CAPÍTULO 13 : UN ANCLA Y UNA CUERDA

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DOS DÍAS DESPUÉS, POV HARRY

Últimamente Louis ha estado un poco alicaído, así que he decidido animarlo.

- Buenos días, solecito. - Le saludé nada más despertarme. - Estupendo, sigues dormido. - Dejé un beso en su frente y bajé a la cocina.

Saqué los cacharros y me puse a cocinar. Le hice unas tostadas y un smoothie de fresa y kiwi. Teniendo en cuenta lo mal que se me da la cocina, me quedó bastante bien.

Pero quedaba la guinda del pastel.

Revolví entre los cajones del salón hasta encontrar un papel y un bolígrafo.

"Contigo amanecen mis días porque eres el Sol que ilumina mi vida.

Con todo mi amor, H"

La doblé y, por si acaso Niall andaba husmeando, le escribí: "Louis" bien grande.

Cogí una bandeja y lo coloqué todo: el plato con las tostadas, el smoothie, una servilleta y, bien escondida, la nota.

- Le falta algo... - Pensé mientras miraba el desayuno. - ¡Lo tengo!

Salí al jardín y busqué la flor más hermosa y que más me recordase a Louis.

- ¿Rosas? - Me detuve al lado de unas rosas blancas preciosas. - Representan el amor, pero están cubiertas de espinas, así que también la tradición. - Sacudí la cabeza y seguí caminando. - ¿Claveles, quizás? - Me paré enfrente de unos rosados claveles. - No, representan el amor fraternal, y yo no lo quiero como si fuese mi hermano... - Pasé de largo. - ¡Girasoles! - me acerqué a las amarillas y negras flores. - ¡Son perfectos! Expresan el amor profundo e incondicional y también la fidelidad. Además, son amarillos, el color del Sol, y como Louis es mi Sol... ¡Sí, me quedo con ellos!

Volví adentro y cogí una tijera, corté una de las flores y la coloqué en la bandeja. Llevé una mesilla a la habitación que compartía con Louis y puse encima su desayuno.

Me tumbé un rato de nuevo a su lado y lo abracé. Hundí mi cabeza en aquellos brillantes cabellos castaños y aspiré su aroma.

Estuve así unos minutos, luego cogí mi ropa y me dirigí al baño para darme una ducha.

POV LOUIS

Dormía plácidamente hasta que sentí como Harry dejaba de abrazarme y se marchaba. Unos minutos después oí el agua corriendo y supuse que había ido a bañarse.

Me desperecé y me iba a levantar cuando casi me caigo con una mesita que había colocada en mi lado de la cama.

- ¿Pero qué cojones? - Maldije, aún adormilado.

Miré la bandeja que mantenía un precario equilibrio sobre la mesa.

- Me ha preparado el desayuno... - Susurré sorprendido. Nunca nadie, a parte de mi madre y mis hermanas, me había hecho ninguna comida.

Había también un precioso girasol sobre ella. Lo sostuve entre mis manos, suavemente, no quería estropearlo, y lo apoyé sobre la mesilla de noche. Después lo metería en un jarrón.

Estaba todo tan perfectamente colocado, que casi me daba pena empezar a comerme el almuerzo.

Empecé por las tostadas.

- ¡Qué ricas!

Una vez me las hube acabado me bebí el smoothie.

- ¡Esto está delicioso! - Exclamé para mis adentros. - ¿Por qué no me diría que cocina tan bien?

Iba a llevar la bandeja de vuelta a la cocina cuando vi una nota. Ponía: "Louis" con letra bien grande, así que supuse que sería para mí.

La cogí entre mis manos y la abrí.

Two Ghosts (Larry Stylinson + Ziam Mayne)Where stories live. Discover now