¡El Lobo Del Rencor! "Gowther X Tu"

"TRES"

"Camelot"

Una pequeña niña de siete años de edad, corría con todas sus fuerzas por el bosque mientras apretaba con fuerza su ojo izquierdo, sentía en miedo correr por todo su cuerpo.

No lograba comprender que era lo acababa de suceder, no comprendía quienes eran aquellos quienes los atacaban, no lograba recordar con exactitud quien era aquel que la había atacado o quien la había salvado de las garras de aquellos demonios, solo sabia que debía correr y no parar aunque ella estuviese cansada.

Llevaba horas corriendo por todo el bosque y sus cortas piernas ya no podían más, la pérdida de sangre le comenzaba hacer efecto en su cuerpo hasta el tal grado de caer rendida en el duro suelo.

Al despertar fue abriendo sus párpados con lentitud Hasta que sus orbes se acostumbraran a la luz del ambiente, poco a poco todo a su alrededor se fue aclarando seguía aún en aquel bosque, su cabeza no paraba de dar vueltas por el golpe y pérdida de sangre, se tocó en donde se suponía que estuviera hueco, peores vez de eso estaba siendo tapado por una venda, la pequeña observó el resto de su cuerpo y también estaba vendado, donde antes salía sangre atravesar de sus heridas ahora estaba viendo tapado por una venda.

La castaña comprendió que no estaba sola en esos momentos, que había alguien cerca de ella que la había ayudado, por el pánico pensó en correr lejos de allí, pero sus piernas no reaccionaban, aun le dolían apenas podía mover siquiera un músculo.

-Al fin despiertas pequeña-escucho a sus espaldas, aquel salvador se agachó frente de ella para estar a su altura, aquel que la había salvado era un niño de cabellos rojos, el la observaba fijamente con una sonrisa en sus labios-¿Cómo te sientes pequeña?

Sonreí inconscientemente y una lágrima callo y recorrió todo mi cachete al recordar aquel día en el que perdí parte de mi y lo conocí a él, pero aunque más lo intentará recordar siquiera dudan nombre,  se me hacia prácticamente imposible recordarlo.

Pero en estos momentos no tenía tiempo para recordar aquél que me salvo, tenia cosas más importantes que hacer aquí en Camelot, la ciudad más grande después de Lione's, claro esta.

Me encontraba sola en esa gran ciudad, me había adelantado al resto de el grupo, caminaba por la muralla junto al rey Arthur, un rubio un poco mas bajo que yo, este era escoltado por un gran grupo de caballeros Sacros.

-Aseguren bien la ciudad esa cosa puede aparecer en cualquier momento-les gritaba a mis nuevos subordinados y al rubio.

- ¿Señorita Zila cuando llegarán el resto de los pecados?

-Llegarán un tanto tarde-le explique con suma tranquilidad, si algo que se mantener la tranquilidad era todo para no caer en la locura de el posible ataque-Nesesito una armaduras como la de los caballeros-le pedi, el solo asintió y le pidió a sus hombres traerme una.

-¿Para que la necesita?

-La necesito para pelear niño-respondí obvia.

-Si, traigan una armadura a la señorita Zila!-ordenó de inmediato Arthur.