Saga Blood and Death: Sed de Sangre (Libro I )

Capitulo 13

Capitulo 13:

Tony llego al fin al campamento de su manada, un día después de haber iniciado la búsqueda. Desde lejos daban la impresión de ser solo una campamento gitano, por las grandes carpas en las cuales vivían, por lo colorido de su ropa y demás...

Sin embargo Tony percibía el olor de la chica que lo mordió, pues sin duda era una hembra, su lobo se lo decía a gritos y todo su entorno estaba atento a ella, allí en esa congregación, pero lo que le llamo la atención a Tony era que además de sentir el olor de la chica que lo mordió, también podía sentir el olor a vampiros y humanos todos juntos en ese sitio.

Totalmente desconcertado, se mantuvo a una prudencial distancia del campamento, con el viento a su favor para que no lo pudieran oler, escudriñando en la distancia los movimientos del lugar.

Un día completo se quedo entre la maleza, oculto y a resguardo vigilándolos.

Sus sentidos agudizados en ocasiones le permitían escuchar algunas de las conversaciones, pero solo de manera entrecortada por lo cual no podía sacar alguna conclusión o saber el motivo por el cual estaban reunidos humanos, lobos y vampiros en el mismo campamento.

Al cabo del segundo día, el hambre y la sed estaban comenzando a hacer mella en el, puesto que no se había transformado en humano para alimentarse y no dormía casi por estar atento. Como lobo sus habilidades eran aun limitadas, no sabía cazar, por lo tanto está muriendo de hambre y no se sentía cómodo como humano en esa situación complicada puesto que allí a tan solo unos metros estaban quienes podrían ser sus enemigos.

Estaba comenzando a preguntarse si debía retirarse unos días para recuperar fuerzas cuando de pronto ante él se paró un gran lobo blanco. Al instante Tony se replegó y le mostró los dientes de manera feroz, dejándole bien en claro que no sería tan sencillo enfrentarse a él, pero el lobo no deseaba pelear, al contrario levanto las orejas y ladeo la cabeza, para luego transformarse en una mujer de largo cabello castaño oscuro, desnuda de pies a cabeza, sonriéndole amigable.

― ¿Eres a quien mordí aquella noche verdad?― le pregunto la chica mirándolo fijamente.

Anthony no podía apartar la mirada de ese cuerpo desnudo tan bello delante de él, ni de esa sonrisa que parecía decir, "no temas", sin embargo tampoco podía apartar de su mente el hecho de que podría tratarse de un truco.

Solo gruño en respuesta y la chica se sentó en el suelo delante de él, juntando las piernas y abrazándose a ellas junto a su pecho con lo cual cubrió al menos sus partes más llamativas.

―Lamento lo que te hice, creí que ibas a atacarme también...de verdad lo siento mucho― le dijo la chica con expresión apenada― si estas buscando una manada, aquí no la hay, eres el primer humano que muerdo en mi vida como loba, no sé como disculparme...

Tony ya no aguantaba más la curiosidad pero la desconfianza podía más que ese sentimiento, por ello se mantuvo a distancia de la chica y alerta por las dudas.

―Descubrí mi condición hace algunos años, cuando tenía unos 16 más o menos, salía del colegio cuando me atacaron unos chicos en la calle rumbo a casa, para escapar de ellos, corrí y corrí sin ver por dónde iba― comenzó a contarle la chica― me metí en un callejón, estaba oscuro, no sabía que hacer, estaba desesperada porque sabía que me habían seguido...me oculte lo mejor que pude pero ellos de todos modos me encontraron...

Anthony levanto las orejas y gruño tenso por lo que escuchaba.

―Suplique y llore para que no me hicieran daño pero...― la chica desvió la mirada un segundo y se abrazo mas fuerte las piernas― cuando creí que ya estaba todo perdido para mí de pronto un enorme lobo negro salto de la nada...nunca sentí mas alivio y mas terror en toda mi vida...el lobo me defendió de esos hombres...los asesino justo delante de mí, estaba aterrada, horrorizada y tan agradecida que me puse a llorar acurrucada en un rincón...jamás pensé que ese día mi vida cambiaría completamente y para siempre.

Anthony continuaba parado alerta pero atento a cuanto estaba relatando la chica.

