윤민 Russian roulette [yoonmin]

✧21✧

Yoongi llevaba tocando la puerta de su habitación aproximadamente diez minutos.

Todo había pasado muy rápido.

En cuanto todas las personas que lo rodeaban empezaron a reírse por el grito que le había dedicado a cierto rubio, se dedicó a correr hacia el dormitorio en busca de hablar con él.

Sabía que su amiga le había aconsejado que no lo hiciera, pero se dedicó a hacer todo lo contrario, porque era obvio que su única intención era dejar las cosas perfectamente claras desde el inicio.

No quería que su menor creyera que no le importaba en ningún sentido, porque era más que obvio que lo hacía.

También sabía que probablemente Jimin no le creería, pero también era consciente de que el rubio de alguna manera tenía que tener aunque sea un poco de confianza en él, sobre todo porque ya habían hablado antes. Si Park seguía desconfiando de él sin duda se sentiría decepcionado y herido, puesto que cuando hablaron hace semanas Yoongi le abrió sus sentimientos por completo exponiéndole el cómo se sentía con respecto a lo que empezaban a tener.

Y si este le permitía explicar lo que sentía para después simplemente cerrar el tema con que no le creía, no sabría cómo es que lo iba a tomar.

— ¡Jimin, abre la puerta! —exclamó tocando su cabello sintiéndolo pegajoso. Hizo una mueca de asco y tocó repetidas veces la puerta hasta que cierto rubio la abrió observándolo de forma aburrida.

— ¿Qué quieres?

—Hablar contigo.

—Vaya, pensé que serías lo suficientemente inteligente como para decirme que esta es tu habitación también, como al inicio. —rió sarcástico.

—Lo hubiera dicho, pero estoy seguro de que me hubieras cerrado la puerta en la cara.

— ¿Y qué?, ¿vas a entrar a bañarte?

—Quiero hablar contigo antes, y además quiero dormir.

—No tenemos nada de qué hablar, ya todo está claro. —dijo para darse la media vuelta y caminar hacia su cama, recostándose en ella.

Yoongi caminó hacia su cama y se sentó sobre ella para observar de frente al rubio que se encontraba recostado con los ojos cerrados, aparentemente tratando de ignorar su presencia.

Suspiró.

— ¿Qué está claro?, lo único que hiciste fue derramarme leche de fresa sin haberme escuchado siquiera.

—No hay necesidad de escucharte, todo es obvio. Además sabes que te lo mereces.

—La foto es real, pero lo que aparentemente se ve que sucedió no. No pasó nada relacionado a lo que se ve en la foto, no nos besamos y tampoco jugaría con tus sentimientos, te había dejado perfectamente claro hace unas semanas que yo no siento nada por Seungyeon.

—La foto y tu actitud antes de irte dice todo lo contrario. Y ya, déjame dormir, ya es muy tarde.

—No voy a dormir tranquilo si no me das una respuesta.

—No duermas entonces. —rió levemente.

— ¿Confías en mí?

—Lo hacía.

— ¿Por qué no lo haces ahora?

—Porque tú tampoco confiaste en mí.

— ¿A qué te refieres?

—No tengo que explicarte nada, con esto tú deberías saber a qué me refiero. Además no tenemos nada que ver, no tengo derecho a reclamarte absolutamente nada. Y si quieres ir a besarte otra vez con ella no hay problema, lo puedes hacer —dijo dándose la vuelta para darle la espalda al peli negro— pero no me vuelvas a hablar.