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Singto sentía su corazón comenzar a latir desbocado cuando Krist le ofreció esa amable sonrisa, dejándole pasar a su apartamento.

— Entonces, ¿Crees que están juntos ahora mismo?– preguntó el menor.

Singto asintió, dejándose caer en el sillón de por allí— Uhm, estoy seguro de ello, aún se aman, puedo sentirlo.– golpeó su pecho, a la altura de su corazón.

Kit le miró con pena— Oh, no eres el malo ni la víctima, ¿Lo sabes, no? Que esto sucedería, siempre es así.–

El moreno miró a donde su ex pareja, dándole la razón— Pensé que con mi amor era suficiente y al parecer pues bueno, no lo es, nunca lo es.– le miró a los ojos.

El pálido pudo sentir la mirada acusadora de Singto, y no lo negó, en cambio le dió una cálida sonrisa— No fue eso, no en nuestro caso, lo sabes, sabes que fue tu incondicional delirio de proteger a Win incluso si no lo necesita, ¿Te recuerdo quién fue el que dijo "ya no quiero seguir"?– le miró con burla.

No había enojo o maldad en la voz de Krist, porque nunca odiaría a quién ama profundamente.

Y Singto lo sabía.

— Lo siento, es que... Zee estaba como una jodida pulga encima de mi, pidiéndome cada puto detalle de lo que Win hacía.– pasó su mano por su cabello negro.

Kit le dió la razón— Creo que el verdadero problema siempre a sido Zee, ¿No es así? Es un tóxico y obsesivo.–

Sing le miró— Pues sí pero es porque es el mayor, sabes lo que el señor Opas-aimkajorn le hacía a ese pobre cuando era un niño.–

Bebió lentamente de su taza de té— Lo sé y creo que le ha dejado un trauma, no soy psicólogo pero podría apostar mi fortuna a que su esposa le odia hasta las entrañas.– rió despacito.

Singto le dió la razón y comenzaron a reír, hasta que todo se quedó en un cómodo silencio.

Amaba la presencia de Krist cerca de él, era como esa pequeña droga que no podía dejar y que le relajaba hasta la médula, dándole la sensación de que todo estaba bien, que el ahora, era correcto.

Krist tendía a ser muy espiritual, pacifista y bastante sabio, y amaba esa parte del menor.

Siempre tendría la manera de hacerle tocar hasta la última y primera fibra de su ser.

— ¿Crees que sería correcto cancelar la boda?– soltó.

Jura que oyó a Krist atragantarse con su tecito y finalmente cuando el pálido carraspeo, fue cuando se atrevió a verle, con la mirada un poco perdida.

— ¿Porqué me preguntas a mi cuando quién sabe la respuesta eres tú? Sabes lo que tu mente quiere pero, sabes lo que tú corazón ha estado reclamando desde hace unos meses.–


Suspiró, riendo y bajando la mirada— Tengo miedo de que todos me vean como el jodido bueno para nada, porque creo que en este lugar no me queda nada más que Win.–

Krist se acercó lentamente hasta el moreno, dejando de lado su té— Entonces, ¿Porqué no te vas? Sabes que puedes manejar todo desde otro país.–

Levantó la mirada, tenía sentido si lo pensaba de esa manera pero...— ¿Vendrías conmigo? Si yo te pidiera dejar todo y venir conmigo, ¿Lo harías?–

Krist le miró, abrió sus labios y sonrió ampliamente— Claro, lo haría porque te amo.–

— También yo lo hago.– puso una mano sobre la del pálido.















































Win comenzaba a preocuparse, Singto no había pasado la noche en casa y aunque lo dudaba, empezaba a creer que el moreno enserio le estaba odiando ahora mismo.

Bright intentó calmarlo, incluso después de que Jane fue a la escuela.

— Vamos, Win, sabes como es Singto, él nunca te dejaría.– ánimo.

Y Win eso se temía de verdad, ¿El moreno estaría bien ahora mismo?

Ugh, más que algo, de verdad estaba preocupado por la salud de Singto.

La puerta se abrió, y detrás de ella, Singto salió.

— ¡Por el amor de Dios! ¡¿Donde estabas?!– exigió Win, poniéndole un alto a Singto que entraba directo al armario.

Bright notó, la pequeña maleta que Singto tenía por un lado pero decidió callarse pero cuando quiso salir del lugar, la mano potente de Singto se lo impidió.

— Tú te quedas, yo me voy.–

— ¿Uh?–

— ¿Disculpa?–

— Dije que yo me voy.–

Win abrió los ojos tanto como pudo, al igual de su boca— ¿Qué estás diciendo, Singto?–

El moreno más grande mostró su maleta— Estoy diciendo que la boda, nuestra relación y el compromiso se cancela... Me voy a Japón con Krist.–


Ni tarde ni lento, la mano de Win estampó contra la mejilla de Singto.

— ¡¿Me engañaste, maldito bastardo de mierda?!– gritó.

Bright de puro instinto atrajo hacía su cuerpo a Win, no diciendo nada a Singto porque, ¿Quién demonios era él para reclamarle algo? Duh.

— ¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo nunca dije eso, idiota! ¡¿Porqué me pegas, tarado?!–

Win puede jurar que hace media década que no escuchaba a Singto insultarlo y Dios, podía sonar mal pero hasta se sentía lindo.

— Explícame.– bueno, aún había sido su prometido.

— No te engañé con Krist, nunca pasó nada, nada más que un abrazo cada que iba a verlo, sólo me ayudaba, me daba consejos y sin ningún toque físico, pude entender que nunca dejé de amarlo incluso si estaba a tu lado, tampoco nunca voy a dejar de amarte a ti, porque son amores diferentes que joder, Zee me hizo confundir.–



Win asintió, no queriendo decir nada más.

— Sabes donde está la salida, Singto.– dijo antes de darle la espalda, pidiendo en silencio que se marchase.

— Gracias por todo, Win.– dijo el moreno, sonriendo a ambos — Cuídalo, Bright.–

El pálido asintió, le devolvió el gesto.

— Cuídate, Singto.– murmuró antes de ver salir al moreno.


Salir de la vida de ambos definitivamente.




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lo admito banda, cuando estaba editando este cap m di cuenta q varias veces puse "sincronizada" en lugar de Singto KHKSJAAJHA AY NO PQ QKSHSJHS PINCHE TECLADO 😔

denle amor al nuevo fic BrightWin en mi perfil ✨

nos leemos en la siguiente actu, les tkm 💖🌈

BabiisMew 🐤

FADÓ ©Where stories live. Discover now