Primer Libro "Sensaciones Italianas".
Tara Jones y Dana Martínez son dos amigas ambas latinas, llegan a Italia para disfrutar aprovechando la "desgracia" de una de ellas, en este país tan peculiar y único allí vivirán muchas aventuras y jugarán co...
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Tara.
Uno vive y muere por amor, eso es lo que siempre me han dicho y con eso crecí, pero llega un momento cuando esa frase hecha deja de tener sentido, la vida de una persona jamás debería depender de un sentimiento tan frágil como el amor.
"Pasajeros del vuelo 362 con destino a Italia dirigirse a la puerta lateral".
Ese era mi vuelo así que tomé mi valija y mi pequeña valija para encaminarme a esa puerta, mi celular vibraba en mi bolsillo, pero no estaba en condiciones para contestar, de seguro era algún familiar queriendo hablar conmigo sobre lo sucedido hace un par de horas.
Lo que menos quiero en este momento es dar lástima.
Hoy desperté con un solo objetivo, dejar todo atrás, aunque sea por un tiempo el suficiente para que todo lo que hoy se ve gigante parezca nada.
Hace un par de horas fui dramáticamente plantada en el altar, luego una relación de 3 años y un compromiso muy esperado por ambas familias, el idiota de mi prometido tuvo la genial idea de dejarme plantada, delante de nuestras familias.
Mi mundo se tambaleó y cayó en un instante, todos aquellos sueños de formar una familia se fueron con la brisa más suave, dejándome totalmente a la deriva.
Por un momento pensé en quedarme en casa llorando y comiendo helado, pero luego recordé que tenía el viaje de la luna de miel ya pagó, un regalito de mi querido exsuegro que sin importar que yo lo disfrutare, estaban muy equivocados si pensaban que desperdiciaría un viaje así, es como una forma de pagar por tener que soportar todas esas miradas.
Una vez que entregué mi boleto comencé a caminar por el pasillo de embarque, pude escuchar unos pasos apresurados, más bien unos tacos resonando detrás de mí.
Me giré y me encontré con ella, la mismísima Dana Martínez, mi mejor amiga.
—¿No es obvio? Viajaré contigo a Italia —responde muy feliz —Tienes dos pasajes uno para ti y otro para mí.
—¿Cómo sabías que estaba aquí?
—Mi misión como tú mejor amiga es saber siempre dónde estás y bueno fui a tú casa dispuesta a comprar mucho chocolate y litros de helado, pero no estabas allí —hace una pausa antes de volver a hablar. —hablé con tu vecina la chusma y me dijo que te había visto salir con una valija y bueno es obvio que ibas a estar aquí, yo ya traía una valija en mi auto porque tenía planeado proponerte un viaje por Italia, pero te me adelantaste y aquí estoy cumpliendo con mi deber, las mejores amigas jamás se dejan solas mucho menos en Italia. —me sonríe— yo me sacrificaré por ti y te acompañare. —pone su mano en su frente como si fuera una princesa a punto de desmayarse.
