Dos planes en acción

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- ¿Qué te ocurre a ti?- preguntó Kanan mirando a Rex

- Nada- dijo Rex suspirando

- ¿Qué es lo que realmente pasa?- preguntó Kanan directamente y Rex lo miró confundido

- ¿A qué te refieres?

- Puedo adivinar cuando Ezra oculta algo ¿Crees que no adivinaré cuando tú ocultas algo? Los clones no saben mentir- dijo Kanan sentándose a su lado.

Rex lo observó,en el poco tiempo que conocía a Kanan sabía que obtendría la verdad fuera como fuera, y Kanan era bastante intuitivo.

- ¿No vas a irte sin la verdad no es así?- preguntó Rex y Kanan negó.

Cuando supo la verdad, Kanan se sintió enfermo. Recordó que él mismo había pasado por algo muy parecido hace algún tiempo.

Había recibido lo que él había interpretado como una visión en la fuerza, que le había dicho como moriría, cuando moriría y a causa de qué moriría. 

Él lo había aceptado. Pero nada de eso había ocurrido. Aunque no fue suerte o una equivocación de la fuerza, alguien lo había salvado, y él hace mucho tenía idea de quién había sido. 

Sin embargo, la muerte de Anakin, Rex, Ahsoka y Padme, parecía algo inevitable, no era algo que la ayuda pudiera evitar, era algo tangible, algo que ocurriría. 

- Hay una opción- dijo Rex tomándose la cabeza con ambas manos

- Dime cuál- dijo Kanan rápidamente

- ¿No entiendes por qué no lo he hecho? ¿Por qué ellos no la han buscado? Es egoísta poner nuestros esfuerzos en una misión personal en estos momentos, es egoísta, necesitamos todos los recursos, naves- comenzó Rex

- ¿ Ese es el motivo por el que no quieres tomar una solución?- preguntó Kanan casi burlándose de él- Perdemos gente día a día, créeme Rex, sirven más vivos que muertos

- No lo he hecho porque la sangre del emperador contiene el antídoto- dijo Rex que había investigado mucho sobre aquel suero.

El emperador había experimentado con muchas personas, ellos lograban mantenerse jóvenes, sin embargo morían a muy temprana edad. Y finalmente había logrado mejorar aquel suero, para conseguir la inmortalidad, fuera lo que fuera que le pasara, su cuerpo se mantendría vivo, y había escuchado también de alguna fórmula para pasar su espíritu a otro recipiente, a otro cuerpo, clonación. 

Básicamente, el emperador había descubierto la inmortalidad, si alguien lograba atacarlo, si su cuerpo se malograba, seguiría con vida el tiempo suficiente para pasar a otro cuerpo, y como su sangre era el antídoto, podría inyectarse ese suero una vez y otra vez y otra vez. Viviría por siempre mediante la alquimia sith que había aprendido.

Kanan lo miró asombrado por un minuto. ¿La sangre del emperador?

- ¿Qué harías por ella?- preguntó Kanan mirando a Ahsoka 

- Mi pregunta es por qué tu querrías hacer algo por ellos- preguntó Rex sin entender por qué Kanan estaba considerando arriesgar su vida por ellos.

- Porque Hera diría que tenemos que hacer algo por los demás, porque si Ezra lo supiera tomaría una nave y partiría solo hacia allá- dijo Kanan rápidamente

- Pregunté por ti- dijo Rex mirándolo

- Porque el maestro Skywalker me salvó cuando era solo un padawan en el templo jedi, y luego cuando yo debería haber muerto en Lothal, alguien me salvó, alguien que el maestro Skywalker salvó también

- ¿Cal Kestis?- preguntó Rex mirándolo

- ¿Sabes de él?

- Cuando estuve en la guerrilla de Saw, Cal los ayudó en Kashyyyk en la liberación de esclavos, no coincidí con él, pero estaba tras la pista de una antigua reliquia- dijo Rex 

- Sé que él fue quién me salvó, sé que si vamos en esa búsqueda tengo el presentimiento de que  podremos encontrar a Cal- dijo Kanan- Y sé que Cal querrá ayudarnos a conseguir la sangre del emperador para generar el antídoto- dijo Kanan- Ya seríamos dos jedi y un muy experimentado capitán clon

- Estás poniendo una esperanza en imposibles- dijo Rex contrariado- Nosotros aceptamos morir

- Pero tú no aceptas perderla a ella, yo tampoco, Ahsoka es mi amiga, es importante para Ezra, el maestro Skywalker me salvó cuando era niño, la senadora Amidala es la voz que la rebelión necesita y tú eres mi amigo Rex ¿Querías mis razones? Esas son mis razones- dijo Kanan y Rex sonrió pero luego negó.

- Si nos vamos en esta misión, es probable que salgamos muertos de ella- dijo Rex

- O es probable que no- dijo Kanan- Podría salir bien

- Y ya hablas como Ezra ¿Estás seguro de que él no es el maestro?- preguntó Rex y Kanan se encogió de hombros.

- Partiremos cuando termine la misión- dijo Kanan y Rex asintió

- El general Skywalker y la senadora Amidala, estarán libres luego de la misión, ¿Cómo los sortearemos cuando intenten atraparnos antes de hacer una estupidez?- preguntó Rex

- Digamos que Ezra puede ayudarme con eso- dijo Kanan

- Y Ezra querrá ir a esa misión contigo

- Siempre puedo dejarlo abandonado en el camino, se molestará un poco, golpeará a Chopper, y molestará a Zeb, pero luego lo aceptará- dijo Kanan y Rex asintió.

- No podrás librarte de la furia de Hera- dijo Rex y Kanan sintió escalofríos.

- Solo espero me perdone- dijo Kanan 

Finalmente dos misiones se trazaron ese día, una misión basada en la estrategia, y una misión basada en la esperanza.

Rex se preguntaba ¿Podrían conseguir el antídoto? Una cosa era infiltrarse en el imperio, otra muy distinta era atacar al emperador. 

Pero Kanan sabía que lo lograrían. O al menos eso quería. Solo esperaba realmente poder encontrar a Cal cuando fueran en esa misión, porque necesitaba ayuda para ir a esa misión, y si Cal se había arriesgado en Lothal para salvarlo, estaba seguro de que lo acompañaría a esa misión. O al menos eso esperaba.


El guerrero de las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora