윤민 Russian roulette [yoonmin]

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Sería bonito que reproducieran el vídeo de arriba cuando llegue el momento, leyendo sabrán cuando✨.

Ya había pasado una semana desde el incidente en Ulsan. Para su sorpresa los profesores no estaban demasiado molestos, estos solo les habían pedido una explicación por la falta al viaje y otra por los dos videos que estaban rondando en internet, lo cual obviamente explicaron con el fin de dejar en claro que nada era lo que parecía y que habían tomado el tren equivocado para llegar a Seúl. Los docentes no les aplicaron ninguna especie de sanción como limpiar algún salón o alguna otra acción que implicara esfuerzo físico, solo les informaron que obtendrían dos puntos menos en la calificación del proyecto final ya que el asistir seguía siendo parte del promedio y no habría ningún tipo de excepción, ni en ellos que tenían una buena reputación dentro de sus expedientes.

Quizá el tener un expediente limpio era sorprendente por parte del peli negro, pero tomando en cuenta sus habilidades con algunas materias o la carrera en general, no era algo que no se viera venir. Como ambos tenían excelentes reputaciones como alumnos, los profesores decidieron no dar una sanción más allá de quitar una pequeña parte de la calificación.

Pero aunque fuera descontar solo dos puntos, esa cuestión estaba atormentando al rubio.

El rubio había golpeado en el hombro al peli negro culpándolo de lo que había pasado aun sabiendo que no era la intención de este haber comprado los boletos equivocados. Se ganó también unos buenos insultos, pero al final logró convencer al menor de que no era su culpa y que además las cosas se habían dado por algo, probablemente como una lección para tomar precauciones en una próxima ocasión.

Hablando un rato en donde Jimin estaba a punto de llorar preocupado por el promedio, llegaron al acuerdo de dejar que las cosas fluyeran a su paso, que se iban a esforzar lo más que pudieran para obtener una buena nota, por lo menos aprobatoria.

Jimin refunfuñó un poco puesto que para él no era suficiente tener el mínimo, y ante eso Yoongi no pudo evitar cuestionarse si es que el rubio era el típico castroso de su clase, cosa que no dijo porque no quería recibir más golpes en su amado hombro. Aunque le gustaba ver el tierno puchero que el menor formaba cuando le reclamaba algo, no quería arriesgarse a que su hombro se hinchara por tanto berrinche que este hacía.

Y admitía que quería probar esos esponjosos labios otra vez, pero no lo podía hacer ya que no quería que su relación se volviera incomoda cuando estaban bien ahora, sin embargo un puchero sin duda sería una enorme tentación.

Su relación había avanzado considerablemente en esa semana. Si bien, aún tenían unas cuantas diferencias no era nada que no se pudiera discutir con tranquilidad, aunque claro estaba que primero explotaban diciendo estupideces para después de un rato tranquilizarse mientras que uno de los dos tomaba la iniciativa de hablar con más calma.

Nada fuera de lo normal.

Fuera de las discusiones habían tenido otro tipo de acercamientos, como en una ocasión cuando el menor estaba buscando uno de sus libros y el mayor aprovechando su distracción, lo acorraló contra la pared, a lo cual Jimin solo lo le dio un golpe en el estómago que hizo que soltara un gritito. El mayor había estado completamente irritado de la actitud del otro, pero el menor simplemente le dijo que le había dado un buen golpe por ser tan cliché al momento de acercarse a él.