Ya no puedo más

62 31 8
                                    

Los días habían pasado lentamente, la verdad ya no sabía cuánto tiempo había estado trabajado sin cesar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días habían pasado lentamente, la verdad ya no sabía cuánto tiempo había estado trabajado sin cesar. No podía descansar; solo trasladar humanos y troncos.

Mi cuerpo casi no respondía a mis ordenes, no podía caminar en una línea recta y me he caído cuando estoy caminando terminado desmayada.

La comida no es problema; pero no me dan tiempo para comer o beber agua ¿Cuándo parará todo esto?

Amy había sido trasladada a un circo en mi ausencia y eso me atormentaba día y noche por no haber podido decirle adiós; por suerte Kiran estaba bien, pero tenía que trabajar el mismo tiempo que yo.

— ¿Otra vez descansando? —Dijo con molestia el hombre sentando en mi cuello.

— ¿Está bien? —Preguntó la señora que estaba sentada en mi lomo.

— Si. Solo está un poco cansada, pero miré, ya va a volver a caminar —Dijo con una sonrisa y disimulando clavó el Pyn en mi cuello haciéndome soltar un pequeño quejido de dolor y con temor de ser pinchada de nuevo empecé a caminar con la poca fuerza que tenía.

Trasladé a unos cuantos humanos más hasta que todo, literalmente todo, se volvió negro. Me costaba respirar, sentía que mis parpados pesaban y el miedo de que no los iba a poder volver a abrir invadió mi mente dormida.

— ¿Está bien? —Dijo una voz que no reconocía. 

— Claro que no está bien, no podemos hacer nada. Le sobre exigimos demasiado, pero al menos nos sirvió un tiempo —Respondió otra voz con un suspiro .

— Entonces será mejor que la coloquemos en el foras —Dijo la primera voz.

— Llamaré al señor Hari para que el mande a hacer todo —Respondió el contario.

Sus pasos los que alguna vez fueron cercanos ahora estaban a metros de mi dirigiéndose a quien sabe qué. ¿Dónde estaba yo? ¿a dónde me van a dejar? ¿Qué me va a suceder? 

Mi deseo de abrir los ojos desapareció mientras pensaba que era la primera siesta desde hace meses. El primer sueño desde hace meses... Por fin tenía uno. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un Día Menos De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora