CAP 35

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POV de Aron

Después de irme de la habitación, tomo este día para visitar a mi hija Lía.
Si, tengo una hija de 3 años, la concebí con una amiga muy cercana, ella no era mi mate, se puede decir que mi hija es el resultado de una noche loca llena de mucho licor.
Marci, su madre, falleció el día en que mi hija nació.
Según el dictámen médico, la razón de su muerte fue una hemorragia que no pudieron detener. Pero yo sé que no fue así, sólo sé que fue una mentira, porque ella falleció debido a otra causa.
Lía actualmente vive con mis padres.
Antes de ir a visitar a mi familia, paso a comprar un vestido color azul cielo para dárselo como regalo a mi hija. Al llegar a la casa de mis padres lo primero que hago es saludar a mi madre.

-hola mamá, como estás.

-bien hijo.- me dice mi mamá dándome un gran abrazo.

-Y donde están Lía y mi papá.

-Lía está en el cuarto y tu padre salió. ¡Ay, ya casi es hora del almuerzo y no he hecho nada!.

-Mamá no te preocupes por eso, qué tal si llamas a mi padre y salimos todos juntos a almorzar.-
Escucho a mamá decir un "bueno" y subo a sorprender a Lía. Veo que mi princesa está viendo televisión.

-¡DONDE ESTÁ MI PRINCESA!
Grito y ella da un pequeño salto debido a la sorpresa y el susto. Enseguida ella me responde.

-¡AQUÍ, AQUÍ, AQUIII!

Mientras se levanta y corre hacia mí.

Lía es igual de hermosa que su madre, tiene unos ojos marrones claros y una cabellera castaña, es la niña más linda e inteligente que he visto en mi vida y no lo digo por ser su padre.

Con su voz tierna me pregunta

-Papi ¿Como estás?

-Bien mi amor, creciste mucho.

-Verdas que sí.- me dice toda emocionada.

-Princesa, mira lo que te traje.- le muestro el vestido azul que compré.

-¡Wooow! Parece de princesa.

-Si, por supuesto que sí, es una princesa la que lo va a usar.

-Papi, ¿lo puedo usar ya?.

-Sí.- respondo.

-Pero primero a bañarse que vamos a comer afuera dice mi mamá.

-¡Síii! Vamos a comer afuera ¡Yupiiiii!

Mi mamá me informa que mi papá llegó, y que baje a hablar con él mientras ellas se arreglan para salir.

Bajo y saludo a mí papá con un gran abrazo.

Mientras esperamos que las reinas de la casa se alisten nosotros conversamos.

-Dime hijo, ¿Como van las cosas con la manada?

-Van bien, pero hay una serie de acontecimientos que están pasando.- respondo.

-¿Si? ¿Cuáles?

-lo siento papá, pero no puedo contarte.

-¡Ah! Lo entiendo. Y ¿como te fue en la misión? ¿De que se trataba? No me dijiste.

-Pues, en la misión hubo un problema, pero ya me  asignaron a otra, y acerca de mi anterior misión, no puedo decírtelo, perdón.

-No te preocupes igual yo también fui parte de la guardia y sé que uno debe mantener discreción y ciertos secretos.

-Si, gracias papá por comprender, pero si hay algo que te puedo decir y es que estaré de guardia personal de la familia del Alfa principal.

UNA HUMANA PARA EL ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora