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Bright sintió sus orejas calentarse más de lo debido.

Soltó el lápiz que sostenía, y tocó las mismas.

— Alguien está hablando de Papi o pensado en él.– dijo Jane, soltando una risita mientras recuperaba el lápiz en sus manos— Papá puede ir a descansar, puedo terminar estos ejercicios sola.–

Bright le miró con una mirada divertida, negó suavemente— ¿Segura,Jane? La última vez que dijiste eso terminaste con un cero en el cuadernillo.–

La niña lanzó una goma de mascar que ni de cerca le pasó— ¡Papá, deja de decir esas cosas! ¡Ve a dormir!– chilló, sus pequeños mofletes llenándose de aire y de un adorable sonrojo.

El mayor soltó una risotada y movió la mano, restando importancia— Vale, vale, este viejo se va a dormir.–


Caminó lejos de la niña, hasta la cocina, no iría a dormir, era obvio.

Le prepararía algún refrigerio a la chiquilla, se lo merecía después de estar haciendo tarea casi todo el día pues ya eran finales del año y...

Wow, ya casi ha pasado un año de que llegaron a BangKok y de que, se reencontró con Él.

Un gran momento, no lo va a negar.


Tomó lo primero que vió, y comenzó a preparar algo decente para su hija.

Un sándwich de jamón y listo, tampoco quería llenarla pues aún faltaba la cena y Jane suele ser un poco testaruda con las comidas.


Ahora que lo piensa y, piensa en su hija, no...

No recuerda absolutamente nada de la noche que pasó con Ice, digo, claro, sabe que fue lo que hizo y está bastante seguro de que fue él porque bueno, Jane es bastante parecía a si mismo pero, no recuerda.


Fue como una ilusión, como si un momento estuviera riendo en una mesa junto a Singto y al siguiente, despertó en los brazos desnudos de la morena.


Se lamenta tanto ese momento pero, ¿Qué puede hacer? Fue su culpa, ¿Cierto? Al final fue él quien bebió de más, nadie le puso una pistola en la cabeza para aceptar las bebidas que...


El cuchillo dejó de cortar los vegetales, su respiración se pauso, parecía como si un balde de agua fría le hubiera caído encima...


Entonces, los recuerdos volvieron.



































— ¿Mild? ¿Qué pasa?– preguntó, mirando a la morena entrar hecha un mar de lágrimas a la casa.

Ella se llevó una mano a la cabeza, sus lágrimas no paraban de salir y su respiración de volvía errática.

La culpa, la culpa la carcomía por dentro.


— Lo siento tanto... Jamás hubiera aceptado si...– se quedó callada, las manos de Win se pusieron en sus hombros y la sacudieron levemente— Ellos jamás tuvieron la culpa.–

Buscaba su mirada a toda costa, sintiendo el miedo latiendo en cada fibra de su ser— Dime, lo que tengas que decir.– tragó en seco.

— Los doparon, Win.– dijo la morena, apretando los labios— Zee drogó y emborrachó a los dos, los encerró en un cuarto y dejó que hicieran eso, ellos nunca estuvieron concientes.–

Parpadeó de manera confusa, sus ojos se abrieron lo más que pudo y jura que sintió un pinchazo en su pecho, como un aguijón, profundo, hiriendo, abriendo y burlándose de él.

Fue dando pequeños pasos, alejándose de ella lentamente.

Negó fuertemente, sus lágrimas brotaban como al inicio— Wi-Win por favor... Sabes que no-no soy así, yo...– su maquillaje corrido le daba un toque tenebroso, justo como Win le estaba mirando en ese momento.

— ¿Qué hiciste?– preguntó, su voz saliendo en un hilillo de murmuros, sus manos empezaron a temblar y tuvo que sostenerlas juntas para que parasen pero sus lágrimas, esas sí que no las podía detener.

Gimoteó— Zee me hizo darles droga, perdóname, por favor.–


Alzó la vista cristalizada y le miró, sus ojos castaños estaban empañados de lágrimas impidiendo ver fijamente a la morena, parpadeo un par de veces para verle mejor pero, sólo pudo ver a una mujer indefensa, sosteniendo su vientre, llorando y temblando fuertemente.

Corrió hasta ella y la tomó en un abrazo fuerte— No tengo nada que perdonarte, no fue culpa tuya.– escondió a la chica en la curvatura de su hombro, ella soltaba sollozos fuertes.


— Jamás quise hacerlo, lo juro por mi hijo.– sus lágrimas se amortiguaban en la camisa blanca de Win.



Win le alzó el rostro y dejó un suave beso en su frente— Te creo.– sonrió, aunque su corazón estuviera roto, aunque su vida se acababa.


Soltó un tembloroso suspiro— Tu hermano me va a matar pero, yo ya no podía con esto.–



Cabeceó, sus labios fruncidos le daban un aura triste— Te voy a proteger.–

Ella negó, se alejó unos pasos rompiendo el abrazo— Él me va a encontrar, él lo hará.–

Quiso negarlo, decirle que jamás permitiría eso pero, él mismo lo sabía, y ahora mismo, no tenía duda de que tan lejos había ido.

— Te vas a ir de aquí.–

— ¿Cómo?– inquirió, inquieta.


— Te voy a mandar muy lejos de aquí, tanto que ni él mismo lo sabrá y... Yo voy a tomar cartas en el asunto pero, de mi cuenta corre que no los va a volver a ver.– dijo, su tono de voz volviendose cada vez más fuerte.

Mild asintió, no le quedaba más y ella de verdad quería aferrarse a las palabras de su cuñado, pidiendo al cielo y a la tierra por la guerra que estaba apunto de desatarse en la casa Opas-aimkajorn.















🍁🍁🍁

TAN TAN TAN😈😈

AKJDSKJS ERA RE OBVIO QUE ZEE ES EL MALO DE TODO ESTO SLNDKSJ

todes tuvieron razón ahre q lindos e inteligentes son mis priches ah besitos chikis 😙

el gran misterio ya fue revelado, y sí, fue Zee pero, nunca se esperaron que Mild estuviera involucrada a tal grado vdd? soy re mala 😈😈

nomás dejenme dar un spoiler.

lxs que piensan que de aquí en adelante Win y Bright van a empezar una relación: 🤡🤡🤡

BabiisMew 🐤

FADÓ ©Where stories live. Discover now