¡El Lobo Del Rencor! "Gowther X Tu"

"DECISIETE"

"Lo siento..."

Zeldris ya había tomado medidas para recuperar a Meliodas, en ese momento dos nuevos miembros de la raza demoniaca parecieron, Chandler y Cusack, los antiguos maestros de Meliodas y Zeldris, respetivamente, Chandler lidero el ataque a los siete pecados, este poderoso demonio exhibe un poder abrumador.

Para proteger a Meliodas, King y Gowther unieron fuerzas. Su técnica combinada, flecha celestial, Chandler utiliza contraataque antes de tiempo gracias a una ilusión plantada por el muñeco, ambos aprovecharon el segundo que le tardaba en poder reutilizarse.

Ese lapso era suficiente para ellos, el impacto se dio y el demonio fue lanzado lejos de ellos.

Una risa se escuchó a lo lejos desconcertado a los pecados, y el llamado del cerdo hizo que vieran hacia frente suyo que había varios demonios, King ataco, pero Chandler utilizo el contraataqué dejando a el hada débil. El demonio utilizando su sangre hizo un símbolo en su mano y recito con firmeza las siguientes palabras "¡Orden absoluta!" y en un instante aquel mismo símbolo apareció en el pecho de Gowther lanzándolo en los aires. Aquel símbolo hacia que el ya no pudiera atacar a Chandler.

_____ quien había estado presenciando todo aquello desde la oscuridad no hacía nada para ayudar al demonio, a pesar de que a este era atacado por los todos pecados a la vez.

- ¡Oye niña! ¿No piensas ayudarme? -le protesto a la castaña, esta al ser nombrada apareció tras del hombre.

Todos se sorprendieron a verla frente a ellos estando con vida, pero se veía diferente a como la recordaban, su cabello le llegaba hasta los hombros, sus ojos eran tapados por una venda, sus manos eran cubiertas por una oscuridad, gracias a que su pecho estaba descubierto pudieron ver una marca en este, era la del mandamiento de la pereza, misma marca que antes tenía Gloxinia, ahora la portaba ella. El solo pensar que ella ahora era uno de los diez mandamientos se les hacía lejana una victoria. Ahora su perdición era segura si se enfrentaban a ella, ex pecado capital

-Mhm... Bien te ayudare-dijo restándole importancia. Ella desapareció entre la oscuridad y en un instante apareció junto a King dándole una patada en la boca del estómago.

-Fuerza 19,513. Magia 80,058. Espíritu 57,959 ¡Su nivel de poder en total es 175,330! ¡Es imposible que la logren vencer, es incluso más poderosa que el capitán! -exclamo alarmado Gowther, estaba aterrado, no la podía reconocer en aquel estado, esa no era su _____.

-Sigues siendo un débil a pesar de tu entrenamiento...-se agacho a su altura y lo tomo con fuerza del cabello- ¿Te cuento un secreto? Jamás serás los suficientemente fuerte para proteger a Diane, oh espera no es un secreto. Es un hecho-le susurró al oído antes de que quedara inconsciente, soltándole el cabello lo dejó caer.

- ¡King!

La gigante se acercó corriendo a ella con intenciones de acabar con ella, pero _____ en cuanto la tuvo lo suficientemente cerca la pateo.

-¡_____! ¡Ya basta! -el grito del muñeco de alguna forma hizo que ella regresara en sí.

Su mirada se cambió de dirección al oír la vos de Gowther, los busco con la mirada hasta que lo vio estaba a punto de lanzar un ataque a Chandler "Gowther..." murmullo con un hilo de vos. Ella se teles porto hasta quedar frente a él y detuvo el ataque antes de que fuera lanzado.

El muñeco se sobre salto al verle frente a él, aunque ella se veía diferente, era ella, y estaba con vida. Ambos se veían estáticos el uno al otro, ignorando la batalla campal que se ocasionaba a su alrededor, eso ya no les importaba, ellos solo estaban concentrado en el otro frente suyo.

