Eres un completo idiota 2/2

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A la mitad de marzo lo comprendí, él no me quería. Todo fue una mentira. Me distraje más de lo normal en clases, no podía quitármelo de la cabeza. ¿Qué estaba esperando para volverme loco? Por las mañanas veía el anillo de compromiso guardado en mi cómoda y me preguntaba por qué lo había hecho, por qué de todas las bromas del mundo eligió una relacionada con el amor. Era injusto, de verdad le había creído y había hecho el intento por enamorarme de él. Y todo indicaba que lo había logrado. Basto con que Sung Hoon me sacara de su vida para darme cuenta de que él era una parte fundamental de la mía. Pero no se lo dije ni a él ni a nadie. Si quería hacerme sufrir, entonces que comience el espectáculo.

A finales de marzo, ya todos se habían dado cuenta de que algo iba mal. Yo no comenté nada y supongo que Sung Hoon tampoco, ¿Qué le sucedía? ¿Por qué no me dejaba como el malo de la historia? Las cosas volvieron me parecieron raras a medida que avanzaban los días, era un completo extraño para él y me estaba afectando más de lo que me hubiera gustado. Aunque las cosas se salieron de control cuando lo vi conversando con Somi en la escuela. Una punzada en el pecho fue la primera señal. Al otro día fue lo mismo, todos los recreos estaban juntos, a la salida ella lo iba a dejar al trabajo. Les saqué información a los chicos, y HueningKai confesó que Sung Hoon y Somi ahora se sentaban juntos. Traté de parecer indiferente, no podía revelar que tan enojado me ponía todo esto. Hubiese sido fácil devolverle el castigo de la misma forma, pero no me pareció apropiado. Todo había comenzado por mirar a otro chico, no iría por allí a salir con cualquiera sólo para darle celos a Sung Hoon, me lo tenía bien merecido. El problema estaba en que quería que acabara luego y que Sung Hoon se diera cuenta de que ya había aprendido la lección. Pero no se detenía. Si no era con Somi, era con cualquiera de las tantas chicas o chicos de la escuela enamorados de él. BeomGyu me preguntaba todos los días que me sucedía, pero no fui capaz de contárselo. Seguro se burlaría.

Me guardé los celos para mí, era justo comenzar a sufrir para apreciar el amor de Sung Hoon. Sin embargo, mi paciencia estalló el último día de marzo. Salia de clases, BeomGyu me contaba algo acerca de un recital que darían en un club el fin de semana e iba estar un grupo que le gustaba mucho, me invito pero yo no pude contestar, ya que divisé a Sung Hoon apoyado en el auto de Somi, sonriendo y moviendo su cabello contra el viento. Conocía ese movimiento, lo hacía cuando coqueteaba.

- Tenme esto -le dije a BeomGyu, pasándole mi mochila y mis libros para dirigirme a paso violento hacia Sung Hoon. Cuando estuve frente a él, fue como si me hubiese visto después de años. Se enderezó y se puso nervioso, pero no me importo. Arreglaría las cosas a como diera lugar.

- Sung Hoon, nos vamos a casa, ahora -le espeté. Somi dijo cosas, las cuales no escuché, no tenía tiempo ni paciencia para oírla.

- Tú no tienes derecho alguno para mandar, soy mayor de edad, puedo hacer lo que quiera -me respondió, pasando su brazo sobre los hombros de Somi y atrayéndola hacia su pecho. Ella parecía estar en las nubes. Lástima que las nubes estaban demasiado altas y las caídas eran dolorosas.

- No, no puedes. Soy tu prometido, así que estoy en mi derecho de reclamar lo que es mío -le dije con toda la seguridad que mi rabia fue capaz de sacar. La cara de Somi se desformó, eso no lo vio venir.

- Entonces, ¿en serio te casarás con Sunoo descerebrado? -fue la pregunta que pactó su sentencia de muerte. No soportaba que me dijeran así, me recordaba lo estúpido que era.

- No, ¿Cómo crees?

¿Qué había dicho? ¿De verdad lo había negado? Sentí que las lágrimas se agolpaban en mis ojos, el corazón se me volvía un nudo. ¿Cómo creían que, Park Sung Hoon, el chico con las mejores notas, el más educado y adorable, se casara con alguien como yo? Eso era un incordio.

Más no dejé las cosas así. No me importaba si Sung Hoon se las daba de chico malo, de indiferente peor, si se avergonzaba de mí. Tampoco me importaba si con esto le daba una pista de que comenzaba a quererlo como algo más, mucho más.

Él era mio. Y fin de la historia. No me había cambiado de cuarto y acostumbrado a sus besos por nada.

- Tendrás que comenzar a creer, porque Sung Hoon es mi novio y no dejo que otros lo toquen -solté con gravedad. Agarré a Sung Hoon del brazo y lo jale con todas mis fuerzas para que me siguiera. Fue difícil, se resistió, pero no me di por vencido.

Cuando se dejó llevar, fui hasta el auto que ocupaba en la semana, uno negro y compacto

- Eres una hipócrita -me dijo cuando estuvimos solos. BeomGyu nos había visto, aun cargando con mis cosas, le hice una seña para que no se acercara.

- Cállate -le dije entre dientes.

- Comienzo a ver la verdadera persona que eres,! estuve ciego durante tantos años.

- ¡Cállate y escúchame! -exclamé exasperado. Él se quedó mudo, sin saber cómo reaccionar-. Yo no fui el que quiso todo esto, tú me propusiste matrimonio contra mi voluntad y tuve que aceptar. No me vengas ahora con que no quieres saber de mí, porque eso no va a ser posible. De la misma forma en que me dijiste en la cocina el día de tu cumpleaños qué harías de todo para enamorarme, te digo esto: Yo no te haré a un lado tan fácilmente como lo hiciste conmigo estas semanas.

Abrió la boca, asombrado de mis palabras, pero yo todavía no terminaba.

- Será mejor que te pongas los pantalones y continúes con tu plan, es inaudito que te hayas rendido al primer obstáculo. Sólo por mirar a otro chico me ignoras. No voy aceptar estas estupideces -me acerqué a él y quedé tan cerca de Sung Hoon que nuestras narices chocaron-. Pon atención: mañana iremos a ver a la hermana de SooBin para organizar la boda. Si no estás allí, daré todo por acabado y nunca más en mi vida te daré otra oportunidad.

Estaba siendo impulsivo y violento, pero no podía dominar mis emociones.

¿Qué si Sung Hoon me importaba más de lo necesario?

Al final de cuentas, sería mi esposo. Sería mejor dejarlo en claro desde antes.

- Sunoo... yo... lo siento, me comporte como un idiota -me dijo después de unos segundos de shock.

Lo agarré del cuello y lo atraje hacia mí. Lo besé como nunca ante solo había hecho, como si un fuego se propagara dentro de mí. Lo solté para mirarlo a los ojos y decirle en tono de advertencia.

- Ya era hora de que te dieras cuenta.

Y lo volví a besar, para que entendiera por completo que el era mío y que no pensaba compartirlo desde ahora en adelante con nadie.

Marry me (Sungsun) - AdaptaciónWhere stories live. Discover now