, me sobresaltó mucho ver a Margarito en la iglesia, cuando me abrazó sólo alcancé a preguntarle qué hacía allí, a lo que sólo me pudo decir que había ido con don Rogelio ¡Así que él si estaba aquí! No lo volví a ver en la iglesia, pero cuando me los encontré en la recepción no podía creer lo que estaba viendo ¡don Rogelio está caminando!
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Hoy estoy un poco nerviosa, estoy esperando que me recojan para ir al zoológico. Cuando el auto llega veo al nuevo ayudante de don Rogelio, me abre la puerta y me encuentro con un Margarito muy sonriente, está muy emocionado con el paseo y me recibe con un abrazo, don Rogelio está en la parte de adelante, le dedico una sonrisa que tampoco se me quita y toco su hombro a modo de saludo.
Cuando estamos en el zoológico Margarito se vuelve loco, pero noto que aunque se esfuerza, don Rogelio no puede seguir su ritmo.
_ Don... perdón ... Rogelio, porque no nos quedamos aquí y dejamos que Margarito continúe con Harry - Le digo cuando llegamos a una zona donde podemos sentarnos.
Él entiende que no puede sobre esforzarse y me dice:
- Yo me quedo aquí y ustedes sigan el recorrido.
Finalmente lo convenzo de que yo me quedaré con él.
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La conversación gira entorno a su recuperación y me alegra escucharlo.
- ... Intenté cosas que no había hecho antes, me entró un fuerte impulso por esforzarme y lo primero que tuve que hacer fue quitar de mi mente el diagnóstico de que nunca podría volver a caminar, iba a la ciudad a una terapias especializadas que me recomendó precisamente Ernesto, y repetía ésta todos los días en la piscina de la Hacienda, es cierto que volví a ser un buen nadador como te dijo María en la boda de Daniela, pero lo que nadie sabía era que por esa época ya había empezado el proceso de re-aprender a caminar, era muy dificil porque todo en mi se tenía que acostumbrar a la idea, desde mi cerebro, mi columna, mis pies, en fin, tu entiendes esto médicamente mejor que yo.
- Me alegra mucho ser testigo de este milagro, verlo tan feliz junto a Margarito, ahora imagino la Hacienda como un paraíso. Quiero aprovechar para agradecerle por su carta, pero créame que ya le había perdonado todo aquello que me dice allí, pero fue muy bonito y liberador leer y sentir su sinceras palabras.
- Qué bueno que la hayas leído, temía que la botaras - Ambos reímos - Ha sido una terapia para mi hacerme consciente y reconocer en esas palabras mis errores, además de pedir perdón, en esa carta me estaba también perdonando a mi mismo, cosa que ha sido dificil. Y por otro lado, si, ahora soy muy feliz... y no sólo porque esté caminando sino por todo lo que ha sucedido en mi vida, tener a Margarito ha sido otro milagro.
