Ángel De La Muerte

Capítulo 18✔️

Narrador omnisciente

Actualidad

Todos los invitados estaban llegando a donde se realizaría el tan aclamado y esperado evento. Pese a que la invitación recibida era válida para una persona, ninguno de ellos se negó a la posibilidad de una trampa, y por tanto, cada uno trajo consigo su escolta personal. La mayoría pequeña, pero la del Fantasma contaba con diez hombres, mientras que la de los demás eran cinco.

Obviamente en ésta fiesta estaban invitadas más personas, como el Presidente de Rusia, todo el gabinete presidencial, los mayores magnates del mundo, los socios de los negocios lícitos de Dimitri y amigos de la familia. De más está aclarar que Drag era el invitado especial. Por parte de Samantha sólo había invitado a Ángel, nadie de su instituto merecía estar allí, eso era lo que opinaba la cumpleañera.

El primero en llegar a parte de los anfitriones, fue Drag, seguido por su escolta personal, sus tres hombres de confianza. Cada uno estaba vestido con unos impecables trajes de etiqueta, se habían tomado muy en serio el tema de la celebración. Y como no hacerlo, si ésta noche Drag haría oficial su compromiso con la heredera.

Luego llegaron los hermanos Corvinus, seguidos de la hermosa y arrogante Viuda Negra. Más tarde llegaron el Demonio Italiano, el Turco, el Tuerto, el Árabe, el Español, el Norteamericano, y por último el Fantasma.

Y así, en ese pequeño lugar estaban reunidos en plan armonioso, las once mafias más influyentes del mundo. Hacía años que se tomó la iniciativa de organizar una junta, sólo los mafiosos más poderosos e importantes tenían el privilegio de estar en el.

Esto se realizó con el motivo de evitar una guerra entre las mafias, pues, cada uno obviamente quería más; aún quieren más pero se conforman con acuerdos o tratados. En dicha junta, que posteriormente se llamaría Las Once Familias, se tomaron decisiones muy importantes, se impusieron reglas y aquel que no las acataba era exterminado.

Dichas reglas, establecían la forma de obtener el puesto de líder, siendo a través de la herencia, por lazo matrimonial o la muerte de un jefe. El respeto entre todos los miembros, era algo primordial; a pesar de que todos ansiaban lo de su contrincante, siempre se buscaba el bien común; y quien no estuviera de acuerdo, se tomaba la decisión de eliminarlo y distribuir sus bienes entre los demás. Como era de esperarse, existían problemas que no incluían a otro miembro directo de la Junta, sin embargo, ésta tenía la potestad de ayudar o no, siempre y cuando los beneficios fueran muy lucrativos. La cooperación era imprescindible, cada miembro de la Junta, comerciaba con un estupefaciente diferente, por lo que, no interferían directamente con el negocio del otro, pero cuando esto ocurriera, estaba estipulado la aniquilación de dicha familia sino acataban las llamadas de atención.

Por varios años se respetaron esas reglas principales, pero con el pasar del tiempo y las nuevas generaciones, todos querían más de lo que les correspondía, sin embargo, algo estaba muy claro, sin importar cuanto tiempo pasaran, la única regla que permanecería sin cambio, era la forma de obtener el puesto de jefe de familia.

Últimamente se veía que las rencillas y los problemas cada día se volvían más y más peligrosos. Y ésa era una de las razones principales que tenía Dimitri, para con el matrimonio, él mejor que nadie, sabía perfectamente la reputación que tenía Müller, pero también sabía que sólo un suicida se atrevería a dañar algo de él. Por eso ofreció a su hija, para salvarla de la guerra que se realizaría muy pronto.

Nadie sabía quién, cuándo y dónde iniciaría esa guerra. Pero todo indicaba que alguien de las Once Familias quería la cabeza del Rey. Pues Dimitri en su juventud se encargó de hacerse de una reputación, incluso se dice que en su época llegó a ser peor que el mismo Diablo. Por eso, los demás le denominaron Rey de la Mafia, era él el que presidía la junta, todo lo que se relacionaba con problemas de la Junta, él lo tenía que resolver.

Y como pronto le tocaría su bien merecido retiro, sabía que todos morían del deseo de quedarse con el trono y no dudarían en realizar alianzas inescrupulosas entre ellos para conseguirlo. Por eso decidió que El Diablo era el mejor candidato para mantener la junta unida y por sobre todas las cosas mantener a su mayor tesoro con vida.