18 años - ¿Te quieres casar conmigo?

2.7K 373 167
                                    

— Vamos, Sunoo. No hagas esto —me decía mi madre, intentando controlarse, pero podía percibir en su voz que estaba totalmente desesperada tanto por la escena que estaba montando como por la vergüenza que esto le causaba.

— ¡No, no me moveré de aquí! —le grité.

Estaba abrazado a un árbol, mi padre y Sung Hoon habían intentado soltarme de alli, pero no lo lograron. Me aferré con más fuerza y no me moví ni un centímetro. Agarraron mis pies y tiraron de mi, pero tampoco aflojé el agarre.

— ¡Sólo es una escuela de verano, Sun! —me gritó Sung Hoon. No lo quise escuchar, si lo hacía me pondría nervioso y los brazos me flameaban.

— Cállate, esto es tu culpa! —exclamé.

Algunas personas se nos quedaban mirando, nos encontrábamos a la entrada de la escuela de verano para niños matemáticos en medio del bosque. Había reprobado matemáticas y si lo volvía a hacer el próximo semestre, repetiría el año nuevamente. Así que mi maestra conversó con mis padres y acordaron que asistió todo mi verano aquí para reforzar. Para mis padres y la escuela fue la solución perfecta para a mi falta de voluntad con los números, para mí significaba una tortura. Podría terminar agonizando si pasaba una semana allí. Estaba seguro.

— ¡¿Mi culpa?! ¿Qué tengo que ver yo? —me preguntó Sung Hoon, tirando de mis pies.

Go Eun se había unido a ayudarlos y ahora se hacía más difícil mantener mis brazos junto al árbol.

— ¡Eres más listo, me haces parecer un tonto! -le dije.

Lo decía de broma, me importaba en absoluto parecer una tonto o un chico listo, sólo quería que me soltaran. Pero Sung Hoon pareció pensarlo y me soltó. Se fue al lado de mi madre con el rostro serio y me miró con tristeza. Me había creído. Era muy débil a la hora de detectar mentiras.

— Jung Won, vamos. No es tan malo como piensas, harás más amigos nuevos y puede que te diviertas —me dijo Go Eun.

No era tan malo si lo pone así, lo que sucedía era que yo no quería más amigos, con los que tenía me bastaba. Y los números jamás serían divertidos.

— ¡No me soltaré, tendrá que apuntarme los brazos si quieren que entre!

— Traeré la cierra —escuché que decía HoSeok.

— ¡Puedes encontrar novio allá, Sun! —me gritó Yi Soo. La pequeña Yi Soo ya tenía catorce años y en lo único que pensaba era en chicos, aun asi me pareció graciosa su manera de convencerme.

— ¿Tienen problemas? —dijo alguien. Moví la cabeza un poco y vi que era un hombre vestido de militar, era mayor y en su pecho tenía insignias y medallas. A su lado iba un chico de tez bastante pálida y alto, aparentar mi edad.

Sung Hoon se le quedó mirando con mala cara, como Nana cuando se acercaba a Hobak, el gato de Yi Soo.

— Es mi hijo, no quiere entrar —le explicó mi madre. El hombre sonrió y me dedicó una mirada rápida. Me dio miedo.

— ¿Reprobado, cierto?

Mi madre asintió y el hombre miró al chico.

— Mi hijo también está aquí contra su voluntad, pero de hoy en día necesitan disciplina —y dicho eso le preguntó a los chicos. Mi madre si necesitaba ayuda para disciplinarme, ella asintió y supe lo que pasaría.

El hombre se acercó hasta donde mi padre y Go Eun forcejeaba, ellos me soltaron, el hombre me agarró de un pie y tiró de mí. Ni aunque tuviera músculos habría seguido abrazado al árbol, caí al suelo sobre el húmedo césped y me ensucie la ropa.

Marry me (Sungsun) - AdaptaciónOnde histórias criam vida. Descubra agora