Un pequeño grupo está reunido alrededor de lo que parece un florero, pero dudo que lo que tenga dentro sea agua, y dudo que eso sean flores.

—Al fin llegaste —dice una chica alta con un vaso medio lleno, y al igual que el resto, con el contenido color rojo.

—Llegamos, Judd, llegamos —le dice Randall a la chica que al parecer responde a Judd. Ella me mira, me estudia, me rodea, y finalmente se detiene en mis ojos.

—Es una lastima que sean tan guapo... ¿Me puedo divertir con él un poco antes? —dice la chica con su boca golpeando directamente en mi cara.

Siento que voy a vomitar.

—No harás nada, no te desvies del plan —la reprende Randall.

Su semblante pasa a ser uno serio, yo solo quiero salir huyendo de aquí, no estoy en condiciones de iniciar una conversación con ella, ya estoy bastante asustado como para que esta loca quiera hacerme algo.

—No me desviaré, pero quiero divertirme con él —alguien le da otro vaso con el liquido rojo y lo coloca frente a mi —. Es hora de celebrar, ¿no Teddy? —el aire del lugar es demasiado denso, la música...

¿Qué dice la música? ¿Por qué todo parece ir en cámara lenta?

»Bebe, te sentirás mejor —Judd coloca su boca demasiado cerca a mi mentón y comienza a lamerlo lentamente — ¿Quieres beber un poco?, te sentirás mucho mejor...lo prometo.

No quiero beber nada, pero algo esta pasando en mi cabeza porque todo lo veo más intenso, los colores, los sonidos... la habitación se mueve demasiado lento, y no puedo negarme a nada, porque ya no tengo el control de mi cuerpo.

Siento el líquido espeso atravesar mi garganta. El sabor es igual a tragar un pedazo de hierro caliente, y de un pronto a otro, vuelvo a sentir mis manos.

Las luces parpadeaban, la música retumba, rebotaba... esto parecía una tabla de ping pong en mi cabeza y yo soy la pequeña pelota, estoy tan aturdido que empiezo a ver manchas, ¿Qué demonios me está ocurriendo?

—Tienes solo diez minutos... iré a ver si ya los trajeron —escucho a Randall decirle a Judd, y ella salta a mi alrededor, comienza a caminar y creo que yo también, pero no siento mis piernas, no siento nada más que mis brazos y un dolor agudo en mi cabeza.

—Escucho la música alejarse, lo que hace que mi cabeza deje de dar tantas vueltas, pero aún veo todo moverse demasiado lento, demasiado intenso.

—Vamos a jugar, Teddy —Judd comienza a moverse a mi alrededor y siento como caigo sobre algo blando.

Quiero detenerla, apartarla, pero mi cuerpo está muerto... y se que es muy tarde cuando acerca el vaso una vez más a mis labios y me hace beber la totalidad del liquido espeso.

Bebo, sigo bebiendo hasta que el vaso queda vacío y lo último que mis ojos captan es a Judd desnudándose frente a mi, y un segundo después en mi cabeza todo se vuelve completamente negro.

Cuando vuelvo en si, estoy sentado en una silla metálica. Mis brazos están dormidos, al igual que la mayoría de mi cuerpo. Mi camisa no está y cuando comienzo a ver a mi alrededor, el dolor en mi cabeza comienza a palpitar demasiado fuerte.

—Veo que despertaste... —la voz de Randall se escucha cerca de mi, pero la luz me sigue molestando tanto que no logro ver de donde me habla —Llegó la hora de hacer tu trabajo.

— ¿C-cuál... t-trabajo? —intento decir, pero incluso mi garganta duele.

Observo a mi alrededor. Escucho quejidos y cuando me volteo, hay tres personas arrodilladas, amordazadas y heridas pidiendo ayuda. En sus ojos se ve la desesperación, se ve la angustia y el dolor.

Al parecer no soy la única víctima esta noche.

A mi lado hay una mesa pequeña en donde se encuentra un arma y nada más.

No entiendo que es lo que está sucediendo, pero de a pocos vuelvo a cobrar el sentido y al menos ya puedo moverme libremente por el lugar.

Esto es como una cabina anti sonido. Hay un vidrio frente a mi en donde puedo ver mi reflejo y eso me dice que detrás de eso es donde están las personas que me tienen aquí.

—Randall —digo mirando mi reflejo y dos segundos después una voz dentro de la habitación comienza a retumbar.

—Dime, Theo.

— ¿Qué es lo que quieres de mi? —vuelvo a suplicar una última vez.

El hecho de que hayan tres personas en el piso pidiendo clemencia y un arma sobre una mesa no me da buenas ideas.

—Quiero que tomes el arma, y mates a todos dentro de esa habitación. 

Schlesinger [Borrador]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα