Sabor Italiano ✓ (Juegos y Mafias)

Capítulo 5

"Uno sconosciuto"

Pov Dana

Mi copa ya se encontraba vacía pero no podía pedir otra porque no se hablar italiano, Ash odio eso creo que tendré que aprender a por lo menos pedir un trago en italiano porque no puedo depender tanto de Tara me hace sentir indefensa de cierta manera el estar en un país donde no domino el idioma en lo más mínimo.

Comencé a caminar entre las personas a ver si por casualidad me encontraba a Tara o escuchaba a alguien que hable español o siquiera inglés, aunque mi inglés tampoco es como que muy bueno, pero me defiendo.

Estaba tan concentrada en escuchar como hablaban de que no me fijé que alguien estaba justo enfrente a mí con un vaso en su mano, no lo vi hasta que sentí algo fresco recorrer mis piernas, mi vestido color salmón ahora también estaba un poco mojado

—Mierda —murmuré —si quería un trago, pero no sobre mi vestido —continúe diciendo mirando hacia arriba

—Tal vez no hubiera pasado algo así si mirarás hacia adelante

Abrí los ojos a más no poder

¡¡POR FIN ALGUIEN QUE HABLA ESPAÑOL!!

—Gracias dios —abrace al extraño —no puedo creerlo hablas español

—Que efusiva y sobre todo al abrazar a un extraño —dijo separándose de mí como si tuviera una enfermedad contagiosa o algo

—No me importa extraño, por favor ¿Podrías pedir un trago por mí? —Junte mis manos en modo de súplica, si lo sé parezco una necesitada por una bebida, pero bueno qué más da es un extraño no puedo pasar vergüenza con un extraño que no veré más.

El dio un gran suspiro

—Está bien solo porque te ves muy desesperada

Estaba por protestar, pero tal vez se arrepentirá

—¿Gracias?

—Por cierto, extraña soy Andrew o Andrea —dijo extendió su mano para que la tomé

—Un gusto, soy Dana —bese su mejilla a lo que él solo negó sonriendo y retiró su mano que aún seguía extendida

—Es la primera vez que me pasa algo así —hablo mientras caminaba entre la multitud conmigo detrás de él

—Eso me parece bien —me hizo sintiéndome especial — lo bueno de ser la primera en hacer algo es que siempre serás recordada "como la primera vez que" le haces un mimo a mi ego —reí

Que puedo decir yo tímida jamás, siempre realista sin importar que, siempre he sido una persona espontánea y sin pelos en la lengua digo las cosas tal y como son luego pienso si está bien o no.

Andrew pidió un trago que no supe identificar por mí y se giró a dármelo

—Ya advertí que es tú último trago —dijo entregándome el vaso con el líquido transparente

—Muchas gracias —dije sonriéndole al vaso

A lo que Andrew solo asintió y se fue tampoco me gire para saber a dónde iba o que, luego caí en cuenta en lo estúpida que había sido al no escuchar como pedía el bendito trago así luego yo podría pedir otro.

Un chico se me acercó muy sonriente a lo que yo solo forcé una sonrisa, me habló, pero yo no entendí nada.

Tara Jones más te vale que esté valiendo la pena dejarme sola aquí porque si no te corto el pelo mientras duermes.

A los minutos la veo llegar con una gran sonrisa a lo que yo también sonreí, esa sonrisa no es de simple alegría.

Principessa ¿Que me ocultas?

Pov Tara

Bajé a la barra, con una gran sonrisa esta noche será una noche loca me dije a mi misma cuando Marco me invitó a recorrer el lugar.

Creo que la Tara Jones que quedó en casa jamás se hubiera besado con un desconocido, pero la Tara que llegó a Italia se siente feliz por esta nueva experiencia

—Principessa creí que te olvidarás de mí —dijo Dana con una copa en su mano derecha

—Solo estaba conociendo el lugar

—Debo imaginar que el lugar es gigante sobre todo el segundo piso que es donde te tardaste más ¿No? —puso sus manos en su cintura como si fuera una jarra y uniendo sus labios en una línea recta

Eso me recordó a mí madre

—¿Es que acaso te has contagiado de mi madre? Deja de actuar así luego te cuento —dije buscando con la mirada al chico que servía tragos

—Ya que pedirás uno para ti pide otro para mí —me mostró su vaso vacío

Asentí

—Posso avere due bicchieri di whisky? (Me puedes dar dos vasos de whisky) — pregunté

—certo a te sì ma a lei no, sono ordini (claro a ti si pero a ella no, son órdenes) —respondió el barman

A lo que yo volví mi atención a Dana

—¿Qué has hecho como para que se estén negando a darte un trago por una orden?

—Nada solo me hice un conocido y él ha creído que él trago que me dio sería el último, dile que es para ti así te dan otro—me pidió

—No, mejor vamos a la parte de las mesas para ver si podemos jugar un rato antes de irnos —propuse

—Uy eso sí me interesa —respondió tomando mi brazo para caminar entre las personas

Llegamos a las mesas de apuestas y mis ojos se iluminaron, siempre he querido jugar a ese juego, creo que este es el momento ideal para hacerlo.

—Yo voy por las fichas —dijo Dana caminando hasta una mesa que había a unos pocos metros de nosotras

Puede que hayan pasado tres minutos cuando ambas ya nos encontrábamos sentadas en la mesa de juego, yo jugaría por Dana pero ella me diría a que le iba.

—tutto questo a 23 rossi (Todo esto al 23 rojo) —dije llevando mis fichas al centro de la mesa

La ruleta comenzó a girar y girar todos los que nos encontrábamos en la mesa teníamos las emociones a flor de piel, sentí una mirada y levanté mi vista a un par de metros se encontraba Marco parado observando a lo que le sonreí

—23 Rossi (23 rojo) —dijo el chico de la ruleta a lo que mi sonrisa se agrandó aún más

Siempre he tenido suerte para los juegos, aunque este solo iría por una ronda más, está recién es la primera noche de muchas

—Vaya estrella que tienes Principessa —Dana me entregó sus fichas —Más te vale que me traigas suerte así me puedo comprar un vestido azul precioso ideal que vi en una tienda online

Ella y sus compras online lo son todo, hay veces que compra y se olvida hasta que llega "su compra tan esperada" pero lo más gracioso es ver su desilusión cuando se da cuenta que en la imagen se veía mejor

—Una más y nos vamos —dije bostezando, levanté mi vista buscando a Marco pero este ya no estaba más.