11. Huida De Nieve

1.3K 207 37
                                    

El tatami tenía uno que otro vendaje con sangre que estaban humedecidos por esta o ya la tenían seca

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El tatami tenía uno que otro vendaje con sangre que estaban humedecidos por esta o ya la tenían seca. En un recipiente con agua en un tono rojizo había un trapo flotando, un hilo y una aguja se hallaban bailando en el aire, demostrando parte de los esfuerzos de Geten de salvar a su familiar, del que terminó sacando a su pareja cuando empezó a discutir con Momo sobre su presencia cerca de SU omega, al igual que las personas que apenas les sirvieron de apoyo, pero a final de cuentas no le importaba que pasara con ellos sino lo que pasara con Izuku al que pudo curar gracias a su estadía con esos racistas que le enseñaron nuevas técnicas de auxilio y por eso estaba estable el más pequeño que se notaba extremadamente pálido.

Geten se sentía mal de no haber estado a su lado, sabía que Izuku a pesar de ser más reservado y hallarse reprimido seguía haciéndoselas de héroe, era estúpidamente admirable a su parecer, pero también un riesgo que dejara tanto de sí y su cuerpo para ayudar a los demás.

—Siempre atraes problemas enano. —dijo Geten con cansancio estirándose y apoyando su peso en su brazos al sentarse en el tatami y recordando la primera vez que Izuku le salvo y terminó con el brazo roto por haber caído sobre el omega —que todavía no se definía como tal— y quiso sostenerlo para evitar que se lastimara.

Aunque ahora las cosas no parecían pintar bien desde el momento en que entró Hisashi exigiendo por el conocimiento del estado de Izuku que por muy poco el tantō tocaba uno de sus órganos vitales, pero aún así estaba delicado y quizás no despierte por unos cuantas horas debido al agotamiento.

Sabía que a Hisashi no le importaba si Izuku estaba bien o no, sino que si seguiría con vida, pues esa primera vez con ese brazo roto, demostró que a Hisashi no le importaba su hijo a menos que afectará de manera directa a su familia, por eso su interés le  molestó y le colmo la paciencia. Por ello, término gruñendo que se fueran todos o mataría al omega cortándole la garganta con uno de sus bisturí. A pesar de que no era capaz de hacer tal cosa, sabía que muchos le temían porque no podían decir si estaba mintiendo a diferencia de Izuku que se tomó su tiempo para comprenderlo y quererlo a diferencia del resto que le veían como un infeliz.

Finalmente se acostó en el tatami mirando el techo de la habitación, se sentía agotado de todo el desastre donde la gente herida fue mandada a clínicas a diferencia de Izuku o causaría temor entre la gente al saber que su vida estaba colgando en un fino hilo. El matrimonio les importaba a muchos y perder a una de las partes vitales del Clan de las Flores, no se sabía que podría causar. El sin estatus, agotado de todo terminó dormido sabiendo que nadie entraría a menos que él les diera la permisiva.

Con el pasar de las horas Izuku estaba mejorando y al fin despertó. Sin embargo, no dejó entrar a nadie para que no le molestaran en el día después del incidente, donde Geten por fin se vio enterado de lo que le pasó entre el escándalo de la boda y la apuñalada al omega.

—Creí que moriría, de nuevo. —dijo el menor con una sonrisa suave y cansada en su pálido rostro tomando la sopa que Geten había pedido para él.

El Clan De Las Flores Where stories live. Discover now