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El aire fresco de la costa llenó sus pulmones, se sentía extraño pero bien, se sentía... Libre.

- Win, ¿Vamos?-

La voz suave de Nani le sacó de sus pensamientos, tal vez... Un poco egoísta.

Le miró, con su mirada le daba a entender al azabache que estaba en cierto modo, dolido.

Nani se apresuró a llegar a su lado, poniendo una mano en su hombro— ¿Estás bien?–

Negó suavemente, su cabello castaño siendo levemente encrispado por la suave brisa marina.

— Me siento como un completo idiota.– rió.

El otro le miró con pena— No lo eres, lindo, no eres idiota sólo por querer pensar en ti, ¿Sabes?– exclamó.

Win le miró, tratando de sujetarse a las palabras de su amigo— Creo que dejé descolocado a Bright, fue un poco rudo la manera en que-

— Fue rudo al acostarse con su hermana, no creo que tu hayas sido tan malo simplemente por dejarle un mensaje a él y a tu hermano por irte una semana a Jeju.– resopla.

Por su garganta una burbujeante risa amenazaba con salir, queriendo reírse de sus penas, bueno... Le estaba saliendo bien.

Nani acompañó su risa, pasando sus brazos por los costados del moreno, tomándolo en un abrazo suave y cálido.

Win le correspondió el gesto, tomando entre sus brazos la espalda ancha del pálido, queriendo aferrarse al joven que últimamente era su ancla entre tanta soledad y penumbra.

Sabía...

Él sabía que amaba a Bright pero también que necesitaba amarse para darle su corazón y también, necesitaba perdonar.

Y Win... Él estaba sintiéndose un poco mejor en los brazos de Nani.





















Necesito respirar lejos de ustedes, necesito encontrarme y saber que es lo que realmente quiero para mi, mi futuro y mi corazón, ¿Pueden respetarme?

No, no voy solo, me llevo conmigo a alguien verdaderamente especial para mi y creo que Zee, sabes quien es... Y bueno, Bright, deberías seguir tu rumbo lejos de mi.

Con cariño, Win.










Jodido egoísta.

Maldito.

Maldita sea, ¿Porqué le estaba dejando de está manera? Rompiendo su corazón, y destrozandole otra vez.

¿Era su venganza? Lo creía firmemente.

Sus labios se apretaron hasta crear una fina linea, sus manos sujetaban con mucha fuerza el celular entre sus manos y sus lágrimas caían desde sus ojos rojos, teñidos por el dolor y rencor que ahora mismo estaba experimentando.

Pero Bright, ¿Cómo te atreves enfurecerte por sus acciones, cuando tú mismo hiciste algo peor?

Soltó un suspiro ante sus pensamientos, botando todo el aire en sus pulmones, queriendo relajarse un poco.

Es que era verdad, ¿Quién sino él para darle la razón a sus acciones? Era justo, era completamente válido que Win se quiera ir lejos de él.

Porque le había traicionado y la más vívida prueba era aquella niña que le miraba con miedo y sus ojos brillantes desde el marco de la puerta.

Él negó y con un movimiento en la cabeza invitó a la niña a abrazarle, quería un poco de apoyo en esos momentos.

— Papá, ¿Que pasa?– preguntó, su voz tintineaba entre los zumbidos que sentía en las orejas.

Sus lágrimas le impedían responder con coherencia, sintiendo su pecho oprimido— Win... Win se fue.–

Sintió el pequeño cuerpo de su hija temblar unos momentos antes de comenzar a soltar pequeños sollozos que intentaba acallar besando la coronilla de su hija.

— ¿Tío Win?... ¿Po-Porque?– preguntó, su voz temblaba y sus pequeñas gotitas de lágrimas bajaban.

Carraspeo, buscando una respuesta sencilla a una pregunta tan compleja.

— Él... Probablemente fue a un viaje a descansar, ya volverá.– dijo, intentando sonreír a su hija.

Ella asintió, quiso entender.

¿Porqué tenían tanto miedo a un sólo viaje de una semana? Según la gente sería irracional, que deberían estar tranquilos.

Ellos sabían que no era así, que esto marcaría un antes y un después en la vida de todos.















— Zee, por favor, cariño ca-

— ¡CÁLLATE, MILD! ¡JODER, CÁLLATE!–

Su voz sonaba como un trueno en tormenta, resonaba y era potente.

Ella se tapó los oídos, sus lágrimas se acumulaban bajo sus manos, queriendo parar los gritos de su esposo, los destrozos y el miedo que sentía.

— Hazlo... Por nuestro hijo, por favor.– pidió clemencia cuando entre las sombras vió la mano fuerte de Zee elevarse.

Él paró, por unos segundos— Si no te toco, es porque estas llevando a mi heredero en tu vientre.– escupió al suelo, donde ella estaba.

Mild asintió, sus manos se aferraban a su pequeño vientre plano, aferrándose a la protección de su hijo no nacido.

Zee caminó lejos de ella, sacando un puro de su bolsillo y encendiendolo rápidamente, adentrándose a la salida de su casona.

— Prepárate, Vachirawit, nadie te va a salvar de mi.–



🍁🍁🍁

hello it's me ladhsiu

AGARRENSE PQ YA VIENE LA RECTA FINAL AAAAA

q dicen banda, naniwin o brightwin¿

q hará Zee? Y pobre de Mild:( Prometo que ella va a estar bien y su bb tmb:(

equis ya ando mejorcita y ps eso sfkjskjw

les amoooo mis priches precioses 💖🤑

BabiisMew 🐤

FADÓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora