Primer Libro "Sensaciones Italianas".
Tara Jones y Dana Martínez son dos amigas ambas latinas, llegan a Italia para disfrutar aprovechando la "desgracia" de una de ellas, en este país tan peculiar y único allí vivirán muchas aventuras y jugarán co...
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Samantha.
Apago mi celular, estoy en un momento donde necesito concentrarme en mi y en nada más.
Cierro la puerta con llave así me aseguro de que nadie entre, enciendo la música y comienzo a estirar puede que muchos vean como una inconsciencia lo que vaya a hacer, pero es algo que yo necesito, es mi forma de desahogó.
Muchos tienen su forma de desahogarse, algunos bebiendo, otros practicando ejercicio y bueno esta es la mía, dejó que la música me guíe.
Camino hacia el tubo y pego un pequeño saltito para poder engancharme a este dejándome llevar.
No hago movimientos bruscos ni muy erráticos pensando en mi bebé.
Doy un par de vueltas sujetándome del tubo, pero con los pies en el suelo.
Me impulso para subir al tubo y uno mis pies a este para comenzar a subir un poco, luego enredé una pierna en el tubo y solté una de mis manos del tubo para poder girar
Me bajé cuando sentí que ya tenía suficiente, me senté en el suelo para poder estirar luego tomé mi celular y lo encendí.
Mi momento de tranquilidad llegó a su fin
Ni bien el celular terminó de encenderse comencé a recibir mensajes de mi jefe dándome instrucciones de cómo tenía que instruir a Ava.
Mi jefe ha entendido como una muy mala decisión de mi parte el hecho de haberle contado todo a ella, pero llega el momento donde ya te cansas de mentir.
Además, ella es de mi confianza, ella llegó con unas semanas de diferencia después de mi ingreso al club, es una chica bastante centrada y con los pies sobre la tierra además de decidida iba a hacer su trabajo y se iba, jamás la vi siendo parte de una pelea o algo por el estilo.
Las peleas entre chicas en el club son muy seguidas algunas pelean hasta porque la otra tiene el mismo color de atuendo que ella o incluso porque se peinaron parecido lo cual me parece realmente estúpido, pero quién soy para juzgar yo si he sido parte de peleas no necesariamente por atuendos, sino que Tina jamás me ha caído bien y si tenía la oportunidad de demostrarle que está equivocada en algo lo hacía.
Continuó sentada en el suelo, me pongo de pie para ir a mi habitación a cambiarme, debo ir a una junta con el jefe a plantearles sobre el progreso de Danna.
Al llegar a mi habitación busco unos jeans negros y una camisa blanca, me recojo el pelo.
En mi mesa de noche se encuentra mi pulsera voy por ella y veo mi teléfono para el club, siento el impulso de tomarlo y encenderlo, pero es peligroso, él podría encontrarme, aunque tengo curiosidad por saber que me ha escrito, porque si puedo estar segura de algo es que lo ha hecho.
