🌻11☀️

2.6K 432 104
                                    

PUEDES VER... PERO NO TOCAR

31 DICIEMBRE 2020

RESIDENCIA SUPPASSIT

Inhala, exhala... inhala, exhala...

Siento todo mi cuerpo temblar de los nervios, ¿se me bajo el azúcar? ¡Mierda! solamente a mi se me ocurre meterme en estos problemas.

-¿Estas bien?- me pregunto Mew, quien estaba a mi lado. Estábamos justo frente a la entrada de su casa. Yo obviamente no pude ocultar mis nervios.

-Me estoy cagando de miedo.- dije sin mirarlo. Mi vista estaba fija en aquella casa tan imponente, a simple vista se podía ver los lujos. Y mi miedo creció... ¿Qué tal y sus padres eran los típicos ricos desagradables?

Y si me topaba con la típica suegra que ofrece dinero para alejarme de su hijo... ¡¿Carajo en que estoy pensando ahora?!

-Más vale que no digas ninguna mala palabra enfrente de mis padres, a tus suegros no les agradara eso.- al mirarlo, un poco avergonzado por que dije las cosas sin pensar, él estaba sonriéndome divertido.

-L...lo siento, lo dije sin pensar. Nunca eh conocido a los padres de alguien así que, estoy nervioso.- sentí mis mejillas un poco calientes, si tal vez me ruborice no estoy muy seguro... o bueno si no lo estaba la mirada que me dirigió Mew me lo confirmo.

Su sonrisa cambio y poco a poco se aproximo mucho mas a mi. Tomo mi rostro con sus manos, dejándonos tan cerca que nuestros labios casi se rozaban.

-Eres tan lindo cuando estas avergonzado...-

Quería responderle algo audaz o grosero... pero mi mente no podía pensar en nada. Estaba demasiado distraído mirando sus labios. Eran gruesos y rosados... y se veian tan apetecibles. ¿estaría mal si los probara?

-lo siento Gulf...- susurro sobre mis labios.

Y antes de siquiera poder preguntarle por que se estaba disculpando, su maldita boca estaba encima de la mía. Mis labios por cuenta propia respondieron a su toque, nuestras lenguas se encontraron al cabo de unos segundos... y mi maldito cuerpo se encendió.

Mis manos se posaron en sus caderas y me acerqué lo mas que pude a su cuerpo. Él bajo una de sus manos hasta mi columna, empujando más nuestras pelvis.

-hmm hmm... perdón joven, pero su madre dice que deben entrar. Los vecinos podrían quejarse.-

Tarde algunos segundos en captar que nos hablaban a nosotros... Mew fue el primero en separarse. Cuando lo mire se notaba sorprendido Y enseguida evadió mi mirada.

-Lo siento, enseguida entraremos.- respondió Mew, ahora totalmente serio. Mientras veía como la señora de servicio entraba de nuevo en la casa.

-¿P...porque...?- no pude ni siquiera terminar la pregunta, me sentí avergonzado. Sobre todo porque me sentía tan excitado. ¡y solo fue un jodido beso!

-Yo... pensé que sería mi madre quien saliera... pero nunca imagine que tú... Entremos de una vez- respondió algo nervioso, claro sin mirarme.

Tomo mi mano, y camino en dirección a la entrada. Sea lo que sea que paso antes, no era el momento de ponerme a analizarlo.

Aun nervioso y con un hormigueo constante en mi piel, lo seguí sin oponer resistencia. Entramos a su casa y me llevo hasta la sala.

-¡Oh! Que bueno que entraron por fin, tenia miedo que los vecinos llamaran a la policía.- hablo una señora alta y elegante, su piel era un poco mas apiñonada que la de Mew. Pero era indudable el parecido, su madre no parecía ser una mala persona, me sonreía de una manera amable.

【PUEDES VER... PERO NO TOCAR】Where stories live. Discover now