Hermione Granger y El Príncipe Mestizo

Capítulo 14

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Hazle saber que lo conoces bien,

Porque después de todo lo que hiciste, lo conoces mejor,

Trata ir más allá de su propia defensa,

Sin concesión de inocencia

Establece una lista de lo que está mal,

De las cosas que le dijiste,

Y ruega a Dios para que te escuche

¿Dónde me equivoqué?, perdí a un amigo

En algún lugar en toda esta amargura

Y me hubiera quedado contigo toda la noche

Si hubiera sabido cómo salvar una vida.

"Cómo salvar una vida" de The Fray

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Hermione Granger realmente deseaba poder estar en tierra firme.

Eso es lo que había sentido durante los últimos tres meses. Era como si no importara lo mucho que intentara, siempre se resbalaría y deslizaría al luchar por controlarse a sí misma. Mantendría una apariencia de orden por unas horas o incluso un día o dos, pero entonces alguien diría su nombre o sus miradas se cruzarían accidentalmente, y en un abrir y cerrar de ojos, se arrastraría otra vez hacia el descontrol. No importaba lo que hiciera, Ron siempre le provocaría caer; sin embargo al mismo tiempo, él era el único que podía atraparla.

Pero como eso no era una opción, Hermione tenía que encontrar otra manera de controlarse. Ignorarlo no había funcionado. Gritarle, tampoco. Llorar por él, menos. Ponerlo celoso, mucho menos. Nada funcionó. Salvo... y muy probablemente, la única opción que funcionaría, era aquella que no había intentado: ser su amiga otra vez.

A pesar de que había decidido romper la promesa hecha a Ginny, y renunciar a una relación amorosa con Ron, eso no significaba que no podrían volver a ser amigos. Por supuesto, Hermione sabía que sería tomar dos grandes y horribles riesgos: él podía hacerle daño nuevamente y ella caería por él. Este último era sin duda un riesgo muy probable, ya que había quedado un poco prendada al chico, pero Hermione no podía desprenderse de esos insignificantes recuerdos de su mente. Se perdía en sus pensamientos en los momentos más inoportunos y lamentablemente, la hacían perder toda la concentración. Era una buena idea, sabía que lo era, incluso con todos los riesgos y posibles consecuencias. Tener esas pequeñas platónicas dosis de Ron, podía ser justo lo que necesitaba para llenar el agujero que Ron había dejado en su vida.

Por supuesto, no ayudaba que en estos momentos Ron empezara a ser otra vez maravilloso cuando se encontraba cerca de ella; Ya no la ignoraba ni la evitaba a toda costa, ahora con toda intención buscaba su mirada o buscaba incluirla en conversaciones. Hermione, tan terca como era, siempre miraba hacia otro lado y se alejaría, pero algo en lo más profundo de su corazón le decía que no huyera; que a pesar de que la había lastimado, a pesar de que estaba actuando terriblemente inmaduro, a pesar de que ahora era casi como una persona diferente, algo muy dentro de Ron no había cambiado y era esa parte secreta e íntima de Ron la que estaba activamente buscando salir. El Ron que tanto amaba todavía estaba allí, sólo tendría que luchar para encontrarlo.

Él realmente estaba tratando. Al día siguiente de su 'gran pelea', había dejado deliberadamente el Gran Salón sin Harry para así poder esperarla fuera de su salón de clases de Runas Antiguas. No había tratado de pedir disculpas o excusarse ni nada, todo lo que hizo fue preguntarle si estaba bien. Aún con humor de perros, ella le respondió con un contundente 'no' y pasó junto a él. Ron no hizo ningún esfuerzo por seguirla; sin embargo, Hermione volvió por su propia voluntad cuando un pensamiento la golpeó, pero antes de que pudiera abrir la boca, Ron, por una vez iba un paso por delante de ella.