El muñeco veía cada rasgo visible del rostro de su amada, notando así una pequeña cicatriz en el labio inferior. Pero verlo solo eso no le era suficiente, quería sacarle esa venda que le cubrían sus ojos, quería verle a los ojos a su amada. Acerco sus manos hacia atrás de la cabeza de ella para desatarle la venda, ella al sentir su tacto desvió la mirada, el muñeco la tomo del mentón eh hizo que le viese, ella solo se dejó llevar sabía bien en que terminaría aquello. Y desato por fin el nudo y le quito la venda percatándose así del horror. Donde antes se hallaba sus ojos, ahora solo había un par de cuencas vacías de la cual por estas eran visibles la oscuridad interior de ella. Sintió como algo se le comprimía en el pecho-era su corazón-le partía el alma el verle en aquel estado.

Lagrimas comenzaron a brotar de las cuencas y el ceño de ella se relajó, estaba llorando, odiaba verse de aquel modo, pero fue necesario para que su padre la quisiese, pero estaba equivocada, al hacerlo solo provoco más dolor en ella.

El muñeco la abrazo con fuerza, ella aun en shock por la acción de este correspondió el abraso apoyando su cabeza en el pecho de Gowther, al instante de hacerlo comenzó a sentir como su cabello se humedecía por las lágrimas del muñeco provocando que llorase con más intensidad.

-L-Lo lamento... era la única forma-murmullo con un hilo de vos.

-No te disculpes-le susurró al oído de una forma que hacía que todo ese pesar despareciera-No es tu culpa... Siento haberte abandonado en el bosque-le decía mientras le acariciaba el cabello en un intento de que parece de llorar-De haber sabido lo que ocurriría después no lo hubiera hecho...-se disculpó. Pero aquello no borraba el olor que sentía en su interior.

La menor de altura se separó un poco del cuerpo del muñeco sin romper el abrazo, y lo miro a los ojos y el a ella.

Al verle a donde se supondría que estarían sus ojos, noto el pesar de ella, vio en su mirar lo mismo que vio cuando ella era una niña. Tristeza.

-Te amo-dijo al fin. Y al hacerlo un leve sonrojo apareció en los cachetes de la joven, no sabría descifrar si era por lo que le había dicho o por el llanto-Y siempre lo hare, jamás dejare e hacerlo porque tú eres alguien muy especial para mí. Y si algo llegase a sucederte no sé cómo poder vivir sin ti.

De sus ojos comenzaron a brotar lagrimas que caían en la acara de la joven, el temía que le fuese a pasar lo mismo que sucedió con Nadja, temía que ella muriese.

Sus pensamientos desaparecieron al sentir como sus labios eran abrazados por los de ella, el no tardo en corresponderle. El beso era suave y tierno, demostrado todo lo que sentían el uno por el otro.

Ella lo abrazo del cuello y el le sujeto de la cintura intensificando más el beso, un escalofrió recorrió el cuerpo e ambos al sentir el frio, pero a la ves cálido tacto del otro en su piel.

La joven daba pequeñas carisias en el cuello del muñeco y el hacía lo mismo en la cintura de ella. Ambos aun eran principiantes en aquel tema, pero sabían bien lo que sentía el otro, ambos se amaban-de aquello no había duda-y aquel beso lo demostraba.

El aire comenzaba hacerse presente en ambos, en cuestión de un pequeño lapso se separaron con lentitud. La respiración de ambos era acelerada, pero a pesar de ello ambos tenían sus labios curvados y en sus cachetes había un notorio sonrojo.

Pero nada era de color de rosa.

Estaban en una batalla, pero aquella batalla ya estaba llegando a su fin, y Chandler al notar la cercanía de ambos, lanzo un rayo a la joven que dio en su cabeza y callo desmayada en los brazos del muñeco quien no se había percatado de aquel rayo, y desafiando las órdenes del demonio lo ataco, y cada una de sus partes fueron rotas. Cayendo rendido junto al cuerpo de su amada...

(...)

Chandler cargo el cuerpo de la joven por órdenes de Meliodas, y así ambos se alejaron de allí llevándose a Elizabeth y a _____ consigo, el demonio no le había mencionado el verdadero por que la joven se hallaba desmayada. Simplemente solo mintió diciéndole de que el culpable e aquel estado era el muñeco quien se hallaba junto a ella

Al llegar al castillo de Camelot dejaron a la joven en sus aposentos, y en ella al estar dormida el recuerdo fugaz del beso se repetía una y otra vez en su mente, como un bello sueño...