Gravity Falls - Atraco a la realidad

Negro: Sumando un nuevo hogar

A pesar de los sonidos tormentosos que asediaban cada lugar posible del planeta, este se volvió tan común como el roce del viento con el pasto. Poca era la preocupación por ese sonido aterrador. En cambio, lo que más alertaba era escuchar cualquier otro sonido ajeno a ello.

Parecía realmente cómico, que a pesar de los estruendos no se viera ningún solo resplandor en el cielo, solo un plano rojo que era adornado con nubes negras. De hecho, hasta algunos aseguraban que los ríos carmesís que iban arriba eran los que lo pintaban de ese color.

Debido al ambiente sombrío presente, lo mejor era usar vestimenta que ayudará a mezclarse con el entorno. Un par de hermanos gemelos entendía bien esa idea, después de todo, sus padres eran quien les había enseñado. Por eso siempre iban con sus ropajes negros.

La norma era siempre ir con cuidado y lo más silencioso posible, ellos escuchan y se abalanzarán al mínimo sonido emitido.

Tuvieron la suerte de encontrar una caseta policial durante el camino, ya era hora de tener un techo encima donde poder descansar.

Dipper, quien ahora buscaba cualquier material de ayuda en el sitio, estaba realmente preocupado. No solo era por el largo viaje que aún no habían culminado, sino también por la seguridad de su hermana Mabel.

No es que no confiara en ella, sabía que era capaz de sobrevivir por su cuenta, incluso más que él, pero en esta tierra de solo criaturas raras, en cualquier momento puede perderla. Él lo sabía de primera mano, ya experimentó eso con sus padres. Suerte fue tener a Mabel para que lo animara a no rendirse y seguir con el viaje que sus padres no pudieron terminar.

Con poca de su suerte, solo pudo encontrar una linterna en buen estado y sin baterías. Agradece el portar un par de baterías de más que la que empleaban en su propia linterna. Esto sería útil para el hermano, ya era ineficiente el hecho de que solo uno alumbrara el camino. Fuera de eso, nada de munición o agua para beber, estaba vació de recursos útiles. Aunque aún podrían usar los muebles y algunos uniformes viejos para una fogata y camas improvisadas.

Mabel, por su parte, estaba inspeccionando el terreno en busca de cualquier señal de peligro, ya sea monstruos cercanos o algún animal para cazar. Luego de no encontrar ninguna señal aparente de vida, volvió con su hermano para coordinar su siguiente salida y seguir trazándola mejor ruta con un mapa que llevaban. Sin duda estar cerca de un bosque era lo mejor de este lugar, era más fácil esconder ahí que andar por la carretera y exponerse.

De las pocas características que a Dipper le sorprendió de Mabel es que ella se veía aparentemente alegre gran parte del tiempo. Según le explicó, era que, si en algún momento encontraban a otro superviviente, una sonrisa en el rostro le brindaría la esperanza y calor para seguir de pie, además de que generaría confianza con la otra persona.

La fogata ya había sido colocada en una de las habitaciones cuyas paredes estaban derribadas, muy probablemente producto de un enfrentamiento.

Ambos se sentían agradecidos de encontrar este lugar, luego de salir de la zona de edificios creyeron que no encontrarían otro sitio mejor para esconderse que no sean los bosques abundantes. Aunque, por otra parte, muchas veces tenían suerte de encontrar algo que considerar comida en la naturaleza.

Lo que tenían en ese momento para tranquilizar su hambre, eran semillas que terminaron tostando. No aportarían el valor nutritivo esperado, pero sin duda tranquilizaría el hambre por un buen tiempo.

Luego de disfrutar lo que consideraban su cena, se dispusieron a dormir y reponer energías.

Sus padres les contaron que antes el mundo no era de esta forma, era más bello y seguro para todos. Existían conflictos, sí, pero sin duda era mejor que sobrevivir en estas condiciones. Aunque claro, todo esto ocurrió cuando apenas eran unos bebés, por lo que no recuerdan nada sobre como era antes la situación.