18: Final.

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Cuando fue llamado a declarar en contra de su hermano, fue la cosa más difícil que pudo hacer hecho nunca.

El rostro lleno de desesperación del mayor le calaba hasta lo más profundo del alma, los ojos cristalinos de Zee le hacían el corazón más pesado.

Incluso abrazar a su mamá después de tanto tiempo, no se sintió correcto.

Tampoco tener un suave beso en la frente de Bright, se sentía... Tenso.

— ¿Estás seguro esto? En el próximo juicio van a dictar prisión a tu hermano, ¿No quieres estar presente?– Nani le tomaba de la mano, tratando de persuadirle.

Negó, mirándole suavemente— Quiero irme, necesito un respiro de todo esto, ¿Y quién mejor para llevar mi puesto sino tú? Eres el mejor empresario que conozco.– sonrió al pálido.

Nani sonrió abochornado — Deja de halagarme, tonto.–

Rió, volviendo su vista al frente de la carretera— Al final, creo que siempre es bueno tomar un largo viaje.–

Le miró de soslayo, volviendo su mano a su sitio pues el chófer les miraba con una mirada extraña.

— ¿Cuánto te piensas ir?– inquirió.

Movió la mano de un lado a otro, restándole importancia— Quizá un año o dos.–

Nani se volteó hasta quedar enfrente del moreno— ¡Eso es mucho tiempo!– chilló— ¿Piensas dejar a Bright? Cuando finalmente podían estar juntos.– suspiró, poniéndose en modo Fanboy.

Win sonrió, la suave brisa primaveral le recordaba que después de todo, volvería a florecer.

— Tal vez nunca nos pertenecimos en este tiempo.–



























— ¿Suiza?– preguntó Jane, sus ojos se abrieron grandes— ¡Pero eso es muy lejos!–

Bright puso la mano en el cabello castaño de su hija, dándole confort— Tío Win tiene que tomarse un tiempo a solas, como nosotros.– explicó.

Asintió— Además, tu tía Mild me necesita porque pronto Saint va a nacer.–

Los ojos de la chiquilla brillaron con intensidad— ¿Prometes enviar fotos de mi primo?–

— Claro que lo haré, Jane.– sonrió a la niña.

Ella asintió, tomando sus juguetes y yendo a un lugar más alejado, pues algo le decía que su tío y papá querían hablar.

— Suiza, eh... Está lejos.– dijo, su tono de voz bajando.

Le miró por largos segundos, finalmente decidió pasar su mano al rostro del contrario, para que le mirase— Sólo un año para que dos corazones heridos puedan sanar.– sonrió.

Bright puso la mano en la ajena, apretando los labios para repirmir cualquier sollozo — Nos encontramos una década después, ¿Qué es un año?– dijo, con burla.

—Podremos encontrarnos de nuevo en alguna parte, en un lugar lejos de aquí.– susurró, en el rostro del mayor, volviendo su mirada llena de amor hacía él, finalmente apartó la mano del rostro ajeno— ¿Volverán a Chianmai?–

Finalmente fue el turno del mayor de asentir— Off, Gun y mamá nos esperan con los brazos abiertos, creo que después de todo le debo a Ice volver después de un año lejos, ¿No crees?–

Miró el rostro del mayor, sintiéndose cohibido ante la pregunta, porque no sabía que decir sobre su hermana.

— Creo que es así, después de todo fue tu esposa por largo tiempo.–

Bright chasqueó la lengua— Mi amor por ambos es diferente, quiero que eso quede claro.–

— Por supuesto, lo sé.– afirmó.

Sacó su celular de su pantalón y vió la hora, ya era tarde y mañana tomaría un vuelo sin escalas a Suiza, donde Mild ya lo esperaba.

— Es hora, ¿No es así?–

Sin apartar la vista de la pantalla, asintió brevemente antes de tomar aire y levantarse, haciendo que la pequeña se acercara corriendo hasta él, con sus pequeños mofletes hinchados y sus pequeños ojos llenos de lágrimas.

— ¡Voy a extrañarte mucho, Tío Win!– chilló.

Win se inclinó hasta la altura de la menor, tomando en un fuerte abrazo a la pequeña que se aferró fuertemente a él.

— Guarda este abrazo hasta que nos volvamos a ver.– dijo en la oreja de la niña, quien lloró con más fuerza al notar que de verdad era una despedida.

Finalmente le soltó y fue el turno de Bright, quién le miraba con los ojos llenos de tristeza profunda.

Sabía que Bright no quería que se fuera, pero él sí, necesitaba hacerlo para sentirse libre y poder completarse.

También tomó el cuerpo ajeno entre sus brazos, colgándose del cuello del mayor, sus propias lágrimas comenzaron a salir lentamente, empañando sus lentes y la camisa ajena.

— Guardaré tu olor hasta el día en que nos volvamos a ver.– susurró, sólo para Bright.

— Te amo, no lo olvides, por favor.– dijo, antes de soltarle.

Finalmente se alejó, pasó una mano por su rostro y les sonrió con amor, suspirando con alegría al saber que empezaría un nuevo viaje para si mismo, donde volvería para amar a su familia como siempre se lo merecieron.

Salió del apartamento tomando una fuerza nueva, listo para iniciar su vida de nuevo, para amarse y en un futuro, volver a amar.

Tomó las llaves de su auto, manejando directo a la mansión, dispuesto a pasar la última noche allí, donde alguna vez amó, lloró, gritó y finalmente, abandonó.

Aunque se debe raro, se sentía bien saber que siempre ese sería el hogar donde alguna vez rió con sus hermanos, donde pudo amar a Bright y a Singto, donde pudo conocer el amor de nuevo con Jane, donde puede volver a comenzar una vida diferente.



Se acostó en su cama, por su mente sólo rondaba la idea de que pronto estaría feliz, viviendo la vida que siempre soñó, respirando el aire helado de Suiza y criando con amor a un pequeño niño, viviendo en paz junto a su cuñada, sabiendo que todos están en su lugar, donde deben estar.

Cayó dormido, sus ojos sintiendo la típica pesadez del sueño, un corazón agitado pero nuevo, finalmente era él.


Finalmente se empezaba a completar y la última pieza, la primera y última siempre fue si mismo, nadie más que él, tal vez sí, ama más que a nadie a Bright pero ese era el problema, necesitaba amarse más que a nada para amar.

Y lo estaba haciendo, no estaba abandonando a Bright ni a Jane, estaba volviendo a casa, estaba volviendo a si mismo para luego volver a su amado.

Win estaba en casa.



























🍁🍁🍁

Y finalmente llegamos al final de esta maravilla de aventura que fue FADÓ, un lugar lleno de amor, esperanza pero sobre todo, autoreflexion, donde me vi reflejada en la vida de mis personajes en tal vez un aspecto.

El miedo de Win, la valentía de Bright, el dolor de Zee, la pureza de Mild y, finalmente pero no menos, el amor de Ice.

Aunque si bien, supongo no es final que querían, es justo saber que no podía darles un "y vivieron felices para Siempre" por lo menos, no ahora porque no era correcto, no era sano; Win necesitaba sanar y ser sanado, ¿Y que mejor que yendo a Suiza con Mild para criar a Saint?; Bright necesitaba sanar también, enfocándose en lo importante, su hija.



Esperen, falta el epílogo<3

BabiisMew 🐤

FADÓ ©Where stories live. Discover now