Todo por su libertad

68 34 42
                                    

Conocía muy bien el sentimiento de incertidumbre, sabía que era desagradable el no saber que pasará después de un tiempo determinado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Conocía muy bien el sentimiento de incertidumbre, sabía que era desagradable el no saber que pasará después de un tiempo determinado. Pero era aún peor cuando tu vida dependía de las decisiones de otras personas y en especial cuando era de los humanos.

—  Si quieres conocerla ver aquí comprando una entrada. Mide unos 3 metros y está saludable, pero si quieres más detalles ven a verla tú mismo —Gruñó el jefe mientras hablaba por teléfono.

incertidumbre no es la palabra que describe lo que sentía en este momento... era más bien terror, pero no terror por mi bienestar; sino por el de mi familia. No quería que sufrieran, que lloraran o temieran por su vida y haría lo que fuera para que no sintieran esos terroríficos sentimientos.

Día tras día, noche tras noche sentía el terror de que alguien se llevara a Osama, Azai o Booz así que como se imaginarán poco podía dormir*. Pero el escuchar que no abrirían el circo por un visitante hizo que mi corazón se detuviera por un segundo.

— Así que esta es... Tengo que admitir que es perfecta para el trabajo —Admitió una mujer mirándome con una sonrisa que lejos estaba por ser una de alegría. 

— Entonces si quieres podemos proceder a ver al resto de los animales —Dijo el jefe con una sonrisa apuntando donde estaban durmiendo mis amigos. 

¿Nos quiere comprar?

Ese pensamiento hizo que mi cuerpo se moviera por si solo corriendo a ponerme en frente de ambas personas asiéndolos parar en seco. 

— ¡¿Qué diablos?! —Gritó la mujer con cara de espanto mientras que yo chillaba y me movía de un lado a otro tratando de que no miren, toquen o compren a mi familia. 

— Tranquila, solo hay que apuntarle con esta cosa y se tranquilizará —Dijo el jefe sacando el Pyn 

El pyn; ese objeto que me hizo temer por mi vida si desobedecía una orden o la acataba mal. Pero en ese momento lo único a lo que tenía miedo era a que torturaban aún más a mi familia, ya no me importaba si era yo la que sufría, no importaba si yo moría Lo único que me importaba en ese momento era la seguridad de los animales que estaba ya despiertos en sus jaulas.

— ¡Esta bestia nos va a matar! —Chilló la mujer aún aterrada por mi escandalo. 

— No va a matar a nadie así que tranquila —Dijo tranquilamente apuntándome con el mismo palo que años y años utilizo para aterrarme y torturarme. .

Esta vez no te tengo miedo ni a tus juguetes. Pensé mientras que tomaba el Pyn con mi trompa y arrojándolo lejos de su alcance.

– Ahg esto me está cansado —Gruñó Jael clavándome una aguja en el brazo haciendo que me sintiera un poco mareada.

Trataba de mantenerme en pie y defender a mis amigos, pero el líquido que me inyectó Jael me lo impedía de cierta forma.

— No quiero perder más el tiempo, solo me llevo a ella —pronunció la mujer con disgusto.

Por fin... Ellos están a salvo...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

dato:

*Los elefantes sólo duermen 2 horas durante las 24 horas

Un Día Menos De Mi VidaWhere stories live. Discover now