Primer Libro "Sensaciones Italianas".
Tara Jones y Dana Martínez son dos amigas ambas latinas, llegan a Italia para disfrutar aprovechando la "desgracia" de una de ellas, en este país tan peculiar y único allí vivirán muchas aventuras y jugarán co...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Tara.
Me despierto por el sonido de mi celular, el cual no deja de sonar una y otra vez.
Miro la hora son las 07:00 AM
¿Quién molesta a esta hora?
Estuve a punto de colgar hasta que vi el nombre de Dana en la pantalla, para estar llamando a esta hora debe ser algo urgente.
Me siento en mi cama y atiendo
—¿Dana qué ha pasado? —preguntó alarmada
—Pásame al italiano, por favor pásame al italiano —dijo llorando
—Dime ¿Qué ha pasado? —dije poniéndome de pie para ir hasta la habitación del italiano
—Han herido al hermano del italiano, estoy en su hotel, pero no sé qué hacer, él no quiere que lo lleve a un hospital necesito al italiano, por favor regresen
Corrí hasta su habitación
—¡MARCO DESPIERTA! —comencé a gritar en su puerta, como no escuchaba ningún sonido entre a su habitación —Marco despierta es importante —lo sacudí un poco
—Principessa déjame dormir —dijo quejándose
—Principessa nada, es sobre tu hermano es importante
Al escuchar eso se sentó y tomó el teléfono de mi mano
—¿Qué pasó? —me pongo de pie
—¿Dónde está herido?
—Bueno cálmate un poco, nosotros saldremos para allá en menos de una hora, intenta llamar a alguien yo ahora mismo te enviaré un número llama y di que vaya al hotel, es un amigo médico él sabrá cómo resolverlo.
Colgó y camino al baño, en lo que yo me quedé procesando las cosas unos segundos
¿Dana está en Italia?
Corro hasta mi habitación para bañarme y armar mi maleta.
...
Una vez ya bañada busco en mi valija mi vestido color café y mis botitas negras me peino rápidamente.
Salí con mi valija
Lo bueno es que mis horas o más bien algo de mi sueño las podría recuperar de regreso a Nápoles, no olvidemos que es 1 hora y algunos minutos de viaje.
El italiano venía con su valija en una mano y el celular en la otra