―¿Conoces la diferencia entre un licántropo y un hombre lobo?― pregunto la chica y Tony solo movió la cabeza al tiempo que resoplaba― pues veras...un licántropo o Lican, es alguien que ha nacido con el mal, es de linaje y no puede escapar a su destino, puede transformarse a gusto y en cualquier momento, lugar en cambio el hombre lobo, está sujeto a ciertas condiciones, no pueden controlar su naturaleza ni cambiar de forma a gusto, deben permanecer bajo control de la naturaleza salvaje que los representa en tanto estén transformados, pero como humanos no son más que eso, humanos, además los Lican son casi inmortales en cambio los hombre lobos no.

― ¿Tu cual eres?― pregunto transformándose en humano sin importarle ya su propia desnudez, necesitaba saber más sobre eso, todo eso que ella decía el ya lo tenía presente, trabajando en la agencia era difícil que no lo supiera, pero lo que lo tenia inquieto era el motivo por el cual ella le estaba diciendo esto― ¿que es lo que quieres decirme? Se perfectamente que somos Lican, ya que nos transformamos a gusto, que es lo que quieres decir entonces, ¿contándome esta historia?

―Veras...yo no sé en que te convertí...es que hace unos meses descubrí, después de esto que te conté, que ese lobo negro que me salvo era mi padre, un Lican pero...― suspiro pesadamente y desvió la mirada un instante― mi madre era una mujer lobo...yo soy una unión de ambos y no sé que soy, por lo tanto tampoco sé que eres tú.

Esta confesión de parte de la chica dejo a Anthony totalmente fuera de sí.

¿Un híbrido lo había mordido?!

*

*

Luke caminaba de un lado a otro todo el día preguntándose porque razón se sentía tan extraño y esa sensación iba mas allá de extrañar malditamente a esa mujer que se escapo de sus manos sin siquiera darle la oportunidad a obligarla a quedarse. Era otra cosa, era un subir y bajar de sentimientos que había olvidado por completo, cosas que solo podrían sentir los humanos y ¡maldición él no lo era!

Que le estaba ocurriendo, era como si Saya hubiese pasado su humanidad con su sangre al beberla...como si todo eso que ella fue alguna vez ahora estuviera en el...que significaba todo eso?

Detestaba sentirse abrumado por los celos, la desesperación, la nostalgia y todo lo demás, esas eran cosas de las que jamás tuvo que preocuparse.

¡El era un vampiro con un demonio!

¡Amaba serlo, era lo mejor que podía tener!

¡El sentirse libre, en acción, en pensamiento, en todo, era lo único que le importaba!

El saber que nada lo podría dañar porque era poderoso, porque los siglos que tenia le habían dado esa facultad, porque había sobrevivido a lo que fuera le puso el destino, era su mayor orgullo y ahora...ese devastador sentir continuo lo estaba poniendo realmente de malas...

¡¿Que maldita cosa le estaba sucediendo?!

Tenía que encontrar a Saya pero ella aun continuaba siendo un oscuro abismo insondable para él, no lograba esa conexión de debieron tener desde el comienzo y mientras más pasaba el tiempo más lo inquietaba lo que pudiera estarle sucediendo.

― ¡Que fue lo que metiste en mi maldita mujer!― trono enfurecido― ¿que había en tu sangre?

*

*

Saya se encontraba en esos momentos parada en el salón principal de la mansión en la cual residía Yunho, comprendía que estaba arriesgándose demasiado al haber ido allí sin apoyo, no sabía lo que podría esperar de él pero si sabía que no tenía otra alternativa, si quería vencer a los Black y cumplir su venganza contra Luke, la única alternativa que le quedaba era tratar de entablar una alianza con Yunho.

―Me dijeron que una ex agente de la agencia de control deseaba verme― dijo Yunho entrando al salón con una amplia sonrisa pero Saya no presto atención alguna al vampiro vestido de manera elegante, sino a la chica que iba detrás de, el...¡pues se trataba de Celes la hermana menor de Cassiel!

― ¿Celes?― murmuró Saya consternada.

― ¿Te conozco?― pregunto la chica mirándola con desdén― ¿cómo sabes mi nombre?