"Los siete años que pases aquí como residente de cirugía serán los mejores y los peores de tu vida."
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Eleanora Amedeo es la pasante de primer año más joven en adornar los pasillos del Seattle Grace. Demasiad...
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"Tal vez ella también estará en la patrulla de "mira pero no toques". Al menos tendré compañía." Eleanora suspiró ante las palabras de Izzie, sin levantar la vista de donde se estaba atando los zapatos.
Se les acababa de informar de lo que realmente estaba pasando con Cristina y de cómo ella prácticamente le había estado realizando las cirugías a Burke.
¿Estaba Eleanora molesta? Sí, definitivamente. Pero no era porque Cristina se estaba sometiendo a todas esas cirugías, sino porque Cristina estaba sufriendo y se le entregaba toda esta responsabilidad que no podía manejar y nunca se lo dijo a ella ni a Meredith.
"Lo que sea que obtenga, espero que sea malo. Realmente malo." La cabeza de Eleanora se volvió hacia su novio ante sus palabras, y enderezó la espalda lo suficiente como para arrancarle la barra de granola de la mano. Ella lo miró enojada y dejó la barra de granola en el banco junto a su pie, volviendo a atarse los zapatos.
Meredith hizo un pequeño ruido, volviéndose hacia la gente que hablaba mal de Cristina. "¡Ella cometió un error! Todos cometemos-"
"¿Un error?" George preguntó, burlándose. Eleanora lo miró a través de sus pestañas, su rostro se suavizó. "¡Iba a dejar que Burke, Burke con la mano temblorosa operara a mi padre!"
Eleanora se enderezó, agarró la barra de granola que le robó a su ahora ofendido novio y le dio un mordisco. "Todavía tenemos que recordar que Cristina es nuestra amiga, y-"
Cristina aprovechó ese momento exacto para entrar en el vestuario. Todos los ojos se posaron en ella, su rostro se convirtió en un ceño fruncido. Se concentró en el rostro de George y dejó escapar un ruido, abriendo su casillero de golpe.
"¿Podrías dejar de mirarme así? Es espeluznante y te hace ver como si no hubieras sido alimentado."
Alex, Izzie y George hicieron señales de enojo y odio por Cristina, saliendo de la habitación. Eleanora hizo un pequeño ruido, tratando de que se quedaran. "Chicos, ¿en serio? ¡¿Creen que podemos superar esto sin hablar?!"
Una vez que todos se fueron, Eleanora se desinfló. Se volvió hacia sus dos amigas y vio que Meredith le daba la señal. Eleanora se acercó a Cristina lentamente, la mujer le dio una mirada extraña.
Eleanora luego dejó que sus labios se convirtieran en un puchero y suavizó sus ojos, tratando de verse "dulce e inocente y suplicante", como Meredith lo expresó esta mañana.
"Oh, deja eso." Cristina siseó, señalando a Eleanora. "Yo tampoco quiero lidiar con hacerte sentir como un cachorro pateado."
La expresión desapareció del rostro de Eleanora y Meredith resopló. Meredith solo le dio a Eleanora una pequeña sonrisa, asintiendo con la cabeza hacia la puerta y diciendo "vete". Eleanora suspiró, mirando a Cristina por un momento.
