Saga Blood and Death: Sed de Sangre (Libro I )

Capitulo 23

Las orejas del lobo de pararon y todo su cuerpo se tenso visiblemente, la chica junto a él, la loba, gruño y sus colmillos brillaron ferozmente, la vampiro recién llegada observo a la pareja de lobos con suma atención y luego sonrío ladeando la cabeza, blandió la espada que llevaba en la mano y se puso en posición lista para enfrentarse al inesperado enemigo, en tanto Ezael caminaba lentamente hasta situarse detrás de los lobos.

―Vaya guardaespaldas tiene el hijo mayor de Jacob Black― replico con sarcasmo la chica de cabello negro― ¡no importa dónde te escondas, ni quien te proteja voy a despedazarte!― siseo con tono gélido y ambos lobos gruñeron en tanto Ezael miraba a la chica con atención preguntándose donde la había visto antes y entonces lo recordó... ¡ella era Celestia, la que fue hija vampirica de Markus!

― ¡Celes!― exclamo Ezael al tiempo que se interponía entre ella y los lobos― ¡no pueden dañarla, Saya y ella son hermanas!― les advirtió y luego de decir eso maldijo con voz baja torciendo el gesto.

Tony sin dejar de prestar atención a Celes giro apenas la mirada hacia Ezael y aulló bajo, el vampiro se encogió de hombros fungiendo indiferencia.

El lobo volvió a centrar la atención al frente cuando Celes dio un paso hacia ellos y elevo la espada en el aire sobre su cabeza, entonces Ezael se preparo para luchar pero antes de que pudiera hacer alguna cosa, una Saya furiosa golpeo en la espalda a Celes con una certera patada haciéndola trastabillar y también perder la espada que escapo de sus manos ante el impacto.

Saya gruño con furia y se agazapo delante de Ezael mirando a Celes fijamente con los ojos empequeñecidos y las fosas nasales dilatadas en la respiración acompasada pero con furia contenida.

―Bienvenida señorita caza recompensas― saludo Ezael con una sonrisa ambigua, en tanto ella elevaba una ceja confusa, mirando de reojo a los lobos junto a ellos― llegaste justo para la reunión de familia.

―Cállate Ezael tus bromas no me gustan― lo silencio Saya de mal humor, no esperaba encontrarse con nada de eso al regresar, su plan estaba arruinado por completo y eso la ponía de malas.

Además allí estaba Celes quien en verdad la tenía entre ceja y ceja por culpa del maldito de Yunho.

Y el estúpido de Jared que intento secuestrarla.

―Vete si no quieres morir, no deberías estar aquí― le advirtió Saya entre líneas― lo sabes y yo lo sé, no es este el día en que tu y yo nos enfrentaremos.

Los ojos de Celes brillaron por un segundo, miro a Ezael con rabia y luego guardo la espada en el estuche escondido en la parte trasera de su largo traje de cuero negro.

―Tu y yo nos enfrentaremos tarde o temprano lo sabes― le dijo Celes con tono gélido.

―Lo sé.

Celes miro a Ezael y sonrió.

―Sera otro día niño de cara bonita.

Ezael gruño roncamente pero no respondió, entonces la vampiro corrió en dirección opuesta a ellos perdiéndose en la nada.

Sin esperar a que Saya comprendiera lo que sucedía Tony salió corriendo tras Celes y detrás, de ellos Suzanne también, quedando en el pasillo tan solo Saya y Ezael mirándose fijamente por un momento que fue incomodo para ambos.

―Asi que cazadora...

Apenas dijo esas palabras se movió con suma rapidez para evitar que cayera al suelo y al hacerlo noto que no estaba tan bien como parecía.

―¿Que te sucedió?― pregunto tomándola en brazos para meterla dentro del departamento cerrando la puerta con el pie, la deposito con cuidado en la cama y luego se la quedo mirando cuando ella se quejo levemente incorporándose apenas en la cama para sacarse la blusa de un tirón.