Capítulo 15

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Por ti esperaré

Hasta que el reino venga,

Hasta que mis días,

Mis días lleguen,

Hasta que llegues y me liberes,

Solo dime que esperarás

Dime que me esperaras

"Till Kingdom Comes" de Coldplay

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Hay un viejo dicho muggle que dice 'Cuando llueve, se inunda'. Un optimista podría pensar que esta expresión significa que los buenos tiempos vienen en dosis grandes y abundantes, pero hoy en día, Hermione sabía que este dicho tenía un significado mucho más oscuro. Significaba que a veces sucedían a la vez un montón de cosas horribles.

Con los brazos cruzados cansadamente sobre el pecho, Hermione medio corrió detrás de la camilla en la que habían colocado a Harry. Tenía la mandíbula apretada tan fuerte como el día en que Ron había sido envenenado. Se suponía que el Quidditch era divertido. Se suponía que el Quidditch no era ver a tu mejor amigo ser golpeado con una Bludger y verlo caer de su escoba. Hermione tragó saliva y apresuró el paso. Ahora nuevamente todo se había ido al infierno. Otro dicho muggle declaraba que la muerte venía de tres en tres y Hermione no pudo evitar preguntarse si también se refería a estar cercano a morir.

Entró por las puertas del ala del hospital golpeándolas con fuerza. Fue directamente a la cama en la que habían acostado a Harry, pero la voz de Ron llamó su atención. "¿Está bien?" Preguntó Ron quien se apoyó en lo que pudo para poder echarle un vistazo Harry. Palideció un poco cuando vio sangre que escurría por el pelo de Harry y manchas del mismo fluido endurecido en el lado izquierdo de la cara. "¡Demonios!"

"Estará bien," mintió Hermione. Comenzó a alborotarse el cabello distraídamente durante un minuto antes de dejar de jugar con su melena. Pensaba que después de todas las lesiones de Quidditch que Harry había tenido y de las cuales ella había sido testigo, ya estaría muy acostumbrada a estos viajes al hospital; Pero nunca jamás se acostumbraría. Una pequeña e irracional parte de ella- - bueno, no tan pequeña - deseaba poder prohibirle a Harry el volver a subirse a una escoba. Y el deseo también aplicaba para Ron. Ese pensamiento hizo que Hermione se alejara de la cama de Harry, y volteara a la de Ron para echar un inquieto vistazo. Por poco y perdía a sus dos mejores amigos en el transcurso de una semana, tenía que asegurarse de que estuvieran bien, de lo contrario terminaría por dejar de funcionar. "¿Cómo te sientes?"

"Estoy bien," dijo Ron con desdén. Estaba estirando el cuello, tratando de tener una mejor vista de las lesiones de Harry. En este punto, la señora Pomfrey había transferido a Harry a la cama junto a Ron y estaba examinando el desagradable aumento del chichón en su cabeza. "¿Lunática dijo algo acerca de McLaggen rompiéndole la cabeza?"

Por lo general, Hermione amaba hablar con Ron, pero ahora realmente deseaba que se callara. Haciendo caso omiso de él, cruzó los brazos sobre el pecho y rebotó con impaciencia la punta de sus pies. "¿Va a estar bien?"

Madame Pomfrey extrajo su varita con un triste gesto. "Fractura de cráneo." Con un chasquido de su varita, había limpiado la sangre coagulada de la cara y el cabello de Harry. Luego, dirigió la varita directamente a la herida y murmuró un hechizo. La herida se cerró y Hermione supo que la fractura se había reparado perfectamente. "Va a estar tan bueno como nuevo en un día o dos. Sin embargo, voy a tenerlo aquí en observación."Agitó nuevamente su varita dándole vueltas y vueltas para que unos vendajes que acababa de conjurar, giraran en el aire y se envolvieran cuidadosamente alrededor de la cabeza de Harry a manera de turbante. Hermione la miraba con fascinación, siempre había deseado que en Hogwarts ofrecieran algunas clases de curación. Por supuesto que sabía hechizos básicos, pero saber hechizos importantes de curación podía ser muy útil, sobre todo cuando sus dos mejores amigos tenían la costumbre de acabar en el ala de hospital. "Va a dormir por varias horas más", continuó Pomfrey rápidamente cuando enfundó su varita. "Llámame cuando se despierte", le ordenó a Ron.

Hermione Granger y El Príncipe MestizoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant