CAPÍTULO 7 : TÚ ME HACES FUERTE

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POV LOUIS

- Hazz... - Conseguí articular.

Entreabrí mis ojos y miré a mi alrededor.

Paramédicos, medicinas, gasas, inyecciones, suero...

Arrugué mi nariz. Olía a yodo.

¿Por qué estaba yo allí?

¿Una ambulancia?

Sentí un dolor en el brazo y miré hacia él. Estaba envuelto en una fina bufanda. Me era imposible distinguir el color, quizás marrón o granate... Con toda esa sangre el color original se había perdido, con casi toda seguridad, para siempre.

El área de servicio, la charla con Lottie y Daisy, la furgoneta, el baño, la cuchilla, el corte...

Todos los recuerdos llegaron a mi cabeza de golpe.

Y... Harry.

Harry.

Él me había salvado.

Él me había arrancado de las garras de la muerte y me había ayudado a seguir con vida.

Él es mi ángel.

POV HARRY

- Hazz... - Oí. No era más que un suave murmuro, pero supe de dónde provenía.

- ¡Lou! ¡Hola! - Le dije con lágrimas en los ojos. Estaba a una sílaba más del llanto.

Lo había conseguido.

Le había salvado.

Le tendí mi mano y el ojiazul la tomó.

Estaba helada.

Se la apreté con fuerza, en un desesperado intento de calentársela con la mía.

- Quedan 5 minutos para llegar. - Anunció el conductor de la ambulancia.

Le enseñé mi pulgar levantado, en señal de que lo habíamos oído.

Acaricié suavemente la mano de Louis con mi pulgar.

Era tan suave...

Luego le miré a los ojos.

A esos preciosos y profundos ojos azules.

Daría mi vida por no dejar de mirar esos orbes.

POV LOUIS

Tenía que reunir fuerzas. Tenía que saberlo.

Apreté con más fuerza su mano, eso me infundía fuerza.

- Hazz... Hazzy... - Murmuré.

Era la primera vez que le miraba tras despertar.

Sus rulos estaban despeinados y pegados a su frente por el sudor.

Sus hermosos ojos verdes ahora lucían enrojecidos e hinchados.

- ¿Qué pasa? ¿Necesitas algo? - Preguntó con preocupación. Ya estaba preparado para pegarle un grito al paramédico.

- Lottie... Daisy... Mis hermanitas... - Susurré con las pocas fuerzas que me quedaban, para colmo el llanto ahogaba mis palabras.

Pero me merecía llorar.

Había sido un cobarde.

Ellas no podían quererme.

No merecía su amor.

No merecía el amor de nadie.

El amor es solo para los valientes y yo había sido un cobarde.

Two Ghosts (Larry Stylinson + Ziam Mayne)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt