Un País Entre La Nieve/Kimetsu No Yaiba X Naruto Shippuden

capitulo 5

La nevada caía por encima de ellos constantemente.

Kakashi sentado en ese porche extranjero solo miraba con fingida tranquilidad las nubes grises cargadas de hielo, aún mantiene su atención alrededor para cualquier hostilidad repentina y aún cuida a la extraña hermana del anfitrión que ha decidido que le gusta lo suficiente para seguirlo.

Para cualquier testigo era la viva imagen de la paz.

El jounin se cansa de ser observado constantemente por la niña, ojos rosas parece buscarlo y es inquietante para el atrofiado socialmente, no sabe cómo retroceder sin provocar algún tipo de consecuencia nefasta (esta exagerando)... Kamado-san asegura que es temporal, pero preferiría que no molestara a su hermana mientras esta en esa condición, como si cumplir su capricho fuera lo más importante.

Kakashi se sintió horrorizado por esos ojos totalmente inocentes de Kamado-san, confiándole fácilmente la seguridad de su hermana sin una pizca de desconfianza o miedo al ser un extranjero sin una onza de la moral que maneja en ese país... ¿Cómo funcionan los niños aquí?

De reojo puede verla hincada a su lado en perfecto seiza, con su aspecto más pequeño del que estaba cuando la conoció... casi puede confundirla con una niña en la edad de empezar la academia, pasa un segundo... dos segundos... cinco minutos sin moverse, casi sin parpadear mirando al copy nin.

-Que necesitas- por fin se rinde a preguntarle directamente sin intermediarios.

Parece ser lo que estaba esperando, Nezuko se acerca haciéndolo brincar cuando se acomoda en su regazo como uno de sus perros cuando quieren recibir mimos... mirándole con esos ojos rosados gentiles y con la boca tapada por un pedazo de bambú lo mira como si supiera lo que debe hacer.

Esto es realmente incómodo.

Puede escucharlo venir, algo deliberado para anunciarse, Tenzo le da un aspecto divertido con una bandeja preparada para merendar... Kakashi le lanza un gesto sucio, pero sobretodo un tanto curioso de las libertades que su antiguo colega está tomando en esta casa.

Algo que no regaña al reconocer las señales del cuerpo anbu, algo sutil y rápido en el momento de poner la bandeja en el suelo lejos de los ojos rosados de Nezuko (uno no sabe qué tan inconsciente es)... el reporte es sencillo, al menos seis habitan en la casa ya sea de manera permanente o pasajera con solo una persona de alto rango entre ellos.

Ninguna señal de padres más allá del profesor, asume el copy nin.

Kakashi no duda que Kamado-san sabe que husmearían en su casa y no le importo; el funcionamiento de estos samurái es tan diferente reflexiona nuevamente... es algo que simplemente vuelve a su mente como una molestia constante, se siente cansado... desea irse a su aldea a encerrarse en su departamento.

-Parece que le gustas- Yamato continua como si no hubiera estado husmeando libremente.

Su ojo da el mejor desplante sucio, la niña tira de su chaleco con sonidos amortiguados casi como un animalito llamando su atención de fulminar a su colega.

Tenzo se retuerce de diversión pero también incertidumbre... las capacidades de cambiar de edad no han sido explicadas, el amable anfitrión solo les ha dado sonrisas tristes en respuesta a sus preguntas del estado de una jovencita, nada concreto y sin avanzar más allá de lo inicial.

Para un samurái es tan hábil desviando sutiles interrogatorios.

Hatake no entiende lo que insiste su encargo, está un tanto exasperado pero esos ojos rosados son demasiado grandes para ignorar... contra todo su entrenamiento anbu, su imagen de inmutable jounin... cede a realizar lo único que sabe cuándo sus perros se ponen insistentes -alguien se está riendo de mi- murmura de mala gana al comenzar a acariciar el cabello oscuro casi riendo al gesto satisfecho de la pequeña terca.